El Museo Egipcio de Antigüedades se encuentra en pleno centro de El Cairo, en la plaza de Tahrir, en uno de esos edificios que hablan de historia, de exploradores, de viejos hallazgos y de colecciones infinitas que se reparten, como pueden, por las salas. Este museo ha llegado a albergar más de 100.000 piezas que abarcaban todo el periodo faraónico de Egipto. Una colección tan sumamente grande que parte de la misma se ha guardado durante siglos en sótanos sin tener la oportunidad de ver la luz dignamente en vitrinas.

Este museo capaz de extasiar a los amantes de la historia y la arqueología se quedó pequeño hace mucho pero no ha sido hasta tiempos más recientes cuando se ha iniciado la construcción de otros dos museos donde parte de sus fondos podrán mostrarse como merecen. Uno de estos museos ya puede visitarse, el Museo Nacional de la Civilización Egipcia. Se abrió parcialmente en 2017 con buenas muestras textiles, de cerámica, madera y objetos decorativos, y totalmente en 2021. El pasado año, de hecho, fue el protagonista al realizarse el traslado de 22 momias en un desfile faraónico en vehículos blindados. Para la apertura del Nuevo Museo de Egipto, instalado en un moderno edificio, habrá que esperar hasta finales de 2022 pero se convertirá en el museo arqueológico más grande del mundo.

  1. Historia del Museo Egipcio
  2. Qué se puede ver en el museo, colecciones más importantes
  3. Momias egipcias
  4. Dónde comer cerca del Museo Egipcio
  5. Dónde dormir cerca del Museo Egipcio

Historia del Museo Egipcio

La atmósfera decadente que envuelve al Museo Egipcio está totalmente justificada porque fue inaugurado en 1902, de su proyecto se encargó el arquitecto francés Marcel Dougnon. Si inicialmente este museo ya nació escaso de espacio para acoger su colección de antigüedades, cuando recibió los fondos del tesoro de Tutankamón (más de 3.500 piezas) en 1922 quedó totalmente claro que las salas eran insuficientes.

 

 

Los fondos del Museo Egipcio abarcan más de tres mil años de historia, desde el Imperio Antiguo hasta el periodo romano. El tamaño de su colección es tan grande que haría parecer pequeños a otros museos como el Louvre de París o el British Museum de Londres. El espacio de exposición se divide en dos plantas, la baja se organiza de forma cronológica y en la primera se ordenan las piezas por temática común. ¿Un consejo? Paciencia y tiempo. Si en lugar de un día le puedes dedicar dos, mucho mejor.

Qué se puede ver en el museo, colecciones más importantes

Para realizar una visita en condiciones al Museo Egipcio es necesario llevar marcado un pequeño itinerario con las colecciones y piezas que tienen mayor interés o que nos apetece más ver.

En la Planta Baja dedicada al Mundo Antiguo encontrarás dos esculturas de Amenofis III y de su esposa que miden siete metros de altura. También, la tríada de Micerinos realizada con granito negro, que se encontró cerca de la pirámide de este faraón en Giza. Si te diriges a la sala 42, no pasa desapercibida la escultura en madera de Ka-aper, de finales de la Dinastía IV, y que tiene algo más de un metro; y la obra del Escriba sentado, en caliza y policromada. La joya de la sala 12 es la escultura de Tutmosis III, y la de la sala 32, las de la pareja de Rahotep y Nofret, que tienen los ojos de vidrio. No dejes de observar tampoco, la esfinge en granito rojo de la reina Hatshepsut en la sala 4.

museo egipcio
Museo Egipcio

Una vez en la Planta Primera, las sorpresas continúan. La pieza estrella es, por supuesto, el tesoro de Tutankamón. Aunque este faraón, el yerno de Akenatón, sólo estuvo nueve años en el poder se hizo famoso porque se encontró su tumba intacta en 1922. En otras salas como la 24 y 29 podrás ver interesantes papiros y manuscritos, además del famoso Libro de los Muertos. No te pierdas tampoco, en la sala 2, la tumba de Hatepheres, de la Dinastía III.

Estos datos son orientativos porque las colecciones se suelen adaptar a las necesidades y exposiciones que se estén realizando.

Momias egipcias

Como te comentábamos inicialmente, la mayor parte de las momias que acogía el Museo Egipcio, del que te hablamos, se han trasladado al Museo Nacional de la Civilización Egipcia. Cuando se exponían en este lugar las momias de los faraones más importantes, incluidos Ramsés II, su padre Seti I, y Tutmosis II, había que entrar en silencio y sin visitas de grupo para mostrar respeto hacia los muertos. Hoy día para poder ver las 22 momias reales hay que dirigirse al nuevo museo. Merece la pena que busques online el desfile dorado que se organizó para el traslado.

museo egipcio
Museo Egipcio

Dónde comer cerca del Museo Egipcio

El Museo Egipcio se encuentra muy céntrico por lo que resulta fácil encontrar buenos restaurantes donde degustar la rica cocina egipcia. Incluso puedes quedarte a comer en su cafetería para luego seguir con la visita. Entre las referencias cercanas se encuentra Koshary Abou Tareq, donde sirven pocos platos pero que son un acierto, además de económicos. Evidentemente, se centran en el koshari. Se podría decir que es un fast-food egipcio ideal para comer rápido y seguir camino. Otra propuesta interesante, en una línea similar al anterior, es el restaurante Kazaz, que también ofrece comida barata y muy rica. No dejes de pedir el falafel. Puedes comer allí o pedirlo para llevar. La única pega es que en las horas puntas está muy concurrido, así que trata de ir antes o después de ese momento. Tampoco podemos olvidar el restaurante Felfela, donde no sólo nos encanta la comida sino también la atmósfera creada con su particular decoración. Aquí verás muchos turistas pero, aun así, merece la pena.

Dónde dormir cerca del Museo Egipcio

El alojamiento en El Cairo es muy dispar, encontrarás desde modestas pensiones hasta hoteles de lujo. En ese abanico se encuentra una de las mejores opciones, el Barceló Cairo Pyramids. Este cuatro estrellas cuenta con la garantía y el saber hacer del grupo español Barceló Hoteles y ofrece unas instalaciones ideales para disfrutar de la ciudad y hacer excursiones por los alrededores. Este moderno hotel cuenta con 236 habitaciones muy amplias y divididas en diversas categorías, desde superiores hasta suites y familiares. Las zonas comunes se componen de áreas gastronómicas con 3 restaurantes y 3 bares, piscina, gimnasio y zona Wellness. Mención aparte merece su terraza panorámica situada en la planta 12 desde donde se puede admirar una increíble vista de las Pirámides de Giza.