Hamburgo se suele definir como una ciudad canalla, histórica, cultural, moderna y vibrante. Algunos de esos apelativos o incluso todos también representan al barrio de San Pauli (Sankt Pauli), un distrito de visita obligada donde los días y las noches se confunden, y el nivel de diversión se multiplica en muchos de sus rincones. Incluso si no te consideras noctámbulo deberías dedicar una noche a recorrerlo, a entrar y salir de sus lugares de moda, a escuchar algún concierto e, incluso, a ver amanecer sin más preocupación que organizar la jornada del día siguiente.

Ese día a día de ahora poco tiene que ver con el que el vecindario vivía hace algunos siglos cuando la mayoría de los transeúntes de este histórico barrio formaban parte de las tripulaciones de los barcos que llegaban al puerto de Hamburgo. Esos marineros encontraban en sus bares y locales de alterne el “consuelo” que necesitaban a sus muchos días en alta mar. Navegar para los viajeros que visitan Hamburgo no es ningún sacrificio sino que forma parte de la diversión, ya que les permite conocer perspectivas insólitas desde el agua además de recorrer pueblos cercanos y canales de la ciudad. A continuación te contaremos de forma sintética los pormenores de San Pauli y sus principales lugares de interés.

  1. Historia y origen del barrio de San Pauli (Sankt Pauli)
  2. Qué ver en el barrio de San Pauli
  3. San Pauli y su vida nocturna
  4. F.C. St. Pauli, un equipo de fútbol con una curiosa historia
  5. Dónde comer en el Barrio de San Pauli
  6. Dónde dormir en Hamburgo

Historia y origen del barrio de San Pauli (Sankt Pauli)

Fiesta, diversión sin límites, restaurantes, rincones sorprendentes… esa es la imagen del barrio de San Pauli en la actualidad. Una imagen que nada tiene que ver con la que los marineros encontraban antaño a su llegada. Si nos remontamos a los orígenes del barrio tenemos que viajar hasta 1247 cuando fue anexionado a Hamburgo. Era una zona situada al norte del río Elba bastante elevada pero cuando se extrajo arcilla durante la Guerra de los Treinta Años se niveló un poco. Apenas vivían dos mil personas… De hecho, hasta el siglo XVII sólo era frecuentada por órdenes religiosas, piratas que subían por el río Elba y personas de pocos recursos que no podían permitirse vivir dentro de las murallas de Hamburgo. El primer cambio radical de su historia fue su urbanización en 1864 que atrajo más población, y la construcción de fábricas. Más adelante, la industrialización del puerto (con el consiguiente derribo de viviendas) también provocó un pequeño éxodo a esta zona próxima.

Pero demos un salto a tiempos más actuales, después de la Segunda Guerra Mundial y gracias al “milagro económico alemán”, el barrio de San Pauli volvió a emerger y a ser frecuentado por estibadores y marineros que llegaban al puerto y buscaban diversión. Los centros de ocio, bares e incluso la “milla pecaminosa” de Reeperbahn se convirtieron en lugares demandados.

Qué ver en el barrio de San Pauli

En el barrio de San Pauli hay algunas visitas imprescindibles que suelen formar parte del itinerario turístico. La primera es el antiguo muelle donde aún se ven las antiguas construcciones y donde, también, está Landungsbrücken, una plataforma desde donde parten barcos y ferries que recorren el puerto, los canales y también otras poblaciones. La segunda visita interesante es el Mercado de Pescado o Fishmarkt, una lonja de pescado situada junto a la iglesia de Sankt Pauli donde los domingos por la mañana se reúne un buen número de noctámbulos y curiosos alrededor de los puestos para tomar el típico bocadillo de arenques y unas cervezas. Un poco más tarde, el mercado se convierte en un hervidero de gente alrededor de puestos de pescado, verduras, carnes y productos preparados.

san pauli hamburgo
Calles de San Pauli

Continuamos en otro lugar de interés, el Túnel del Elba, una increíble obra de ingeniería que conecta las dos orillas a 25 metros de profundidad. Recorrerlo para admirar las vistas desde el otro lado es emocionante. Otra visita original es el submarino soviético 434, considerado el más grande del mundo en la categoría de caza y espionaje. Si viajas en familia, a los niños les encantará conocer todos los detalles del mismo. Y, por supuesto, no te pierdas todos sus restaurantes y lugares de ambiente. De ellos, te hablamos a continuación.

San Pauli y su vida nocturna

Si durante el día el barrio tiene interés, espera a ver el ambiente que tiene cuando cae el sol. Sus calles principales y locales de ocio se llenan tanto de hamburgueses como de turistas que buscan pasar un buen rato. ¿Qué puedes hacer aquí? Comer en un buen restaurante, hacer una ruta musical para localizar los bares y pubs donde tocaron los Beatles, una banda que a inicios de los años 60 no eran tan conocida y que tocaba en garitos de San Pauli. Algunos de los sitios básicos de la ruta son el Club Indra (en Grosse Freiheit), donde aún se les recuerda con cariño y se puede escuchar alguna que otra canción, el Kaiserkeller, el Top Ten y el Stage Club.

Otro de los clásicos que se suelen visitar en el barrio es Davidwache, una de las comisarias alemanas más famosas gracias al cine. Pero si hay un sitio que nadie pasa por alto ese es Reeperbahn, una calle donde los bares, restaurantes, tiendas eróticas y clubs se agolpan y la vida bulle durante las 24 horas. El espectáculo está en los neones y en las ganas de diversión más que en la belleza del lugar. Y quienes quieran ver el barrio rojo (y sean hombres porque a las mujeres no se les permite pasar) deben dirigirse a Herbertstrasse, una calleja de 50 metros bastante subidita de tono.

San Pauli
San Pauli

F.C. St. Pauli, un equipo de fútbol con una curiosa historia

Casi al mismo nivel de las visitas turísticas está el club de fútbol local, el F.C. Sankt Pauli, que se ha hecho famoso por practicar este deporte de una forma comprometida. Este equipo ha demostrado su lucha contra la homofobia, el racismo y el fascismo. Si tienes oportunidad de ver algún partido, podrás comprobar cómo suena por los altavoces la canción Hells Bells de AC/DC cuando los jugadores pisan el césped y la canción Song 2, de Blur, si marcan un gol.

Su activismo no comenzó hasta los años 80 cuando la afición comenzó a integrarse de gente del barrio, muy de izquierdas, alternativa, punk, etc. Sin duda, presenciar un partido es una gran experiencia.

Dónde comer en el Barrio de San Pauli

En Sant Pauli encontrarás numerosos restaurantes donde comer, terracear, tomar café o ir de copas. Sólo por decir algunos, te recomendamos el restaurante Bullerei, regentado por un chef muy reconocido, Tim Mälzer, y con unos platos exquisitos. También puedes optar por Deli, en formato gastrobar y más económico. Igual de sugerentes son Freudenhaus St. Pauli, un restaurante con mucha solera, cocina alemana y raciones generosas; y Herzblut St. Pauli, con una impronta más moderna y con menús para tomar de una forma rápida (hamburguesas, ensaladas, platos combinados, etc.) e incluso platos para llevar. Y para comer en la orilla del Elba, el bistró Brücke 10 (en el puente 10) que te ofrece unos ricos rollos de pescado (un sándwich con arenques) con vistas a los barcos y al puerto.