Mientras en otras ciudades se derriban viejos edificios portuarios y demás arquitectura industrial, en Hamburgo encontramos un excepcional trabajo de conservación y recuperación de estos espacios que les ha valido la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Los barrios de Speicherstadt y de Kontorhaus son buena prueba de ello.
Uno de los máximos exponentes de esta conservación es el Chilehaus (Casa de Chile), un espectacular e imponente edificio con forma de proa de barco que es todo un icono de Hamburgo y del expresionismo arquitectónico alemán.
El Chilehaus es un edificio de oficinas construido entre 1922 y 1924 en estilo expresionista de ladrillo, una arquitectura propia del norte de Alemania.
- Historia y origen del edificio
- Descripción y estilo arquitectónico
- Qué ver cerca del Chilehaus
- Dónde dormir en Hamburgo
Historia y origen del edificio
El edificio Chilehaus es obra del arquitecto Fritz Höger. Su nombre, “casa de Chile”, se debe a Henry B. Sloman, un empresario británico establecido en Hamburgo que hizo fortuna importando salitre desde Chile a principios del siglo XX y que fue quien encargó la obra.
Una curiosidad histórica del edificio es que salió ileso de la Segunda Guerra Mundial, un conflicto que arrasó buena parte de la ciudad de Hamburgo.
En 1983, el edificio fue declarado Monumento Histórico y en 1999 fue incluido dentro de la candidatura para Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, declaración obtenida en 2015.
En la actualidad continúa albergando oficinas, entre ellas la sede del Instituto Cervantes de Hamburgo.
Descripción y estilo arquitectónico
Como decíamos, el estilo arquitectónico del Chilehaus es el expresionismo en ladrillo. Este estilo destaca por el uso del ladrillo clinker, normalmente oscuro, techos de cobre y la presencia de ángulos fuertes y puntiagudos, en consonancia con el ambiente tenso de la época. La sobriedad del ladrillo no impide que estos edificios destaquen en sus fachadas y otras partes gracias a los diferentes elementos decorativos.
Así sucede en el Chilehaus, con su característica esquina puntiaguda que recuerda a la proa de un barco. Fritz Höger quería que el Chilehaus fuese la principal obra de su carrera y un icono de la nueva City de Hamburgo en reconstrucción tras la Primera Guerra Mundial.
Su construcción planteó algún reto dada la cercanía del río Elba y un subsuelo blando, lo que obligó a instalar pilotes de hormigón de 16 metros de profundidad así como sellar las plantas del sótano ante potenciales riesgos de inundaciones.
El edificio tiene 10 plantas y para su construcción se necesitaron cerca de 5 millones de ladrillos y la participación de 4.000 obreros. Combina un esqueleto de hormigón armado con el cerramiento en ladrillo que le da ese carácter monumental. Alcanza una superficie total de 36.000 metros cuadrados.
Con la construcción del Chilehaus, el arquitecto Höger ganó reputación y recibió nuevos encargos, entre ellos, el cercano Sprinkenhof.
Qué ver cerca del Chilehaus
El Chilehaus se encuentra situado en el barrio de Kontorhaus, en la parte sur del casco antiguo de Hamburgo. Se trata de una zona caracterizada por la presencia de varios canales de navegación del antiguo puerto así como de edificios expresionistas al estilo de Chilehaus.
Por ello, cerca del Chilehaus podemos encontrar otras construcciones como el Sprinkenhof (del mismo arquitecto), la Miramarhaus (primer edificio del barrio de Kontorhaus), el Montanhof o la Helmut-Schmidt-Haus. Todas ellas son muy interesantes para admirar este particular estilo propio del norte de Alemania.
De la misma manera, es muy recomendable pasear por el vecino barrio de Speicherstadt, el conjunto de antiguos almacenes portuarios que conforma el espacio Patrimonio de la Humanidad junto con Kontorhaus.
En la zona también hay otros lugares de interés turístico. Uno de ellos es Miniatur Wunderland, un museo de la miniatura considerado la principal atracción turística de Hamburgo. En él se reúnen más de 1.000 trenes en miniatura, y con ellos, la maqueta ferroviaria más grande del mundo.
En otro característico edificio de ladrillo rojo encontramos el Museo Marítimo Internacional de Hamburgo, una colección privada que reúne miles de objetos y fotografías, entre los que se encuentran piezas de astilleros, cartas náuticas o modelos de barcos.
Y, ya que estamos en plena zona franca portuaria, si quieres visitar una antigua aduana podrás hacerlo en el Museo de la Aduana Alemana, que guarda incontables curiosidades. A la ya de por sí interesante historia de las aduanas, este museo guarda las historias y productos que los funcionarios de aduanas lograban detectar, como cocaína dentro de avellanas huecas, cigarrillos dentro de balones o diamantes en cajas de cerillas.
Pasear por Speicherstadt y Kontorhaus es espectacular, pero no dejes de visitar el resto de la ciudad de Hamburgo y conocer su ayuntamiento, el fischmarket o el barrio de Sankt Pauli.
Dónde dormir en Hamburgo
Hamburgo es una ciudad para descubrir paseando. Sus cómodas calles, sus viejos canales portuarios y su buen ambiente, convierten a Hamburgo en un excelente destino para una escapada urbana.
Por ello es fundamental alojarse en el centro de Hamburgo, para disfrutar de la comodidad que nos da una buena ubicación del hotel. El Barceló Hamburg presume de ello, ya que se encuentra situado en pleno centro, a un paso del lago Alster, de la Kunsthalle o de la estación de tren.
Este hotel de cuatro estrellas tiene 193 modernas habitaciones bajo el concepto B-room, algunas de ellas tipo deluxe o suite con balcón y con vistas sobre la ciudad. El hotel también tiene un restaurante a la carta con terraza, gimnasio y salas para reuniones y eventos.