Un viaje perfecto a Alicante con los amigos tiene que estar muy vinculado al Mediterráneo por las enormes posibilidades que ofrece en la provincia. Es decir, si a ti y a tus amigos os gusta disfrutar del mar, encontraréis en Alicante la provincia perfecta para esa escapada tan deseada.
Como son muchos los atractivos turísticos de Alicante, vamos a hacer una selección de planes variados para añadir a tu cesta de planes vacacionales.
Plan de cinco días de viaje con amigos a Alicante
Imaginemos esa semana de vacaciones de verano o ese puente festivo que estiramos con algún día extra. Quitando días de viaje y desplazamiento, nos quedan cuatro o cinco jornadas para disfrutar en el destino. Te proponemos unas cuantas ideas para hacer con tus amigos en Alicante.
La tranquilidad de una cala
Empezamos por lo más obvio: las playas. Verano, descanso, baños en el mar, tomar el sol, tranquilidad… Son muchas cosas en juego. En primer lugar, te proponemos huir de la masificación de algunos lugares. No es el momento. En Alicante encontrarás esas pequeñas playas y calas alejadas del mundanal ruido donde desconectar, al fin, de los rigores del resto del año.
Podemos empezar por la cala Granadella, en Jávea . Es indispensable, la cala de postal que siempre está en los rankings de las mejores playas. Es predecible que termine llenándose, al fin y al cabo, es pequeña. Pero sus aguas cristalinas y su escarpado entorno valen la pena.
Por no irnos mucho más lejos, un poco más al sur podrás elegir tu rincón favorito en la zona del Portitxol. Playas y calas se suceden apenas separadas por pequeños accidentes rocosos.
Claro que si buscas algo recóndito, la Serra Gelada ofrece algunas calas que son más bien escondrijos de arena y piedra, como la cala de la Mina o la famosa cala del Tío Ximo. Y por hacerlo un poco más especial si cabe, date una vuelta por la cala El Collao, también llamada Racó del Corb, entre Altea y Calpe. Podrás darte un baño en aguas cristalinas en las faldas de esa pared tan espectacular que es el Morro de Toix. Vuestras cuentas de Instagram van a echar humo.
Bautismo de buceo
Si os gusta el mar y viajáis a Alicante, es de obligado cumplimiento probar una experiencia de buceo. La Costa Blanca alicantina es una de las mejores costas españolas para hacer submarinismo con seguridad y sabiendo que hasta un principiante puede disfrutar de lo que ve en el fondo del mar. La transparencia de las aguas y la escasa profundidad de la costa permiten disfrutar del buceo desde el primer momento.
Encontraréis clubes de buceo en toda la costa alicantina, por lo que podéis basar vuestra elección en el lugar que más os guste para hacer la inmersión. Las ciudades de Denia y Jávea, por ejemplo, son buenas opciones, por la gran variedad que ofrecen. Calpe, con su famoso Peñón de Ifac, también es una buena alternativa tanto si es vuestra primera vez como si ya os habéis sumergido anteriormente.
Excursión a la isla de Tabarca
En la costa levantina hay numerosos islotes cercanos al litoral. Uno de los más famosos es Tabarca, la única isla de la Comunidad Valenciana que continúa habitada y cuya visita es muy recomendable.
La isla de Tabarca tiene un pintoresco núcleo parcialmente fortificado donde encontrarás una iglesia, un museo y varios restaurantes donde probar el caldero, plato típico de la isla. Pero, además, Tabarca ofrece esa sensación de estar en una pequeña isla en mitad del mar. Podrás bañarte en alguna de sus playas y hacer submarinismo por sus ricos fondos marinos declarados Reserva Marina. Para llegar a Tabarca puedes ir en barco desde Alicante, Santa Pola o Benidorm.
La escapada urbana: visitar Alicante
Alicante capital es una agradable ciudad mediterránea en la que pasar un día tranquilo de verano, escapando del agobio de las playas. Pasear por el barrio de Santa Cruz , la Explanada de España, el paseo marítimo o subir a los castillos de Santa Bárbara y de San Fernando, son algunas de las propuestas que ofrece esta ciudad. Y en tu viaje con amigos por la Costa Blanca, un break urbano no viene nada mal.
Podéis aprovechar el día en Alicante para visitar el magnífico Mercado Central, así como la Concatedral de San Nicolás de Bari y la basílica de Santa María, el templo más antiguo de la ciudad (siglos XIV a XVI). Y si queda un rato, siempre podréis daros un chapuzón rápido en la playa del Postiguet o en la playa de San Juan.
Y ya de paso, siempre se pueden hacer algunas compras del producto tradicional alicantino, como vinos de la D.O. Alicante, las conservas, o los famosos zapatos de piel que se fabrican en diferentes lugares de la provincia. Tanto en la zona de la calle Gerona, como en el entorno del Mercado Central o en la avenida Maissonave, encontrarás comercio local de calidad. Y para llevarte algún recuerdo, la misma Explanada de España cuenta con numerosos puestos.
Alicante es sinónimo de fiesta
A tu viaje con amigos no le puede faltar alguna noche de fiesta. Y es que en Alicante, al igual que en el resto de la costa mediterránea española, el ocio nocturno veraniego no puede faltar. Podéis apostar por Alicante capital, por Benidorm, por Elche, o por alguna otra de las ciudades costeras ya que, en verano, la fiesta está asegurada.
Pero en este caso nos vamos a decantar por la propia capital de la provincia. Tanto el casco histórico como la zona del puerto tienen bares y discotecas para aguantar hasta bien entrada la madrugada sin muchas complicaciones.
Si todavía te lo piensas o no lo tienes claro, consulta el resto de contenidos en nuestra guía de viaje de Alicante.