Al Muharraq, la segunda ciudad más grande de Bahréin, ofrece un viaje fascinante a través de la historia, la cultura y las tradiciones de este pequeño reino insular del Golfo Pérsico. Conocida por su rica herencia vinculada a la industria del perleo, esta ciudad y la isla del mismo nombre en la que se encuentra, ubicada justo al norte de la capital Manama, amalgaman a la perfección la tradición con la modernidad. Desde la icónica y ancestral Ruta de las Perlas hasta las lujosas y artificiales Islas Amwaj, Al Muharraq cautiva al mismo tiempo con su encanto histórico y su proyección hacia el futuro, manteniéndose siempre fiel a la esencia más auténtica de Bahréin.

  1. Historia de Al Muharraq, la capital cultural que mejor simboliza al Bahréin tradicional
  2. La Ruta de las Perlas en Al Muharraq, un viaje al pasado de los ricos comerciantes reconocido por la UNESCO
  3. Islas Amwaj, un paraíso artificial ganado al mar con el que Bahréin creció 2,79 kilómetros cuadrados
  4. Parque del príncipe Khalifa Bin Salman, para relajarse frente al mar viendo el ‘skyline’ de Manama
  5. Mercado Muharraq Souq, un laberinto maravilloso del que no querrás salir
  6. Fuerte de Arad, el bastión defensivo que ha defendido Bahréin durante siglos

Historia de Al Muharraq, la capital cultural que mejor simboliza al Bahréin tradicional

La historia de Al Muharraq se remonta a más de cinco mil años, con evidencias de ocupación humana desde la época de Dilmun, una antigua civilización que prosperó en la región del Golfo Pérsico. Sin embargo, fue durante el siglo XIX cuando Al Muharraq comenzó a tomar importancia como un centro comercial y cultural en Bahréin. La ciudad fue la capital del reino hasta 1932, cuando Manama asumió ese rol.

Durante el auge de la industria del perleo en los siglos XIX y principios del XX, Al Muharraq se consolidó como el corazón de esta lucrativa actividad. Los comerciantes de perlas de la ciudad desempeñaron un papel crucial en la economía de Bahréin, exportando perlas de alta calidad a todo el mundo. La ciudad era también un importante punto de encuentro para la comunidad mercantil, donde convergían las rutas comerciales de Asia y Europa. Este legado histórico se mantiene vivo hoy en día a través de la Ruta de las Perlas, un itinerario cultural que ha sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Pasear por las callejuelas empedradas de Al Muharraq es una manera inmejorable de descubrir la arquitectura tradicional bahreiní, caracterizada por las casas de coral local, muchas construidas por comerciantes que se enriquecieron con la industria perlera. Destaca la casa del Sheikh Isa bin Ali Al Khalifa, gobernante de Bahréin entre 1869 y 1932, un ejemplo impresionante de la arquitectura islámica con sus intrincados diseños y patios interiores que reflejan la vida familiar de la época. 

Al Muharraq no solo fue un centro económico, sino también un lugar clave para el desarrollo de la cultura bahreiní. Aquí se fundaron las primeras escuelas modernas del país, y la ciudad se convirtió en un foco de intelectualidad y activismo político. Incluso hoy, Al Muharraq conserva su importancia como símbolo de la identidad nacional de Bahréin, representando la rica historia y el orgullo cultural del reino.

La Ruta de las Perlas en Al Muharraq, un viaje al pasado de los ricos comerciantes reconocido por la UNESCO

La Ruta de las Perlas es, sin duda, una de las principales atracciones de Al Muharraq y un testimonio del glorioso pasado de la ciudad. Este recorrido cultural abarca varios sitios históricos, que narran la historia de la industria del perleo en Bahréin. La ruta se extiende por más de tres kilómetros e incluye diecisiete edificios históricos (incluyendo casas de comerciantes, almacenes y antiguas torres de vigilancia), tres criaderos de ostras perlíferas y la emblemática fortaleza de Bu Maher.

Entre los sitios destacados se encuentra la Casa Bin Matar, ahora un museo que recrea la vida de un próspero comerciante de perlas durante el apogeo de esta industria. Aquí, los visitantes pueden aprender sobre el proceso de recolección de perlas, desde la inmersión en las aguas del Golfo hasta la venta en los mercados internacionales. El museo también ofrece una visión de la vida cotidiana en Al Muharraq durante los siglos pasados, con exposiciones que muestran muebles, ropas y objetos de la época.

Otro punto importante de la Ruta de las Perlas es el Centro Sheikh Ebrahim, que alberga una serie de galerías dedicadas a la cultura y el patrimonio de Bahréin. Este centro cultural es un homenaje a los intelectuales y artistas que han contribuido al desarrollo de la identidad bahreiní. Además, la fortaleza de Bu Maher, situada en la costa, ofrece impresionantes vistas del Golfo Pérsico y es un recordatorio del papel estratégico que Al Muharraq desempeñó en la defensa del reino. La fortaleza servía como punto de partida para los buceadores de perlas. 

