Ubicado en el extremo sur de la península del Sinaí, Sharm el-Sheij es una joya del Mar Rojo que combina playas paradisíacas, vida submarina incomparable y una mezcla única de influencias culturales. Antiguamente un pequeño pueblo de pescadores beduinos, la ciudad ha crecido hasta convertirse en uno de los destinos turísticos más modernos y codiciados de Egipto, atrayendo a viajeros de todo el mundo. Pero Sharm el-Sheij es más que sus resorts de lujo; es un destino que invita a sumergirse en las aguas turquesas repletas de coloridos arrecifes de coral, explorar su historia y cultura, y dejarse llevar por su espíritu vibrante y cosmopolita.
- Contexto e historia: del Sinaí beduino al glamour y la diplomacia internacional
- Qué puedes hacer en Sharm el-Sheij: playas entre el desierto y el coral, populosos mercadillos y mezquitas doradas
- Buceo en Sharm el-Sheij: un paraíso submarino en el Mar Rojo
- Visitas en los alrededores: montañas sagradas y desiertos infinitos
- Dónde comer: sabores del desierto y del mar
Contexto e historia: del Sinaí beduino al glamour y la diplomacia internacional
Sharm el-Sheij tiene una historia relativamente reciente en comparación con otros destinos egipcios. Mientras que ciudades como El Cairo o Luxor ostentan miles de años de historia faraónica, Sharm empezó a cobrar protagonismo a mediados del siglo XX. Durante siglos, esta región fue habitada por las tribus beduinas del Sinaí, que vivían en armonía con el desierto y el mar. Sin embargo, la geopolítica transformó el pequeño asentamiento en un enclave estratégico. Tras la Guerra de los Seis Días en 1967, la península del Sinaí fue ocupada por Israel, que desarrolló la zona con fines militares y turísticos. No fue hasta la década de 1980, tras los acuerdos de paz de Camp David y la devolución del Sinaí a Egipto, que Sharm el-Sheij comenzó a despegar como un destino turístico internacional.
Hoy en día, Sharm el-Sheij es una ciudad de unos 70.000 habitantes que equilibra modernidad con una belleza natural intacta. Los resorts de lujo, las infraestructuras para el turismo de aventura y la hospitalidad local se mezclan con las tradiciones beduinas que aún perviven en algunos rincones de la península. Además de su atractivo turístico, Sharm ha sido sede de importantes cumbres internacionales, algunas de ellas sobre el conflicto árabe-israelí, consolidando su lugar en el mapa mundial no solo como destino vacacional, sino también como un punto de encuentro diplomático. Pese a que en el pasado el turismo se resintió por algún ataque terrorista, Sharm el Sheij se caracteriza por una atmósfera de tolerancia y respeto que la ha llevado a ser conocida como la ‘ciudad de la paz’.
Qué puedes hacer en Sharm el-Sheij: playas entre el desierto y el coral, populosos mercadillos y mezquitas doradas
Sharm el-Sheij no solo es sinónimo de playas y lujo; también es un destino repleto de actividades y lugares interesantes para el viajero más curioso. Aquí te dejamos algunas paradas obligatorias en tu visita.
El Fanar Beach: la playa con vistas al desierto
El Fanar es una de las playas más conocidas de Sharm el-Sheij, y no es difícil entender por qué. Con aguas cristalinas y una rica vida marina entre alucinantes corales, es ideal tanto para quienes buscan relajarse bajo el sol como para los aficionados al snorkel. Sin embargo, lo que realmente distingue a Fanar es su emblemático faro, que ofrece vistas panorámicas del Mar Rojo y el vasto desierto del Sinaí. Al caer la tarde, los tonos dorados del sol contrastan con el azul profundo del mar, creando un escenario único para quienes disfrutan de los atardeceres más espectaculares. Si buscas un lugar para desconectar del mundo y conectar con la naturaleza, Fanar Beach es tu lugar.
Mezquita Al Sahaba: un icono de la arquitectura islámica contemporánea
En el corazón del casco antiguo de Sharm el-Sheij y mirando al Mar Rojo, se erige la majestuosa Mezquita Al Sahaba, un ejemplo impresionante de arquitectura islámica moderna en la región que parece sacado de un cuento de Las mil y una noches. Inaugurada en 2017, su diseño combina elementos tradicionales con un toque contemporáneo. Inspirados en el Imperio Otomano son algunos detalles como las cúpulas de color cobre y el color dorado de las puertas. Los esbeltos minaretes de 76 metros de altura se elevan hacia el cielo, mientras que el interior está adornado con mocárabes y detalles intrincados que muestran la maestría de los artesanos locales. Para los visitantes, es una oportunidad de descubrir la cultura y espiritualidad de Egipto más allá de las playas, y un buen lugar para corregir prejuicios sobre el Islam, ya que la mezquita acoge un centro cultural islámico internacional y una biblioteca religiosa y cultural con libros en diferentes lenguas. Al caer la noche, las luces de la mezquita crean una atmósfera mágica, transformando la plaza donde se encuentra en un lugar de reunión para locales y turistas.
