En la costa del Mar Negro, Varna, conocida como la «capital marítima» de Bulgaria, es además una de las ciudades más antiguas de Europa, con más de 7.000 años de historia. Fundada como Odessos por los griegos en el siglo VI a. C., esta ciudad portuaria está llena de huellas imborrables de civilizaciones antiguas: desde los tesoros de la Necrópolis de Varna, que contiene el oro más antiguo jamás descubierto, hasta las impresionantes termas romanas que revelan su importancia en el Imperio. Hoy, Varna combina este legado histórico con un alma moderna y animada. Su puerto sigue siendo un eje comercial clave, mientras que sus playas de arena,  el icónico Jardín del Mar y su electrizante vida cultural y nocturna ya atraen a visitantes de todo el mundo. 

  1. Historia de Varna: de la ‘Odessos’ griega a la ciudad balneario para la alta sociedad europea
  2. Qué lugares visitar en Varna: regreso al pasado de una ciudad milenaria
  3. Dónde comer en Varna: sabores del Mar Negro junto al puerto
  4. Playas cercanas: playas para toda la familia y calas escondidas
  5. Visitas en los alrededores: un monasterio-cueva medieval y un ‘bosque de piedra’ caliza

Historia de Varna: de la ‘Odessos’ griega a la ciudad balneario para la alta sociedad europea

Los orígenes de Varna se remontan al quinto milenio antes de Cristo, cuando los tracios establecieron los primeros asentamientos en esta estratégica ubicación junto al mar. Conocida como Odessos tras su fundación por los colonos griegos en el siglo VI a.C., la ciudad se convirtió rápidamente en un relevante centro comercial y cultural en la región. La riqueza de aquella época quedó registrada de manera inigualable en la Necrópolis de Varna, un hallazgo arqueológico de renombre mundial. Este cementerio, descubierto en 1972, contiene más de 3.000 objetos de oro puro que datan de hace más de 6.000 años, lo que hace de ellos uno de los tesoros más antiguos conocidos de la humanidad. 

Varna
Varna primavera, hermosa vista aérea sobre la ciudad y el jardín del mar.

La prosperidad de Varna continuó bajo el dominio romano, cuando la ciudad se integró en la vasta red comercial del Imperio. Las termas romanas, construidas en el siglo II d.C., son un recordatorio tangible de su relevancia en la época. Este imponente complejo de baños, que ocupa más de 7.000 metros cuadrados, es uno de los más grandes de los Balcanes y ofrece una fascinante ventana a las costumbres y el estilo de vida romano. 

Con el paso de los siglos, Varna continuó desempeñando un papel estratégico durante los períodos bizantino y otomano. La ciudad fue un punto crucial en la defensa del imperio y un eje comercial entre Oriente y Occidente. Durante el dominio otomano, Varna se transformó en un dinámico centro multicultural, y su arquitectura comenzó a reflejar la influencia otomana mezclada con su herencia griega y romana. En el siglo XIX, tras la independencia de Bulgaria, Varna experimentó un renacimiento cultural y económico. Su puerto se consolidó como uno de los más importantes del Mar Negro, mientras que su fama como destino de descanso comenzó a atraer a la nobleza y a la alta sociedad europea. Durante este periodo, se construyeron elegantes villas y balnearios que aún hoy conservan el aire sofisticado de aquella época. La ciudad fue el escenario de una parte de la célebre novela Drácula de Bram Stoker, publicada en 1897.

Qué lugares visitar en Varna: regreso al pasado de una ciudad milenaria

Centro histórico: esplendor decimonónico, termas romanas y vistas junto al mar

El corazón de Varna late en su centro histórico, un entramado de calles empedradas que nos transporta a sus tiempos de esplendor decimonónico. La Catedral de la Asunción de la Virgen, construida en 1886, es uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad. Su impresionante cúpula dorada y los detallados frescos en su interior son una muestra del arte búlgaro del Renacimiento Nacional.

No muy lejos, el Jardín del Mar (Morska Gradina) ofrece un respiro frente al bullicio urbano. Este extenso parque, diseñado en el siglo XIX, se extiende a lo largo de la costa, combinando jardines floridos, esculturas y miradores con vistas al Mar Negro. Aquí también se encuentran atracciones como el Delfinario de Varna, un lugar ideal para disfrutar de espectáculos marinos, y el Planetario, que invita a explorar el cosmos desde esta histórica ciudad costera. Es el lugar ideal para pasear al atardecer o disfrutar de un espectáculo en el anfiteatro al aire libre.