Islas Amwaj, un paraíso artificial ganado al mar con el que Bahréin creció 2,79 kilómetros cuadrados

Las Islas Amwaj son un ejemplo perfecto de la sofisticación que convive con la rica historia de Al Muharraq. Este desarrollo residencial y turístico, ubicado en la costa noreste de la ciudad, consta de un grupo de islas artificiales que han sido diseñadas para ofrecer un estilo de vida lujoso y exclusivo. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de playas privadas, puertos deportivos de última generación y una amplia oferta de restaurantes y tiendas.

Una de las principales atracciones de las Islas Amwaj es la Marina Amwaj, que cuenta con instalaciones de clase mundial para yates y embarcaciones de recreo. Este puerto deportivo es el lugar ideal para los entusiastas de la navegación y ofrece una variedad de actividades acuáticas, desde paseos en bote hasta pesca deportiva. La marina también alberga varios restaurantes y cafés, donde los visitantes pueden relajarse y disfrutar de las vistas al mar.

Además de la marina, las Islas Amwaj ofrecen una amplia gama de alojamientos, desde hoteles de lujo como The Art Hotel & Resort hasta villas privadas. Este es un destino popular tanto para turistas como para residentes que buscan escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar de un entorno más tranquilo y exclusivo. Las islas también son conocidas por sus eventos y actividades culturales, que atraen a visitantes de todo Bahréin y más allá.

Parque del príncipe Khalifa Bin Salman, para relajarse frente al mar viendo el ‘skyline’ de Manama

El Parque del Príncipe Khalifa Bin Salman es un oasis de tranquilidad en medio de la animada ciudad de Al Muharraq. Ubicado frente al mar, este parque ofrece vistas panorámicas del skyline de Manama y es un lugar popular tanto para locales como para turistas que buscan un respiro de la vida urbana.

El parque cuenta con amplias áreas verdes, senderos para caminar y zonas de juego para niños, lo que lo convierte en un lugar ideal para familias. Destaca por las enormes réplicas de dinosaurios desperdigadas por el parque, donde también se puede disfrutar de diferentes atracciones para todas las edades y un pequeño lago donde montar en barca. Uno de los aspectos más destacados del parque es su muelle, desde donde se pueden admirar espectaculares puestas de sol sobre el Golfo Pérsico.

Otro atractivo del Parque del Príncipe Khalifa Bin Salman es su fuente musical, que ofrece un espectáculo de luces y sonidos por las noches. Este espectáculo es especialmente popular entre las parejas y los fotógrafos, quienes acuden al parque al atardecer para capturar el ambiente mágico que se crea cuando la fuente está en funcionamiento.

Mercado Muharraq Souq, un laberinto maravilloso del que no querrás salir

El Muharraq Souq es uno de los mercados más antiguos y tradicionales de Bahréin, y una visita obligada para quienes desean experimentar la auténtica vida local. Este mercado es conocido por su vibrante ambiente y su amplia oferta de productos, que van desde especias y dulces locales hasta artesanías y ropa tradicional.

Una de las experiencias más populares en el Muharraq Souq es la compra de halwa, un dulce tradicional de Bahréin que se elabora a base de azúcar, agua de rosas, azafrán y una mezcla de nueces. Este dulce, que se ha convertido en un símbolo de la hospitalidad bahreiní, es un regalo común para llevar a casa. Los visitantes también pueden encontrar una variedad de otros productos locales, como inciensos, aceites y perfumes.

Además de las compras, el Muharraq Souq es un lugar donde los visitantes pueden interactuar con los locales y aprender sobre las tradiciones y costumbres de Bahréin. El mercado está lleno de pequeños cafés y restaurantes donde se puede disfrutar de la comida local, como kebabs, shawarmas y panes recién horneados. 

El zoco de pescado de Muharraq, ubicado cerca del Muharraq Souq, es otro punto de interés que no puedes perderte. Este mercado, que cobra vida especialmente durante las primeras horas de la mañana, es un bullicioso centro de comercio donde los pescadores locales venden el pescado fresco del día. Aquí, puedes observar cómo se lleva a cabo la tradicional subasta de pescado, una práctica que ha perdurado a lo largo de los siglos. 

Fuerte de Arad, el bastión defensivo que ha defendido Bahréin durante siglos

El Fuerte de Arad es una de las estructuras históricas más impresionantes de Al Muharraq. Construido en el siglo XV,  este fuerte fue utilizado como una fortaleza defensiva para proteger la ciudad contra posibles invasiones en diferentes épocas, incluyendo el asedio de los portugueses en el siglo XVI. La arquitectura del fuerte es un ejemplo clásico del estilo islámico de la época, con torres de vigilancia y muros gruesos que le conferían una gran resistencia.

El fuerte ha sido restaurado meticulosamente y hoy en día es un lugar de interés turístico que ofrece una visión fascinante de la historia militar de Bahréin. Los visitantes pueden explorar sus murallas, torres y patios interiores, así como disfrutar de las vistas panorámicas del puerto de Muharraq desde lo alto de las torres. El Fuerte de Arad es también el escenario de eventos culturales y festivales durante todo el año, lo que añade un toque contemporáneo a este sitio histórico.

Fuerte de Arad