Si quieres tomar el pulso a una ciudad tan cosmopolita como Barcelona debes dirigirte al paseo de La Rambla, que discurre entre la Plaza de Catalunya y el Port Vell (o puerto Viejo). En poco más de un kilómetro recorrerás una amplia calle peatonal donde comparten espacio los vecinos y los visitantes, donde los artistas callejeros animan con su música y que está jalonada por unos puestos de prensa y flores que hacen que te detengas a curiosear de vez en cuando. Se encuentra dividida en seis tramos y ése es el motivo por el que muchos la conocen como Las Ramblas. De este modo, puedes recorrer las ramblas de Canaletas, de los Estudios, de Sant Josep (o de las Flores), de los Capuchinos (conocida también como del Centro) y de Santa Mónica, hasta desembocar en la Rambla del Mar.
- Qué ver en Las Ramblas de Barcelona
- Un completo recorrido, zona a zona, por la Rambla
- La historia de La Rambla
- Visita a otros museos y rincones cerca de la Rambla
- Mercados y arte callejero en las Ramblas
- Dónde comer cerca de la Rambla
- Dónde dormir cerca de la Rambla
Qué ver en Las Ramblas de Barcelona
Esta avenida llena de vida –y que no para durante las 24 horas– también puede ser una fuente de inspiración para el viajero que se acerca a Barcelona. Además de caminar, comprar unas flores o tomar algo en las cafeterías situadas a ambos lados, también se pueden visitar decenas de atractivos situados junto a la misma.
Plaza de Cataluña, animado lugar de encuentro
Siempre animada, la Plaza de Catalunya es el lugar desde el que iniciar un paseo por la Rambla. Lugar de encuentro de los barceloneses, siempre está animada. Los numerosos centros comerciales y lugares de ocio que la rodean hacen que este rincón, en el corazón de la urbe, sea muy visitado. Es muy frecuente asistir en su entorno a algún concierto, a actos culturales diversos u otro tipo de celebraciones. Una y otra vez pasaréis por ella en vuestra visita. Tiene una superficie de 30.000 metros cuadrados y marca el punto de unión entre el casco antiguo y el Ensanche. Fue construida en 1889 después de la Exposición Universal, que tuvo lugar un año antes, y está circundada por destacados edificios.
En un recorrido por la plaza, os llamará la atención el gran mosaico central, las refrescantes fuentes circulares y el singular monumento a Francesc Macià, realizado en 1991 por el escultor Josep Maria Subirachs i Sitjar. Presidente de la Generalitat entre 1931 y 1933 y uno de los fundadores del partido Esquerra Republicana de Catalunya, Macià fue el político que proclamó la fallida República catalana desde el balcón del palacio de la Generalitat el 14 de abril de 1931.
Fuente de Canaletas, la más popular
Del mismo modo que Cibeles en Madrid, la fuente de Canaletas es la más popular de Barcelona porque a ella acuden los seguidores del Futbol Club Barcelona para celebrar que han ganado alguna competición. Sin ser especialmente llamativa, este hecho la ha convertido en una parada obligada en la visita a la ciudad. Ubicada en en el tramo inicial de la Rambla, está construida en hierro y su estructura en forma de copa cuenta con cuatro grifos y una columna que se remata con cuatro farolas. Hay una tradición según la cual quien bebe de las aguas de la Fuente de Canaletas volverá de nuevo a Barcelona. No olvidéis hacerlo.
Mercado de la Boquería, un tentador recorrido
Acudir al Mercado de la Boquería se convierte en un tentador recorrido. Los mejores productos de la gastronomía colocados en cuidados y coloristas puestos convierten la visita en todo un disfrute. Los habitantes de la ciudad y los turistas se mezclan en este lugar inmortalizado por escritores como Manuel Vázquez Montalbán, que llegó incluso a dedicarle un libro, La Boquería: catedral de los sentidos. Local y cosmopolita a la vez, el espacio consta de casi 2.600 metros cuadrados de superficie y abarca más de 300 tiendas.