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La Catedral de la Asunción en Varna, Vista aérea

Las termas romanas, ubicadas a poca distancia del centro, son el testimonio tangible de la importancia de Odessos, como se conocía a la ciudad en tiempos romanos. Construidas en el siglo II d.C., estas son las termas más grandes de los Balcanes y una de las más impresionantes fuera de Roma. Su estructura, que incluye salas para baños calientes y fríos, un frigidarium y un sistema de calefacción subterránea, refleja la avanzada ingeniería romana y la vida social de la época. 

Museos que visitar: el alma cultural de Varna

Varna alberga algunos de los museos más fascinantes de Bulgaria. El Museo Arqueológico, ubicado en un edificio neoclásico, es una joya imprescindible. Su colección incluye piezas únicas como los objetos hallados en la necrópolis de Varna, considerados el oro trabajado más antiguo del mundo, así como artefactos tracios, griegos y romanos. El museo ofrece una visión completa de la historia de la región, desde la prehistoria hasta la Edad Media, y es un recorrido fascinante por la vida cotidiana, las creencias y las expresiones artísticas de las civilizaciones que habitaron Varna.

El Museo Naval de Varna, situado en un encantador edificio del siglo XIX rodeado de un cuidado jardín, ofrece una visión fascinante de la relación de Bulgaria con el mar. Su colección incluye desde modelos de embarcaciones históricas hasta objetos utilizados en la navegación, como instrumentos de medición y uniformes navales. La joya del museo es el Drazki, un torpedero búlgaro de principios del siglo XX que desempeñó un papel crucial en la Primera Guerra de los Balcanes, hundiendo un crucero turco. 

El Museo de Historia de Varna, por su parte, es una ventana al pasado de la ciudad. Ubicado en otro elegante edificio del siglo XIX, su recorrido abarca desde las primeras civilizaciones que habitaron la región hasta los cambios radicales del siglo XX. Entre sus piezas más destacadas se encuentran cerámicas tracias, monedas de la época griega y romana, y objetos personales que narran la vida cotidiana de los habitantes a lo largo de los siglos. Una sección particularmente interesante está dedicada al desarrollo industrial y comercial de Varna en el siglo XIX, cuando la ciudad comenzó a convertirse en un importante puerto europeo. 

Dónde comer en Varna: sabores del Mar Negro junto al puerto

La gastronomía de Varna es un reflejo de su ubicación costera y su rica historia cultural. Los restaurantes junto al mar ofrecen especialidades como el tsatsa, pequeños pescados fritos servidos con limón, y el sarmi, hojas de parra rellenas de arroz y carne. 

Морска тераса (The Sea Terrace), un restaurante tradicional con vistas al puerto, es un lugar perfecto para degustar estos platos con una copa de vino búlgaro. Otra buena opción para degustar platos de pescado fresco, en el puerto de Varna, es Staria Chinar. Y si buscas algo dulce, no te pierdas los pasteles y cafés en Kramer pastry, un lugar acogedor en pleno centro histórico.

Playas cercanas: playas para toda la familia y calas escondidas

Varna es conocida por sus playas, que se extienden a lo largo de kilómetros de costa. La Playa Central, situada junto al Jardín del Mar, es ideal para quienes buscan comodidad, con bares y servicios a pocos pasos. Si prefieres un ambiente más relajado, la Playa de San Constantino y Santa Elena, a solo 8 kilómetros de la ciudad, ofrece aguas tranquilas y un entorno más natural.

Para los aventureros, la playa de Golden Sands, ubicada a unos 20 kilómetros al norte, es un paraíso de arenas finas y una animada vida nocturna. Aquí se encuentra el Parque Natural Golden Sands, donde senderos entre bosques desembocan en bonitas calas escondidas.

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Vista aérea del complejo de playa Golden Sands, Zlatni Piasaci cerca de Varna, Bulgaria

Visitas en los alrededores: un monasterio-cueva medieval y un ‘bosque de piedra’ caliza

Los alrededores de Varna también ofrecen lugares de interés que merecen una excursión. El Monasterio de Aladzha, a 17 kilómetros de la ciudad, es un conjunto de celdas y capillas excavadas en la roca y un testimonio fascinante de la vida monástica en la Edad Media. Albergó a una comunidad monástica hesicasta que estuvo activa desde el siglo XII hasta puede que el siglo XVIII. Sus frescos apenas visibles y el entorno boscoso crean una atmósfera de misterio y tranquilidad.

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Pobiti Kamani near Varna, Bulgaria

Otro destino destacado es el Pobiti Kamani, conocido como el «bosque de piedra». Este fenómeno natural único, formado por columnas de piedra caliza de formas caprichosas, ha dado lugar a leyendas locales y sigue intrigando a los geólogos.