El Palmeral es uno de los principales parques de Alicante. Sus características y su privilegiada situación junto al mar hacen de él un lugar muy agradable para visitar en la capital alicantina y en el que realizar muchas actividades.
Visitar el parque El Palmeral es un excelente plan si vas a viajar a Alicante con niños. Además de la fisonomía natural del parque, cuenta con una zona lúdica y de actividades perfectas para el disfrute de los más pequeños.
En este artículo te explicaremos qué te vas a encontrar y qué puedes hacer si visitas un día el parque El Palmeral.
- ¿Qué hay en el parque El Palmeral?
- Zona lúdica El Palmeral
- Zona cultural y de servicios
- Un palmeral al lado del mar
¿Qué hay en el parque El Palmeral?
La principal característica de este parque inaugurado en 1997 son sus más de 2.000 palmeras de toda clase que ya son, de por sí, una delicia para el visitante. Se trata de una vegetación habitual en el Levante español, con ejemplos conocidos en las ciudades de Elche y Orihuela.
El palmeral tenía, originalmente, unos 7.000 ejemplares de palmeras. Pertenecía a la finca El Carmen, una gran hacienda que fue propiedad del ministro de Marina Mariano Roca de Togores y, más tarde, del empresario Juan José Soler. Allí pintaría el mismísimo Joaquín Sorolla, amigo de Soler, su cuadro de El Palmeral, bajo un encargo de la Hispanic Society de Nueva York.
El Ayuntamiento de Alicante compraría la finca en 1944, que fue recortando progresivamente su tamaño, degradándose por su escasa protección y la instalación de industrias en el entorno más cercano.
Además de las palmeras, el parque cuenta con senderos, puentes y zonas de agua en forma de pequeños ríos artificiales, cascadas y un lago, dando al conjunto una gran belleza y refrescando el ambiente en los días de más calor. El recorrido es muy agradable, siempre con el mar como escenario ya que está al otro lado de la carretera.
Zona lúdica El Palmeral
Lo que aporta más valor al Palmeral como parque familiar son sus espacios lúdicos y culturales, haciéndolo muy atractivo para ir con niños. Por ejemplo, en el estanque es posible alquilar una barca para dar un paseo, algo que siempre gusta a los más pequeños.
Por supuesto, el parque también tiene sus correspondientes columpios que, al estar rodeados de palmeras, da un curioso toque selvático a la diversión. También hay una tirolina, que es uno de los juegos preferidos de los niños.
El deporte tampoco es ajeno al parque del Palmeral, que cuenta con una pista de BMX y otras deportivas para fútbol y otros deportes.
Por si fuera poco, el parque no se olvida de ser un fantástico lugar para otro tipo de juegos más pausados. Hay mesas para jugar al parchís, al juego de la oca y al ajedrez, así como una zona de petanca. En el estanque también se puede jugar con barcos de radiocontrol.
Zona cultural y de servicios
El otro gran valor del parque del Palmeral es su lado cultural en el que se desarrollan actividades para el público infantil y familiar. En el templete del parque se puede disfrutar de teatro, títeres, clown y otras actuaciones centradas en los más pequeños, siempre de manera gratuita.
También, El Palmeral cuenta con otro tipo de servicios para que no falte de nada en la visita. El área merendero es perfecta para hacer ese picnic que tanto gusta a los niños. Y si falta de algo, un quiosco está a disposición de todos.
Un palmeral al lado del mar
La otra gran característica de El Palmeral de Alicante es su cercanía al mar. Lamentablemente, la unión de parque y Mediterráneo se ve truncada por la carretera nacional 332 y el paso de la vía del tren que conduce a Elche.
Pese a ello, y al mínimo espacio litoral que resta, hay algún rincón donde todavía se puede disfrutar de la costa. A través de un acceso subterráneo desde el lateral del parque, se puede cruzar la carretera y la vía del tren hasta la minúscula cala de Ali, dos pequeñas lenguas de arena que resistieron a la mano del hombre y donde aún queda la posibilidad de darse un baño o disfrutar de un solitario atardecer.
También, a apenas 500 metros del parque, siguiendo la línea de costa hacia la ciudad, encontramos la playa de San Gabriel, otro pequeño arenal donde poder darnos un baño cerca de El Palmeral. Así, podrás combinar la visita al parque sin dejar de lado el correspondiente chapuzón en el Mediterráneo.