Se acabó de construir en 1914 y en su arquitectura destaca el arco modernista de su entrada principal, un portal de hierro decorado con paneles de vidrio de color azul y círculos amarillos. Descansa sobre dos bases decoradas con fragmentos cerámicos que siguen el estilo de Gaudí. En la parte superior se aprecia un antiguo escudo de la ciudad.
Lugar frecuentado por los chefs de la ciudad, este mercado cuenta con bares gourmet, en cuyas barras y taburetes se degustan los más exquisitos productos.
Gran Teatro del Liceu, la emoción de la ópera
El Gran Teatro del Liceu data de 1847. Está ubicado en las ruinas de un antiguo convento y es uno de los centros de ópera más importantes de Europa. Símbolo del esplendor de la burguesía catalana, su historia no está exenta de tragedia, ya que un incendio destruyó el edificio en 1994. Tras una magnífica y respetuosa reconstrucción volvió a abrir sus puertas en 1999. La obra elegida para la ocasión fue Turandot de Puccini bajo la dirección de Núria Espert.
El emblemático Liceu cuenta con un aforo de 2.292 plazas y está dotado de cinco anfiteatros. La temporada de ópera, danza y música empieza en el mes de septiembre y se prolonga hasta julio. Hay visitas guiadas para conocer sus interiores y apreciar sus características arquitectónicas. Destaca el vestíbulo renacentista, que sobrevivió al incendio, del mismo modo que la fachada de Oriol Mestres. También destaca la escalera central de mármol, con una escultura de la Musa de la Música en su parte superior.
La Sala de Conciertos, en forma de herradura, resulta impresionante . Inspirada en el Teatro de la Scala de Milán, tiene una capacidad de cerca de 2.300 plazas. Sus cinco niveles y los palcos alrededor de la platea y el anfiteatro lo convierten en un lugar muy querido para quienes saben apreciar la emoción de la ópera.
Un completo recorrido, zona a zona, por la Rambla
La Rambla recibe, en sus diferentes tramos, una nomenclatura distinta. Si tomamos como punto de partida la plaza de Cataluña y vamos en dirección al mar, nos encontraremos, por orden de aparición, con los siguientes espacios, cada uno con su particularidad:
- Rambla de Canaletas. Es el tramo más alto de Las Ramblas y recibe esta denominación por su célebre fuente. Es en este espacio donde el Barça celebra sus victorias y, claro, existe la leyenda de que quien bebe de esta fuente regresa de nuevo a Barcelona. Si bajamos este tramo, nos encontraremos en el lado derecho con la calle Bonsuccés, que nos conduce directamente al Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) y al Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB). Por el lado contrario, llegaremos a la calle de Santa Anna, que desemboca en una zona de compras en torno a la avenida del Portal del Ángel.
- Rambla de los Estudios. También conocida como Rambla de los Pájaros, estuvo ocupada, en el siglo XIV, por unas murallas que cerraban esta parte de las Ramblas. En el siglo XVI, se levantó el edificio de Estudio General o Universidad que perdió sus usos y acabó siendo un cuartel, hasta acabar derruido en 1843. Aquí se encuentra la iglesia de Belén, que en su origen era de los jesuitas, y que, tras un aparatoso incendio en el año 1671, fue reconstruida tal como la vemos hoy. En el lado izquierdo, se halla el Palau Moja, que en su día fue residencia del poeta Jacint Verdaguer y que ahora está ocupado por un centro de información de la ciudad.
- Rambla de Sant Josep. Denominada así por su cercanía con la plaza de Sant Josep, también es conocida con el nombre de Rambla de las Flores, porque era el único lugar de Barcelona donde se podían comprar flores. En ella se encuentran edificios tan emblemáticos como el Palacio de la Virreina, el mercado de la Boquería, el Palau Nou de la Rambla y el Museo de la Erótica.
