Como Sevilla tiene el Guadalquivir, Róterdam y Amberes el Mosa y el Escalada, Burdeos el Garona, Lisboa el Tajo…, la gran autovía fluvial de Hamburgo es el río Elba. Casi 100 kilómetros separan a esta ciudad alemana del Mar del Norte y, sin embargo, desde siempre, el Puerto de Hamburgo ha sido uno de los puertos más importantes de Europa y una auténtica puerta de entrada al mundo.
Hoy en día, el Puerto de Hamburgo no solo es el segundo puerto más importante de Europa (solo por detrás del de Róterdam), también es un lugar apasionante, en el que se respira una rica cultura marinera; en el que se puede descubrir y disfrutar la apasionante historia de esta antigua Ciudad Libre Imperial y pieza clave de la poderosa Liga Hanseática, y en el que se viven, cotidianamente, todo tipo de expresiones y propuestas artísticas, culturales, gastronómicas, deportivas, de ocio… En definitiva, un lugar realmente efervescente y que, por supuesto, merece una visita.
- El Puerto de Hamburgo, una historia en constate evolución
- Río Elba, una conexión global
- Fischmarkt, el bullicioso mercado de los domingos
- Landungsbrücken, el muelle flotante
- Alter Elbtunnel, un paseo subacuático
- Mucho más que un puerto: museos, exposiciones, música…
- Dónde comer en Hamburgo
- Dónde dormir en Hamburgo
El Puerto de Hamburgo, una historia en constate evolución
La historia de Hamburgo es la historia de su enorme puerto; ambos son uno y lo mismo. En todo caso, se puede decir en términos más o menos formales que el Puerto de Hamburgo fue “fundado” el 7 de mayo de 1189 por Federico I, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Desde entonces, aquel pequeño enclave río arriba supo aprovechar las profundas aguas del río Elba para convertirse en uno de los puertos más importantes en la historia de Europa y un actor clave en el comercio global.
En tiempos de la poderosa Liga Hanseática (siglos XIII al XVI), el Puerto de Hamburgo no hizo más que ganar relevancia, y las primeras conexiones con las tierras americanas recién descubiertas terminaron por consolidarlo como el puerto más importante de Alemania. No es casualidad que, por ejemplo, la famosa Hamburg America Line fuese la compañía naviera más grande del mundo a finales del siglo XIX y principios del XX.
Hoy en día, el gran sistema portuario de Hamburgo, con cientos de dársenas y muelles, abraca más de 70 kilómetros cuadrados, la mayor parte de ellos en la ribera sur del Elba, la más industrializada. Sin embargo, la ribera norte es la que cuenta con más atractivos de valor histórico, incluyendo joyas como la Speicherstadt (literalmente “Ciudad de los Almacenes”), una gran zona de muelles y depósitos portuarios –de hecho, la más grande del mundo en su tipo– construida a finales del siglo XIX y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015.
Río Elba, una conexión global
Un puñado de grandes ríos europeos ha conectado, desde tiempos inmemoriales, a importantes ciudades más o menos lejanas a la costa con el mar y, por lo tanto, con el resto del mundo, otorgándoles una relevancia global que difícilmente tendrían si no fuera por sus ríos. El caso del río Elba y la ciudad de Hamburgo es, desde luego, paradigmático.
Por supuesto, esta singular “autovía azul” es la razón de ser del Puerto de Hamburgo, pero es mucho más que eso. En sus aguas y riberas se puede disfrutar de todo tipo de experiencias, desde agradables paseos en barco para descubrir el entorno hasta visitas a lugares como la playa del Elba, un auténtico hotspot del verano en la ciudad; como el “puerto museo” de Oevelgönne, en el que se resguarda una veintena de embarcaciones históricas; como los distintos restaurantes y cafés que invitan a degustar la mejor gastronomía local y las extraordinarias vistas al propio río, y como tantas otras maravillas históricas y naturales que hacen del Elba todo un abanico de posibilidades.