Naama Bay: la animada vida nocturna de Sharm el-Sheij
Si Fanar Beach es el refugio para los amantes de la tranquilidad, Naama Bay es el corazón palpitante de la vida nocturna en Sharm el-Sheij. Aquí, los visitantes pueden pasear por el boulevard marítimo, donde una interminable selección de bares, restaurantes y tiendas crean un ambiente vibrante y cosmopolita. Durante el día, la bahía se llena de bañistas que disfrutan de sus arenas suaves y aguas poco profundas. Pero al caer la noche, Naama Bay se llena de luces, música y el agradable aroma de las shishas envuelve todo. Desde cócteles junto al mar hasta discotecas al aire libre y un mercadillo donde es divertido regatear con los vendedores, Naama Bay ofrece un abanico de opciones para todos los gustos.
Otros puntos de interés: el alma escondida de Sharm el-Sheij
Más allá de las playas y las zonas turísticas, Sharm el-Sheij tiene otros lugares que vale la pena explorar. El Viejo Mercado es un rincón tradicional donde los olores de las especias, el bullicio de los vendedores y el brillo de las lámparas artesanales te sumergen en una experiencia genuina de la vida local. Además, no puedes perderte una visita al Centro de la Paz, un recordatorio de la importancia de Sharm el-Sheij en las relaciones internacionales y los esfuerzos de paz en Oriente Medio.
Buceo en Sharm el-Sheij: un paraíso submarino en el Mar Rojo
Sharm el-Sheij es mundialmente conocido como uno de los mejores destinos de buceo del planeta, y con razón. Las aguas del Mar Rojo albergan una diversidad de vida marina y formaciones coralinas de una belleza asombrosa. Uno de los lugares más emblemáticos para practicar buceo es el Parque Nacional Ras Mohamed, una reserva natural que protege algunas de las especies más coloridas y raras del mundo. Tanto buzos experimentados como principiantes pueden disfrutar de inmersiones inolvidables entre bancos de peces tropicales, tiburones de arrecife y naufragios llenos de historia.
Otra opción popular es el estrecho de Tiran, donde las corrientes oceánicas alimentan los arrecifes de coral, creando un entorno ideal para el buceo. En estas aguas, los buceadores pueden explorar los restos de antiguos barcos hundidos y admirar la abundancia de vida marina que prospera en este ecosistema único. Es muy recomendable hacer una excursión de un día a la desértica isla de Tirán, a 6 kilómetros de la costa del Sinaí, un paraíso para los buceadores por sus aguas cristalinas y arrecifes de coral vírgenes.
Visitas en los alrededores: montañas sagradas y desiertos infinitos
Los alrededores de Sharm el-Sheij también ofrecen paisajes naturales y culturales que vale la pena explorar. Uno de los lugares más emblemáticos es el Monte Sinaí, una montaña sagrada que, según la tradición bíblica, fue el lugar donde Moisés recibió los Diez Mandamientos. Ascender hasta la cima es una experiencia mística, especialmente al amanecer, cuando los primeros rayos de sol iluminan el desierto de una manera casi espiritual.
Cerca del Monte Sinaí se encuentra el Monasterio de Santa Catalina, uno de los monasterios más antiguos del mundo, fundado en el siglo VI. El monasterio alberga una colección impresionante de manuscritos antiguos y arte religioso, y es un destino de peregrinación para personas de todo el mundo.
Dónde comer: sabores del desierto y del mar
La gastronomía en Sharm el-Sheij es una mezcla de influencias locales e internacionales, con restaurantes que van desde puestos de comida callejera hasta establecimientos de lujo. En el casco antiguo, se puede disfrutar de platos tradicionales egipcios como el koshari o el molokhia. En las zonas turísticas, no faltan los restaurantes que ofrecen mariscos frescos del Mar Rojo, con especialidades como el pescado a la parrilla o las gambas. Lugares como el Farsha Café, situado sobre un acantilado, combinan vistas espectaculares con una oferta culinaria que no decepciona en un atmósfera que parece sacada de Las mil y una noches.