- Rambla de los Capuchinos. También este tramo, que alude a un desaparecido convento de capuchinos, tiene un segundo nombre: Rambla del Centro. Aquí se halla el Liceo, por lo que esta franja siempre ha sido un espacio de reunión nocturno de la burguesía catalana. En sus inmediaciones se halla el mosaico de Miró, el memorial por las víctimas del atentado de 2017, la Plaza Real, el Palacio Güell y el Café de l’Ópera.
- Rambla de Santa Mónica. Se llama así por la única iglesia que se salvó de la destrucción en 1936. Acoge el Museo de Cera, el Teatro Principal, el Centro de Arte Santa Mónica y las Drassanes, un conjunto de edificaciones que en otro tiempo se dedicaron a la construcción de barcos.
- Rambla del Mar. Finalmente, y casi tocando con el mar, este tramo es muy pequeño y es el más nuevo de todos. Forma parte de un proyecto que pretende acercar el centro de la ciudad al mar, gracias también a una pasarela que une el Monumento a Colón con el Maremágnum, una de las zonas de ocio más concurridas de Barcelona.
La historia de La Rambla
Para conocer su trayectoria vital hay que remontarse a la época romana cuando la antigua Barcino (que era el nombre que tenía la ciudad condal en aquel momento) se hallaba entre dos rieras o lechos de aguas pluviales: el del Torrent de l’Olla y el de Sant Miquel (actual Rambla). De hecho, el nombre de rambla hace referencia a ese rasgo de senda por la que baja un torrente. Este improvisado camino cuando se secaba era aprovechado por los campesinos y pastores para trasladarse de un lado a otro. En la Edad Media, con la construcción de la murallas del Raval, el agua fue desviada y esas sendas aprovechadas para otros usos, lo que pudo ser el inicio de Las Ramblas como un paseo.
De ser un lugar poco concurrido, se convirtió en el siglo XV en una zona para pasear y con lugares de interés como la Plaza de la Boquería, donde se realizaban las ejecuciones, un acto festivo para la población. Con el transcurso del tiempo y con una ciudad cada vez más saturada, este lugar se convirtió en una opción donde levantar edificios religiosos y mansiones como el Palau de la Virreina y el de Moja. Durante la guerra entre carlistas y liberales, muchos de esos conventos fueron quemados y otros desamortizados posteriormente. Pero no todo fue negativo, ya que esos terrenos expropiados sirvieron para construir espacios tan emblemáticos como La Boquería o el Liceo.
Otro momento digno de mencionar y que aporta personalidad a La Rambla fue la siembra, en 1836, de los árboles (plátanos) que darían sombra a este bulevar. También comenzó la venta de flores, un elemento que también identificamos con esta monumental vía. En siglos más cercanos, La Rambla acaparó la atención de la bohemia de la ciudad, y muchos personajes ilustres acudían a la misma en busca de inspiración. Algunos de estos artistas, como Antoni Gaudí, incluso puso su granito de arena diseñando las farolas de la Plaza Real y el Palau Güell, y García Lorca inspiró Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores en las floristas de Las Ramblas.
Visita a otros museos y rincones cerca de la Rambla
Además de los lugares ya destacados, en el entorno de la Rambla merece la pena contemplar fachadas tan magníficas como la de la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, cuyos rasgos modernistas se los debe al arquitecto Josep Domènech i Estapà. A pie de calle y haciendo esquina se encuentra uno de los negocios más antiguos, la Farmacia Nadal, que luce en su entrada unos bonitos mosaicos policromados. Otros comercios que atraen por sus fachadas y simbología son la Casa Beethoven, donde se venden partituras, y el palacio de la Virreina, llamado así porque lo mandó construir un virrey de Perú al regresar a la península. Actualmente acoge exposiciones temporales, por lo que puedes entrar a curiosear a su patio central.
Aunque no está en la misma rambla, merece la pena acercarse al Palacio Güell, una de las primeras viviendas que diseñó Gaudí en Barcelona. Por supuesto, tampoco podemos obviar el mosaico de Miró y, al final del paseo, el monumento a Colón, que cuenta con un ascensor en el interior de la columna que lleva a los pies del navegante y desde donde se puede observar una extensa panorámica de la capital.
