Boa Vista, la tercera isla más grande de Cabo Verde, es un refugio natural donde las playas interminables de arena blanca contrastan con un paisaje interior de sorprendentes formaciones volcánicas y vastos desiertos de dunas móviles. La belleza de la isla no reside solo en sus costas idílicas, sino en su sorprendente geografía, que invita a explorar su corazón a pie. Caminando por rutas como la que lleva al Monte Estância, el punto más alto de la isla con 387 metros de altura, los viajeros pueden admirar desde su cima un panorama que abarca tanto el océano Atlántico como las llanuras áridas que dominan el interior. Entre los rincones más remotos, como las dunas del Desierto de Viana, donde el viento arrastra sedimentos traídos desde el continente africano, la isla revela su alma más salvaje y su historia geológica y humana más profunda. Aquí, hacer senderismo se convierte en una experiencia única: cada paso es un encuentro directo con la naturaleza más pura de Boa Vista y con el pasado que sigue vivo en las tradiciones de sus comunidades rurales.

    1. Contexto natural de la isla: un mosaico de ecosistemas por descubrir
    2. Mejores emplazamientos naturales para hacer senderismo en Boa Vista
    3. Rutas destacadas: paseos por la costa, el desierto y la cima de la Boa Vista

Contexto natural de la isla: un mosaico de ecosistemas por descubrir

La geografía de Boa Vista es un impresionante collage de ecosistemas que varían desde áridas llanuras hasta montañas volcánicas. En el este de la isla, destacan dos elevaciones que marcan la silueta de la isla: el Monte Estância, que con sus 387 metros es el punto más alto de Boa Vista, y el Monte Santo António, con 379 metros. Estas montañas, de origen volcánico, ofrecen vistas panorámicas espectaculares, permitiendo a los caminantes observar las extensas llanuras y la costa recortada que rodea la isla, todo mientras se imaginan la actividad tectónica que dio forma a este paisaje.

En el suroeste de la isla, la Reserva Natural de Morro de Areia, que se extiende desde la Praia de Chaves hasta la Praia de Santa Mónica, protege un entorno ecológico vital. Aquí, las dunas móviles, que se desplazan constantemente debido a los vientos alisios, y los dramáticos acantilados costeros forman un escenario natural de una belleza deslumbrante. Este refugio también es fundamental para la conservación de especies como el charrán rosado y el águila pescadora, y sirve como uno de los principales lugares de anidación para las tortugas marinas. Las caminatas por esta zona permiten a los visitantes descubrir la naturaleza en su estado más salvaje y proteger un ecosistema que, en muchas partes del mundo, se está viendo amenazado.

Más al interior, el Desierto de Viana, una franja de dunas blancas que se extiende hacia el norte, ofrece un paisaje que podría confundirse con el Sahara. Estas dunas, compuestas de sedimentos traídos por los vientos alisios desde el continente africano, brindan una experiencia única para los senderistas. En este desierto, las caminatas se convierten en una aventura en un mundo donde el silencio es absoluto, interrumpido solo por el sonido del viento que barre las dunas. Con su atmósfera árida y su belleza desolada, el Desierto de Viana es el lugar ideal para una exploración introspectiva y un contacto directo con la naturaleza más remota de Boa Vista.

Mejores emplazamientos naturales para hacer senderismo en Boa Vista

Como el punto más elevado de la isla, el ascenso al Monte Estância ofrece a los senderistas la oportunidad de disfrutar de vistas panorámicas que se extienden hasta el océano Atlántico. La ruta atraviesa terrenos rocosos y áreas de vegetación autóctona, proporcionando una inmersión en la geología volcánica de Boa Vista.

Otra zona recomendada es la Reserva Natural de Morro de Areia, un área protegida que acoge playas vírgenes, dunas y acantilados. Los senderos permiten observar una variedad de aves marinas y, en temporada, presenciar el desove de tortugas. Las caminatas al atardecer son especialmente recomendables debido a los impresionantes juegos de luz sobre las dunas.

Por último, el desierto de Viana ofrece una experiencia única de senderismo entre sus dunas blancas: las suaves ondulaciones de arena y el silencio del entorno crean una atmósfera casi mística. Es aconsejable realizar las caminatas durante las primeras horas de la mañana o al final de la tarde para evitar las altas temperaturas.

Senderismo en Boa Vista
Desierto de Viana, Boa Vista, Cabo Verde

Rutas destacadas: paseos por la costa, el desierto y la cima de la Boa Vista

La Ruta de Sal Rei a Cabo Santa María, de aproximadamente 15 kilómetros, comienza en la capital de Boa Vista y se dirige hacia el noreste hasta el naufragio del Cabo Santa María, un barco español que encalló en 1968 y cuyo esqueleto varado aún puede verse emergiendo del agua. El sendero sigue la línea costera, ofreciendo bonitas vistas al océano y la posibilidad de avistar fauna marina.

Una ruta clásica de Boa Vista es el ascenso al Monte Santo António, en el suroeste de la isla, que con sus 379 metros de altura ofrece una caminata algo desafiante pero muy gratificante. La ruta atraviesa terrenos rocosos y áreas de vegetación dispersa, culminando en la cima con vistas panorámicas de la isla y el océano circundante.

Otra caminata imprescindible es la travesía del Desierto de Viana, un recorrido de unos 5 kilómetros que permite a los senderistas experimentar la serenidad y belleza de las dunas blancas del desierto. Es recomendable realizarla con guía para conocer mejor la formación geológica y la flora y fauna adaptadas a este entorno árido.