En un país desértico y con temperaturas tan altas como Bahrein, un árbol de más de 400 años de edad que sigue en pie, rodeado solamente de dunas y sacando agua del subsuelo, tiene que ser el mejor símbolo de la dureza de sus gentes, de su resistencia y de su supervivencia. Por eso, no es extraño que el Árbol de la Vida se haya convertido en un lugar casi de peregrinación para todos los que visitan este país.
Significado y contexto natural
Se trata de un ejemplar de prosopis cineraria o lo que en árabe se llama Ghaf, que es una especie muy resistente a las altas temperaturas y sobre todo a vivir sin mucha agua. De hecho, esta especie puede aguantar hasta ocho meses de sequía sin secarse.
Eso sí, su presencia significa que en la zona existe una capa freática que es de donde sacaría la poca humedad este árbol para seguir viviendo siglo tras siglo.
En el caso concreto del Árbol de la Vida de Bahrein se calcula que tiene más de 400 años de vida, fue plantado en 1583, y mide 9,75 metros de altura, cuando lo normal en estas especies es que no pasen de los siete metros.
Este ejemplar está ubicado sobre una colina rodeada de dunas de arena se mire por donde se mire y con una temperatura media de 41º.
Por eso son muchos los estudios científicos que se han realizado para tratar de entender cómo sigue todavía en pie. La mayoría de las conclusiones aseguran que se ha alimentado de un arroyo subterráneo que se encontraría a tres kilómetros de distancia, aunque otras hablan de la humedad que puede traer la brisa del mar a más de 13 kilómetros de distancia.
Esta heróica supervivencia durante siglos ha hecho que muchos de los visitantes y de los habitantes de Bahrein se acerquen a este ejemplar con ojos místicos y que aseguren que es un tronco que viene del mismísimo Jardín del Edén. O, según otra leyenda, que sea un protegido del antiguo dios sumerio Enki.
Dónde se encuentra y cómo visitarlo
El Árbol de la Vida se encuentra en una colina en el centro del desierto de Sakhir, a unos 35 kilómetros al sur de Manama, la capital de Bahrein.
Se puede llegar en coche directamente hasta la colina en la que se encuentra el ejemplar, que está protegido por un muro y una valla ya que el lugar se ha convertido en una de las principales atracciones turísticas del país y se calcula que la pueden visitar unas 50.000 personas al año.
La mejor forma de llegar hasta él es con un vehículo alquilado o en taxi puesto que está a unos 25 minutos de la capital y no hay autobuses ni otro tipo de transporte público que cruce este lugar.
Hay que tener en cuenta que el pueblo más cercano está a unos doce kilómetros hacia la costa, pero alrededor del árbol hay campamentos, cafeterías y bares donde disfrutar del lugar, sobre todo al atardecer, con un rico café y un dulce.

Recomendaciones para la visita
El Árbol de la Vida de Bahréin se ha convertido ya en sí mismo en una atracción turística que se llena de turistas y locales, sobre todo al atardecer, que es uno de los momentos de más belleza para visitarlo.
El calor medio en este área es de unos 40º por lo que se recomienda programar la visita a primera hora de la mañana o ya por la tarde, evitando las horas centrales del día que es cuando mayor temperatura se registra y más asfixia podemos sentir ya que los alrededores son puro desierto.
El ejemplar está protegido por un muro y una valla para evitar que sufra daños desde hace años, pero se puede ver muy de cerca y sobre todo tomar fotografías muy bonitas, por lo que hay que tener la cámara preparada.
Lo mejor para recorrer esta zona es llevar un calzado adecuado para la arena del desierto y también ropa ligera pero que cubra todo el cuerpo y que evite que nos quememos con el fuerte sol.
Aunque hay algunos cafés y jaimas en los alrededores en los que parar a beber o comer lo que nos apetezca, hay que tener en cuenta que el pueblo más próximo del Árbol de la Vida está a unos 15 minutos en coche por lo que es recomendable llevar todo lo que vayamos a necesitar en una mochila.