Entre los museos a tener en cuenta en los alrededores de este enclave tan animado hay que anotar: el original Museo de la Erótica, que cuenta con una colección formada por más de 800 objetos relacionados con la sensualidad. Y también el Museo de Cera, donde habita el espíritu de decenas de personajes históricos. Te sorprenderá el realismo de las figuras.
Mercados y arte callejero en las Ramblas
Además del célebre mercado de La Boquería, en la zona podéis disfrutar de otro popular mercado, el de las Flores, donde se exhiben todo tipo de flores, plantas y decoraciones florales en una continua sucesión de bonitos quioscos. Está abierto las 24 horas del día, por lo que es ideal para un regalo de última hora.
En un paseo detenido por las Ramblas, tendréis la oportunidad de disfrutar del trabajo de los artistas callejeros: estatuas humanas, bailarines, malabaristas, pintores, dibujantes, caricaturistas… Su presencia se ha convertido en toda una atracción turística. Los espectáculos musicales se concentran en el área de Santa Mónica. Allí encontraréis grupos de break dance, hip hop o bailarines de tango.
Dónde comer cerca de la Rambla
No faltan restaurantes y bares en los que disfrutar de la mejor gastronomía de la ciudad en este entorno tan animado y concurrido. Los amantes de la buena mesa no pueden dejar de visitar los más famosos locales del Mercado de La Boquería. Muy frecuentado en su día por el ya mencionado escritor Vázquez Montalbán, se encuentra Pinotxo, que ofrece sabrosas tapas tradicionales. Muy recomendables sus caracoles (en temporada) y la tortilla de patatas. También hay que anotar El Quim de la Boquería, conocido por sus tapas de autor. No hay que dejar de probar sus huevos con chipirones o el tocino al estilo oriental. Y también merecen mucho la pena Casa Guinart, de alta cocina con especialidades como los salteados de setas de temporada, los canelones de ternera trufados o la cigala flambeada. Kiosko Universal, ideal para degustar los ricos arroces catalanes y tapas a base de pescados y mariscos. Y Bar Central, con una espléndida cocina de mercado y temporada.
En la zona de Plaza de Catalunya hay históricos y famosos restaurantes como Els 4Gats (Carrer de Montsió, 3), con 125 años de vida, que fue frecuentado por Picasso, Ramón Casas y Rusiñol. Otro buen lugar para degustar la cocina tradicional catalana es Ca L’Estevet (Carrer de Valldonzella, 46). En su carta destacan los buñuelos de bacalao, anchoas de La Escala con pan y tomate, caracoles de L’Estevet, rape a la marinera o fricandó de ternera con senderuelas. Los que prefieran un menú vegetariano cuentan con una magnífica opción, Biocenter (Pintor Fortuny, 25).
Dónde dormir cerca de la Rambla
Aunque son muchos los establecimientos hoteleros que existen en los alrededores de las Ramblas, os recomendamos dos establecimientos que aportarán confort y placer a vuestra estancia en Barcelona. Muy cerca de la Plaza de Catalunya se ubica el Hotel Barceló Raval, un hotel cosmopolita de cuatro estrellas se halla junto a las Ramblas y muy cerca de la plaza de Catalunya. Cuenta con 182 habitaciones y 4 suites con vistas al barrio del Raval y una terraza 360 grados desde la que se puede contemplar el “skyline” de Barcelona. Los restaurantes y bares del hotel incluyen una variada oferta gastronómica de platos locales e internacionales pensados para satisfacer cualquier tipo de paladar.
Otra opción a tener en cuenta es el Occidental Diagonal 414. Con categoría cuatro estrellas superior, se halla en plena Avenida Diagonal, uno de los ejes comerciales más importantes de Barcelona, exactamente frente al icono modernista de La Casa de les Punxes. Su oferta gastronómica es amplia y variada, tanto en su restaurante buffet como en el snack-bar.