Blanca y resplandeciente bajo el sol, la Gran Mezquita Sheikh Zayed, situada en Abu Dabi, no es solo un lugar de culto, sino también un imponente testimonio de la riqueza cultural y espiritual de los Emiratos Árabes Unidos. Desde sus intrincados mosaicos hasta sus arcos de estilo morisco, cada elemento arquitectónico narra una historia de intercambio cultural y ambición artística. Considerada una de las mezquitas más grandes del mundo, con capacidad para más de 40.000 fieles, su diseño combina tradiciones islámicas con influencias internacionales, simbolizando la unidad, la tolerancia religiosa y la apertura de esta región. Es, sin duda, un destino imprescindible para quienes buscan comprender el espíritu y la identidad de los Emiratos.
Historia y construcción de la mezquita: el sueño de un líder hecho realidad
La construcción de la mezquita comenzó en 1996 como un proyecto liderado por Sheikh Zayed bin Sultan Al Nahyan, el primer presidente de los Emiratos Árabes Unidos, quien soñaba con crear un espacio que reflejara los valores de tolerancia, convivencia y devoción del Islam. Finalizada en 2007, tras 11 años de trabajo, la mezquita fue concebida como un monumento que uniera tradiciones islámicas y técnicas modernas. El resultado es un edificio que fusiona elementos arquitectónicos de diversas regiones: los minaretes evocan la tradición otomana, mientras que los arcos y cúpulas se inspiran en el estilo mogol e islámico clásico.
Con un costo aproximado de 545 millones de dólares, el proyecto involucró a más de 3,000 trabajadores y materiales provenientes de diferentes partes del mundo. El mármol blanco, que reviste su exterior, proviene de Italia y Macedonia, seleccionado por su resistencia y brillo inigualable. Los cristales Swarovski, incluidos los utilizados en sus majestuosos candelabros, fueron importados de Alemania y Austria, mientras que las alfombras que adornan los interiores llegaron desde Irán.
Este enfoque global en los materiales simboliza la unión de culturas en un único espacio de fe y comunidad. Hoy en día, la mezquita lleva el nombre del Sheikh Zayed como homenaje póstumo, ya que murió antes de la finalización del edificio, que alberga también su tumba en un recinto adyacente.

Arquitectura: una danza de luz y geometría
La arquitectura de la Mezquita Sheikh Zayed impresiona por su escala y detalles. El edificio principal está coronado por 82 cúpulas, la mayor de las cuales se alza a 85 metros de altura y está decorada con delicados motivos florales. Los cuatro minaretes, que alcanzan los 107 metros, dominan el horizonte de Abu Dhabi como faros de fe y diseño.
La Gran Mezquita Sheikh Zayed es un testimonio de la fusión de estilos arquitectónicos islámicos. Desde la cúpula central, una de las más grandes del mundo con 85 metros de altura, hasta los intrincados mosaicos florales que decoran sus patios, cada detalle refleja una profunda atención artística y cultural.
El exterior está revestido con mármol blanco de Macedonia e Italia, que resplandece bajo el sol del desierto, acentuado por detalles dorados y reflejos azules en sus 82 cúpulas. Los minaretes, que alcanzan los 107 metros de altura, combinan estilos mamelucos, otomanos y fatimíes, subrayando el carácter global del diseño.
El mármol blanco crea un contraste deslumbrante con el cielo azul y refleja los valores de pureza y espiritualidad asociados al Islam. Las columnas, 1.096 en total, están decoradas con piedras preciosas como lapislázuli y amatista, formando intrincados diseños florales que evocan la naturaleza.
El patio central, de 17,000 metros cuadrados, es el más grande decorado con mosaicos de mármol en el mundo. Su diseño floral, que parece extenderse infinitamente, evoca la conexión entre la naturaleza y la espiritualidad en el Islam.
Un aspecto fascinante es el uso de la luz. Por la noche, la iluminación exterior cambia según las fases de la luna, envolviendo la mezquita en un halo que imita los tonos naturales de la noche.

Interiores: arte islámico en su máxima expresión
Dentro de la mezquita, la magnificencia continúa con detalles diseñados para asombrar e inspirar. La sala de oración principal puede albergar hasta 7,000 fieles y cuenta con la alfombra tejida a mano más grande del mundo, una obra de arte que requirió la colaboración de más de 1.200 artesanos y mide 5.627 metros cuadrados. Este extraordinario tapiz fue creado en Irán en unos dos años, pesa 35 toneladas e incluye 2.268 millones de nudos. Los detalles de esta alfombra incluyen motivos geométricos y florales en tonos verdes y dorados que se funden perfectamente con los mármoles circundantes.
Otro de los elementos destacados son los candelabros, considerados los más grandes del mundo. Fabricados en Alemania, combinan cristal Swarovski y oro de 24 quilates, creando una atmósfera de opulencia y serenidad. El más grande, suspendido en el salón principal, mide 10 metros de diámetro y 15 metros de altura.
Las paredes interiores están decoradas con versos del Corán caligrafiados en estilos tradicionales, realizados por artistas de todo el mundo islámico, destacando aún más el carácter inclusivo y universal de la mezquita. También están adornadas con mosaicos de nácar y piedras semipreciosas que forman diseños inspirados en la flora local. Cada rincón del edificio refleja un compromiso con la excelencia y la atención al detalle, transportando a los visitantes a un espacio de paz y reflexión.

Visita: información de interés para el viajero
La Mezquita Sheikh Zayed está abierta a los visitantes todos los días, excepto durante los momentos de oración. La entrada es gratuita, pero se recomienda llegar temprano para evitar las multitudes y disfrutar de la tranquilidad del lugar.
Una de las mejores formas de explorar la mezquita es a través de las visitas guiadas gratuitas que se ofrecen en varios idiomas. Estas visitas no solo destacan los aspectos arquitectónicos y artísticos, sino que también ofrecen una visión profunda de la cultura islámica y la historia de los Emiratos Árabes Unidos.
Se recomienda planificar la visita al atardecer para presenciar cómo el edificio se transforma bajo los tonos dorados del crepúsculo y luego se ilumina con su sistema de luces nocturnas.
Consejos y códigos de vestimenta: respeto y comodidad
Dado que la Mezquita Sheikh Zayed es un lugar de culto, se exige un código de vestimenta estricto para todos los visitantes. Las mujeres deben cubrirse el cabello con un pañuelo y llevar ropa que cubra los brazos, piernas y hombros. Para los hombres, se recomienda evitar pantalones cortos y camisetas sin mangas.
En la entrada, se ofrecen abayas (vestidos tradicionales) y kanduras para quienes no cumplan con el código de vestimenta. Además, se deben quitar los zapatos antes de entrar al edificio principal, por lo que se recomienda usar calzado fácil de poner y quitar.