La Catedral de San Nicolás es el lugar de culto más importante de toda Eslovenia para los católicos, tanto por su historia como por la belleza de su exterior y el increíble interior. De hecho, en una de las puertas se puede ver esculpido en hierro a cuatro obispos con un realismo casi hipnótico, que se ha convertido en uno de los símbolos de la catedral. El templo también cuenta con varias obras de arte dedicadas al papa Juan Pablo II durante su visita a Liubliana.

  1. Origen e historia de la catedral más importante de Eslovenia
  2. Información para que la visita sea lo más completa posible
  3. Qué podrás ver en este impresionante templo: el interior y el exterior

Origen e historia de la catedral más importante de Eslovenia

El templo actual empezó a construirse en 1701 y sólo unos años después ya se estaba inaugurando. La catedral se levantó en los mismos terrenos donde se ubicaba otra iglesia desde el siglo XIII, que fue pasto de las llamas y acabó declarándose en ruina. 

Este templo es el centro de poder de la Arquidiócesis de Liubliana y representa los más de 1.000 años de catolicismo en Eslovenia, por lo que su simbología es importantísima para la historia del país.

Catedral de San Nicolas
Catedral de San Nicolas

El edificio es de estilo barroco y destaca, sobre todo, su famosa cúpula verde y sus dos torres que marcan la vista aérea de la capital eslovena. 

El interior de la catedral es imperial gracias a los frescos pintados en paredes y techos y también al uso del dorado y la exuberante decoración propia del Barroco que huye de paredes o cúpulas vacías. 

La puerta principal está hecha de bronce y es una de las más alabadas en Eslovenia por su belleza, simbología y realismo.

Información para que la visita sea lo más completa posible

El símbolo de Liubliana es uno de los monumentos más visitados. Es un templo católico por lo que hay que respetar las normas que marca la iglesia, sobre todo en el decoro de la vestimenta. 

La catedral está abierta de lunes a domingo de ocho de la mañana a siete de la tarde, aunque hay que respetar el horario de misas. La entrada es gratuita pero puede ser que cobren una pequeña entrada para determinados espacios o en ocasiones especiales.

Catedral de San Nicolas
Catedral de San Nicolas

Pueden organizarse visitas guiadas en varios idiomas lo que permite sacar todavía más provecho al recorrido por este impresionante templo que es accesible a todo tipo de visitantes.

Además, San Nicolás está en pleno centro de Liubliana por lo que llegar hasta su increíble puerta es muy fácil y, además, desde ella se pueden visitar la mayoría de las atracciones más importantes de la capital eslovena.

Qué podrás ver en este impresionante templo: el interior y el exterior

Lo primero que llama la atención de la catedral es, sin duda, su cúpula verde y sus dos torres iguales que parecen escoltarla. La iglesia actual, en forma de cruz latina con capillas laterales, fue diseñada por el arquitecto jesuita Andrea Pozzo para levantarse sobre los vestigios de un templo medieval que fue pasto de las llamas. Como testigos de este pasado sólo queda una dovela gótica con la cabeza de Cristo que podemos ver a la derecha de la entrada principal, y también una Piedad del siglo XV, que ahora mismo está en el nicho de la fachada sur.

Curiosamente, la cúpula por el que es conocido este templo se añadió mucho más tarde de su construcción, en 1841, y fue obra de Gregor Macek. Las pinturas interiores se realizaron en los años posteriores por Matevž Langus.

Estos frescos completan los ilusionistas de Giulio Quaglio que hacen que el interior sea un espacio único en el que las figuras del techo parecen tener vida propia y flotar en el ambiente.

Catedral de San Nicolas
Órgano

En el altar mayor se guarda como un auténtico tesoro la figura de San Nicolás de Bari, a quien está dedicada la iglesia, que conserva en su interior algunas reliquias del cuerpo del santo.

Además, las capillas están llenas de obras de arte y no podemos perder detalle del órgano del coro, que se sigue utilizando en algunas misas especiales y conciertos.

Una de las cosas que más destacan del exterior es la puerta principal, en la que están esculpidas las principales escenas de la historia de más de mil años de catolicismo en Eslovenia. Pero tampoco podemos perdernos la puerta lateral, donde en bronce el escultor Mirsad Begic homenajeó al papa Juan Pablo II durante su visita.