Los agujeros azules, como el que se forma en Dahab, en pleno Mar Rojo, suelen ser lugares mágicos para los buceadores por la intensidad de la vida marítima que crece alrededor y por sus especiales formas. Concretamente, el de Dahab cuenta con un pasadizo a los 50 metros de profundidad que conecta con mar abierto y resulta una de las experiencias más increíbles para los aficionados, pero también de las más peligrosas.
- Contexto natural y geográfico
- Cómo llegar
- Bucear en el agujero azul de Dahab
- Recomendaciones y consejos de seguridad
Contexto natural y geográfico
El “Blue Hole” o “Agujero Azul”, como se conoce a este lugar, está ubicado en un poblado beduino cerca de Dahab. Su formación se debe a la erosión de la roca caliza que creó una profundidad de hasta 130 metros conectada con mar abierto.
Una de las zonas más llamativas es su abertura de unos seis metros, donde se ha formado una planicie que se conoce como la silla. Pero lo más famoso, sin duda, es el túnel de casi 30 metros, al que llaman el arco, que lo conecta con mar abierto y donde hay una caída de hasta 1.200 metros de profundidad.
Este mágico agujero cuenta con una vida marina muy rica en la que destacan los peces tropicales de llamativos colores, increíbles paredes de corales y hasta, en ocasiones, algún tiburón que se esconde entre las cuevas que se van formando en la roca.
Por todas estas características, se trata de uno de los lugares más deseados para los aficionados al buceo aunque también el punto en el que han muerto más submarinistas en el mundo, por las dificultades que supone entre corrientes y las distintas formaciones geológicas.
De hecho, cuentan que los beduinos de la zona nunca se acercaban al agujero por miedo al fantasma de una joven que se ahogó allí huyendo de un matrimonio forzado.
Cómo llegar
El Agujero Azul está ubicado a unos 20 minutos en coche desde Dahab, en una carretera muy bien indicada puesto que la zona es un punto turístico muy importante para los submarinistas.
A su vez, Dahab está ubicado a unos 90 kilómetros de Sharm el Sheikh y hay autobuses directos de algunas compañías que hacen este recorrido, por lo que también se puede llegar desde la ciudad principal del Mar Rojo.
Justo donde se ubica el Agujero Azul hay un aparcamiento que permite un acceso directo y fácil hasta este paraíso marino.
Bucear en el agujero azul de Dahab
Muchos son los aficionados que han dado testimonio de que bucear en el Agujero Azul es una experiencia única, pero también hay una lista de nombres que no pudieron salir de él, por lo que si no somos buceadores experimentados el primer consejo es contratar a un guía o un instructor, que hay muchos por la zona que se conocen esta sima como su propia casa.
Lo increíble de este espacio es que desde que entras en él se puede disfrutar de una vida marina riquísima, llena de peces y corales, comparable a la que se encuentra en grandes profundidades en el océano.
Los corales, las cuevas y los túneles a unos 30 metros de profundidad son el mejor lugar para las exploraciones en un viaje de llamativos colores llenos de especies exóticas.
Además, son muchos los aficionados que quieren atravesar el arco y llegar a mar abierto donde la profundidad alcanza hasta los 1.200 metros y la inmersión es otra experiencia completamente diferente pero igual de impresionante.
Recomendaciones y consejos de seguridad
El primer consejo para visitar y bucear en el Agujero Azul es ser consciente de nuestras limitaciones y si no somos buceadores expertos optar por contratar a un guía que nos muestre este paraíso en toda su plenitud pero de una forma controlada donde poder establecer rutas y tiempos apropiados.
Además, tenemos que contar con una certificación válida puesto que se trata de un Open Water Diver donde se exige esta titulación.
Antes de la inmersión tenemos que llevar todo nuestro equipo completo y preparado, contando con un buen traje de neopreno porque las temperaturas son muy bajas dentro del agujero, sobre todo los meses de invierno.
Lo mejor en este caso es no bucear solo, puesto que la ruta es cambiante por las corrientes y la compañía es un seguro de vida y de diversión. De hecho, hay guías locales que organizan rutas para pequeños grupos que pueden ser una buena opción para tener una experiencia buena en las mejores condiciones.
Antes de lanzarnos hay que comprobar el estado del agua y el de la meteorología y que nuestro equipo esté preparado y completo.
Los expertos insisten en que durante la inmersión se respete la vida marítima tan rica del Agujero Azul, que no se recoja nada del fondo ni se toquen los corales para que el lugar siga siendo tan mágico como hasta ahora.