Sharjah es el tercer emirato más grande de los siete que integran los Emiratos Árabes Unidos y es el único que tiene tierras tanto en el Golfo Pérsico como en el Golfo de Omán. Se extiende por 16 kilómetros de la costa del Golfo Pérsico de los Emiratos Árabes Unidos y por más de 80 kilómetros hacia el interior. Tiene una población de casi dos millones de personas y, en un principio, fue la población más rica de la región, si bien el desarrollo de Dubái en los años 80 lo relegó a un papel secundario.
Con asentamientos humanos de más de 120.000 años de antigüedad, esta ciudad está gobernada por el jeque Sultan al-Qasimi. Para hacernos una idea de la importancia de esta localidad, diremos por ejemplo que aquí se encuentra la iglesia ortodoxa rusa de San Felipe, la más grande del país. La ciudad se encuentra a sólo 29 kilómetros de Dubái y a unos 170 kilómetros de la capital de los Emiratos Árabes Unidos, Abu Dhabi.
Historia de Sharjah
Históricamente, el emirato de Sharjah fue uno de los más ricos de la región. Fue alrededor del año 1727 cuando el clan Al Qasimi tomó el control del emirato y lo declaró organización independiente. Tras numerosos enfrentamientos con los británicos, el 8 de enero de 1820, el Jeque Sultán bin Saqr Al Qasimi firmó el Tratado Marítimo General con Gran Bretaña, aceptando el estatus de protectorado para resistir la dominación otomana.
Tras caducar un nuevo tratado de 10 años, Sharjah firmó, en 1853, el Tratado de Paz Perpetuo, junto con otros jeques sobre lo que entonces se conocía como Costa Arábiga.
Durante el siglo XIX y principios del XX, Sharjah fue un importante puerto de pesca de perlas y, en la Segunda Guerra Mundial, la propaganda nazi se infiltró en su territorio.
El 2 de diciembre de 1971, el jeque Khalid bin Mohammed Al Qasimi unió a Sharjah en los Emiratos Árabes Unidos. Los Qasimi, que gobiernan el emirato de Sharjah desde 1747, también reinan en el emirato de Ras al-Khaimah.

Capital Cultural del Mundo Árabe
A pesar de que Sharjah mantiene ‘las leyes de decencia’ más estrictas de los Emiratos Árabes Unidos, con un código de vestimenta muy conservador, y donde es ilegal mezclarse entre hombres y mujeres solteros, está considerada la capital cultural de los Emiratos Árabes Unidos. Y es que la ciudad cuenta con numerosos museos, en total 17, y fue nombrada, por la Unesco, Capital Cultural del Mundo Árabe en 1998, Capital de la Cultura Islámica en 2014, Capital del Turismo Árabe en 2015 y Capital Mundial del Libro en 2019. La edición de 2016 de QS Best Student Cities clasificó a Sharjah como la 68 mejor ciudad del mundo para un estudiante universitario.
Cómo llegar desde Dubái
La ciudad de Sharjah está situada a sólo 29 kilómetros de Dubái, una distancia que se tarda unos 35 minutos en recorrer en coche por la E11 y la E311. Hay líneas de autobús que conectan Sharjah y Dubái cada pocos minutos. Una está gestionada por la RTA y la otra, por la SRTA. Lo más interesante para hacer este trayecto es contratar una excursión para no perderse los principales puntos de interés de Sharjah. Otra opción a valorar es la de reservar un taxi para medio día, especialmente si viajan más de dos personas.
Museos y visitas recomendadas
En Sharjah hay en total 17 museos, algunos de los cuales merece mucho la pena visitar. Es el caso del Museo Arqueológico de Mleiha, donde se conservan tumbas del Paleolítico, del Neolítico y de la época preislámica, además de estatuas en Sharjah. El Museo de Arte cuenta con una gran colección de arte contemporáneo del mundo arabomusulmán. El Museo de la Civilización Islámica cuenta con cuatro galerías dedicadas a mostrar el arte islámico en todas sus expresiones: cerámica, metalurgia, tejidos, carpintería, joyas, etc. La Sharjah Art Foundation tiene varias galerías para mostrar exposiciones temporales. Otro espacio impresionante de este emirato son las dunas de arena roja del Monte Mleiha, conocidas como Fossil Rock. Hay que dedicar tiempo a visitar Hearth of Sharjah, la zona antigua y restaurada de la ciudad, con edificios tan significativos como el fuerte de Al Hisn, que contiene un pequeño museo. También hay una zona con murallas y casas históricas. Otra actividad muy atractiva y curiosa es contemplar la puesta de sol en La Corniche y esperar a que las mezquitas llamen a la oración. O recorrer Ras al Khor, una de las mejores playas de los Emiratos. Por cierto, si deseas visitar una mezquita, dirígete hasta la bonita Mezquita Al Noor, a las orillas de la laguna Khalid, que fue construida en el año 2005 y permite la visita de público no musulmán.
Heritage Area
Heritage Area (Área de Patrimonio) es un gran espacio en el que están incluidos, a lo largo de 1.000 metros, monumentos y museos indispensables para conocer el patrimonio cultural de la ciudad. Aquí está, por ejemplo, el Museo Sharjah Hisn, ubicado en un fuerte de 1820 que fue la residencia de la familia gobernante Al Qasimi. De hecho, el museo está dedicado a la historia del emirato y a la familia reinante. Muy cerca, se halla la Muralla de Sharjah, con torres e históricos portones de acceso. Aquí están las oficinas a cargo de la preservación de los edificios históricos y la conservación del patrimonio en todo el emirato. Otros espacios que están incluidos en el Heritage Area son la Asociación de Teatro de Sharjah, el Museo de Caligrafía, la antigua casa de los comerciantes de perlas Al Shamsi, construida en 1845; el Bazar Al Arsah, uno de los más antiguos de la ciudad; el Museo Escuela Al Eslah y la célebre torre de viento circular.
Zocos y compras
Uno de los grandes atractivos de Sharjah es adentrarse en los zocos de la ciudad y realizar compras de productos genuinos. Hay tiendas de joyas, telas y objetos para el hogar muy atractivos y con precios para locales, ya que no hay demasiados turistas en Sharjah. El zoco más recomendable de la ciudad es el Zoco Azul, situado al sur de la zona antigua, que tiene una extensión de 80.000 metros cuadrados.