Fischmarkt, el bullicioso mercado de los domingos
En cuanto a los principales atractivos del Puerto de Hamburgo, la Historia tiene mucho que decir. Y una clara prueba de ello es el Fischmarkt, el mercado de pescado de Hamburgo, que se viene realizando en la ribera del Elba desde 1703.
Todos los domingos por la mañana (de 5 a 9:30 horas en verano y de 7:00 a 9:30 en invierno), el ajetreo y el bullicio se apoderan de las explanadas junto a la antigua Lonja de Altona y, cual pregoneros, los tenderos vociferan alegremente las bondades de sus productos: frutas, verduras, especias, ropa, suvenires… y, por supuesto, pescado. ¡Parece que a medida que aumentan los decibelios también lo hacen los clientes!
Pero no solo eso, el Fischmarkt también se ha convertido en un singular punto de encuentro entre noctámbulos y madrugadores; los segundos acuden a su cita dominical para comparar las provisiones de la semana y los primeros cierran la noche del sábado –muchos provienen de la cercana y “fiestera” Reeperbahn– con un típico sándwich de pescado y un café, disfrutando de las vistas al río y el puerto… Salvo los que entran en la antigua Lonja para disfrutar de las actuaciones de música en directo, de la comida y la última cerveza de la noche… ¡o la primera del día! Un último baile antes de volver a casa.
Landungsbrücken, el muelle flotante
Uno de los lugares más icónicos del Puerto de Hamburgo es este gran muelle flotante de unos 700 metros de largo junto con los edificios históricos que lo flanquean. Ubicado en el ecléctico barrio de San Pauli, sus primeros pontones se instalaron en 1839 y su cometido era mantener a los “explosivos” barcos de vapor (el fuego en sus calderas era siempre una amenaza) alejados del propio puerto. De hecho, Landungsbrücken significa literalmente “puentes de desembarco”; puentes que conectaban los edificios y almacenes de la terminal con los barcos amarrados en los muelles flotantes sobre el Elba.
Hoy en día, los Landungsbrücken de San Pauli siguen siendo uno de los puntos de interconexión más importantes de la red de transporte de Hamburgo, tanto fluvial como terrestre, así como un atractivo turístico imprescindible repleto de propuestas gastronómicas, culturales y de ocio, de todo tipo. Buses, trenes y líneas de metro se encuentran en este sitio con ferris, catamaranes y demás embarcaciones que surcan las aguas del Elba hacia la ribera sur o en atractivos paseos por el puerto y el propio río. Además, desde este mismo muelle parten los barcos que llevan al público de los famosos musicales El Rey León o Frozen, que tienen lugar en los espectaculares teatros del puerto (Theater im Hafen), en la ribera sur.
Alter Elbtunnel, un paseo subacuático
Justo a un costado del Landungsbrücken, se construyó, en 1911, un túnel bajo las aguas del río Elba. La intención de aquella proeza técnica de la época fue, desde luego, facilitar la conexión entre ambas ribera y con ello permitir a los trabajadores portuarios un modo de acceso directo a sus puestos de trabajo
Con 426 metros de recorrido, que se extienden a unos 24 metros bajo la superficie del río, el viejo Elbtunnel no solo fue una solución práctica de conexión urbana, también se convirtió en un símbolo de Hamburgo gracias su singular estilo Art déco.
Hoy en día, las comunicaciones entre ambas riberas son muchas y muy diversas: el “nuevo” Elbtunnel, los puentes, transbordadores y línea de metro permiten ir de un lado a otro sin ninguna complicación. Sin embargo, el viejo túnel sigue siendo una buena manera de cruzar el río (gratuita para peatones y cicloturistas, las 24hrs.) para explorar la orilla sur y un auténtico sueño para cualquier fotógrafo. Además, las vistas de la ciudad desde la plataforma de observación que se encuentra en la salida sur del túnel son totalmente espectaculares.
