Declarado Patrimonio de la Humanidad en 2015, Speicherstadt –que literalmente significa el “distrito de los almacenes”– es una de las visitas esenciales en un viaje a Hamburgo. Y es imprescindible no sólo porque ha sido reconocido por la Unesco sino porque resulta un instructivo viaje al pasado. En un simple paseo por esta bonita zona de edificios de ladrillos y canales se intuye la importancia que ha tenido este puerto industrial y comercial a lo largo de la historia. Además del paseo y la contemplación, nuestra recomendación es seleccionar algunos de sus museos, galerías de arte, la central de energía y ciertos rincones gastronómicos para hacer de la visita una experiencia lo más completa posible.
Como curiosidad te contamos también que existe un popular juego de mesa que se llama The Speicherstadt basado en un sistema de pujas e inversiones, barcos cargados de mercancías, servicios de bomberos para proteger los negocios del fuego, etc. Así, de una forma lúdica se puede conocer y aprender cómo era la vida en este puerto del río Elba en el siglo XIX y XX, cuando se dedicaba exclusivamente a los negocios.
Sigue leyendo porque te vamos a contar la historia de Speicherstadt y de los lugares que no te puedes perder en la visita.
Historia del Speicherstadt
Como ya te hemos avanzado anteriormente, Speicherstadt es un barrio con una relación directa con el puerto de Hamburgo. Es decir, se construyó muy cerca del mismo como una zona franca en la que la mercancía entraba y salía sin pasar por aduanas.
La construcción de este barrio tuvo lugar entre 1883 y 1927, los edificios se levantaron sobre cimientos formados por pilotes de madera y situados junto a los canales. Esto facilitaba la carga y descarga de la mercancía con un sistema de poleas. Los edificios eran una maravilla ideada por Franz Andreas Meyer, quien proyectó que llevasen una capa externa de apariencia neogótica, con torres, nichos y adornos de terracota.
Aunque sólo sea de forma sucinta, te contamos también la historia de Speicherstadt. Para ello debes saber que Hamburgo formaba parte desde 1815 de la Confederación Alemana pero no era miembro de la Unión Aduanera del país; sin embargo, por distintos motivos tuvo que hacerlo a partir de 1881 pero con una exención que le permitía contar con un distrito de puerto libre recogido en el artículo 34 de la Constitución de Alemania del Norte. Tras ciertas demoliciones para ampliar el puerto y los destrozos de la 2ª Guerra Mundial, el gobierno de la ciudad decidió reconstruir toda la zona e integrarla en el proyecto de HafenCity donde también se ha construido la bonita Filarmónica del Elba.
Uso actual del Speicherstadt
Hoy día, este precioso barrio se ha convertido en un foco de atracción turística que merece la pena recorrer en tu viaje a Hamburgo. Lo mejor para visitarlo es marcar en un mapa los lugares esenciales que quieras conocer y controlar sus horarios de apertura. El resto del tiempo dedícalo a caminar sin rumbo fijo disfrutando de cada detalle de su arquitectura. Entre los espacios que puedes visitar están el Miniatur Wunderland, un museo que exhibe un increíble tren en miniatura, y el Hamburg Dungeon, donde es posible vivir una interesante experiencia en un “tren fantasma” que recorre la historia de Hamburgo durante algo más de hora y media. Es una atracción perfecta para familiarizarse con el devenir de la ciudad.
Toma nota también de la existencia del Museo de Speicherstadt, que instruye sobre cómo era la dinámica de trabajo en los almacenes del barrio, cómo se pesaba la mercancía, el almacenaje…; el Museo Aduanero o Deutsches Zollmuseum; el Museo Marítimo Internacional, que tiene más de 40.000 maquetas de barcos; y el Museo de las Especias. Existen muchos más lugares de interés, así que no dudes en reservar una jornada completa para verlo entero.
Dónde comer en Hamburgo
Ya que estás en el barrio de Speicherstadt, nuestra recomendación es que comas por aquí y luego continúes tu itinerario turístico por Hamburgo. Recuerda que en Alemania se suele comer temprano y si vas tarde puede que tengas que conformarte con platos fríos. Algunos restaurantes en los que tanto el edificio como la comida regalan buenas experiencias son el Wasserschloss Speicherstadt, que tiene una bonita terraza con vistas al canal y a los almacenes; Fleetschlösschen by Daniel Wischer, también en un edificio histórico y con ricos platos de pescado; y VLET in der Speicherstadt, que tiene un alto nivel de cocina y es perfecto para los viajeros más sibaritas.
Dónde dormir en Hamburgo
Si en tu viaje a Hamburgo buscas un alojamiento cómodo, con cierto nivel de diseño y buena relación calidad precio, te recomendamos el Barceló Hamburg. Este cuatro estrellas de carácter urbano y vanguardista cuenta con 193 habitaciones B-room que son perfectas para una escapada en pareja, con amigos o incluso de negocios. En sus instalaciones, además, se ofrece cocina fusión en el restaurante 1700, buenos vinos en su “vinoteca” y un spa para relajarse. Y, por supuesto, los viajeros más deportistas podrán seguir entrenando en el gimnasio del hotel. Sin duda, es el lugar perfecto para descubrir esta apasionante ciudad.