Mucho más que un puerto: museos, exposiciones, música…
Además de sus joyas históricas, de sus enormes grúas, grandes buques cargueros e impresionantes cruceros turísticos, el Puerto de Hamburgo es también un auténtico espectáculo, literalmente. Y es que esta zona de la ciudad ofrece todo tipo de propuestas artísticas y culturales, desde museos y exposiciones de clase mundial hasta conciertos y festivales más que atractivos.
En este sentido, la colección de museos que se encuentran en el Puerto de Hamburgo es realmente interesante, con lugares como el Miniatur Wunderland, la maqueta ferroviaria en miniatura más grande del mundo; como el International Maritime Museum, una de las colecciones más impresionantes de objetos náuticos; como el Ballinstadt – Museo de la Emigración, que narra la historia de los millones de europeos que partieron hacia el Nuevo Mundo en búsqueda de una vida mejor; como Discovery Dock, una singular experiencia inmersiva e interactiva que muestra el funcionamiento interno del puerto de Hamburgo; como los barcos-museos Rickmer Rickmers, Cap San Diego y el submarino soviético U-434… Además, por supuesto, del viejo Alter Elbtunnel y la Speicherstadt , entre muchos otros.
Del mismo modo, la agenda artística y cultural de la zona portuaria es también uno de sus grandes atractivos, e incluye desde grandes festivales, como Elbjazz, MS Dockville o el festival literario Harbour Front, y protagonistas indiscutibles como la Elbphilharmonie, o las famosas, y multitudinarias, Fiestas de Aniversario del Puerto de Hamburgo (Hafengeburtstag), hasta innumerables actuaciones en directo en cafés, bares y locales de todo tipo (los conciertos de las mañanas del domingo en el Fischmarkt son un buen ejemplo).
Dónde comer en Hamburgo
Entre las innumerables propuestas del puerto, la gastronomía también juega un papel fundamental, y subraya el espíritu ecléctico y cosmopolita de la zona. Así, por ejemplo, se puede disfrutar de lo mejor de la alta cocina en restaurantes de la moderna HafenCity, como Stricker’s Kehr Wieder Spitze, con sus impresionantes vistas a la Elbphilharmonie y el propio puerto, o The Table Kevin Fehling, una innovadora propuesta con 3 estrellas Michelin.
Por supuesto, no todo es sofisticación y lujo en el Puerto de Hambrugo, y también se puede disfrutar de los grandes “clásicos” de la Deichstraße, como Deichgraf y Gaststätte Zum Brandanfang. El entorno de la Speicherstadt cuenta con propuestas de todo tipo, desde lo más sofisticado, como el VLET in der Speicherstadt, hasta acogedores cafés, como Barrossa y Fleetschlösschen by Daniel Wischer. El encanto del Barrio Portugués (Portugiesenviertel) y el eclecticismo de San Pauli tampoco se pueden pasar por alto; en el primero se puede comer el mejor pescado en Caramba Especial y Olá Lisboa; en el segundo, junto al Landungsbrücken, hay opciones como Brücke 10 y sus estupendos bocadillos de pescado, la cervecería BLOCKBRÄU e incluso el Hard Rock Hamburg, de la famosa cadena global, entre muchas otras. El Fischerhaus, a espaldas del Fischmarkt, es todo un clásico de la zona. Las opciones son muchas y muy diversas; solo hay que afinar el olfato y dejarse sorprender por los sabores de Hamburgo.
Dónde dormir en Hamburgo
Ubicado a poco más de un kilómetro del puerto y rodeado de algunos de los principales atractivos de la ciudad, como el edificio del Ayuntamiento y el lago Alster, el hotel Barceló Hamburg es una excelente opción para disfrutar de una estancia memorable en la ciudad. Con 193 habitaciones totalmente equipadas, este 4 estrellas de estilo urbano y vanguardista es ideal tanto para viajes de placer como de negocios. Además, el hotel cuenta con una estupenda oferta gastronómica, encabezada por el Restaurante & Vinoteca 1700.