La playa de Postiguet está en la zona urbana de Alicante, al lado del puerto y a los pies del castillo de Santa Bárbara. Es, sin duda, uno de los lugares de encuentro más populares de los alicantinos. Cuando aprieta el calor parece que todos los habitantes de la ciudad se concentran en este rincón. Como dice una conocida canción popular: “Con la manta al cuello y el capacito nos iremos al Postiguet”.  

 

 

 

 

 

 

  1. Dónde se encuentra La playa del Postiguet
  2. Cómo es la playa del Postiguet: arena dorada y aguas tranquilas
  3. Servicios y actividades en la playa del Postiguet
  4. El paseo marítimo del Postiguet, un placentero recorrido
  5. Postiguet, una visita al entorno
  6. Qué ver cerca del Postiguet: el Paseo de la Explanada
  7. Lugares donde comer cerca de la Playa del Postiguet

Dónde se encuentra La playa del Postiguet 

Disfrutar de los casi 900 metros de longitud de esta playa urbana es un plan perfecto para toda la familia. Las aguas tranquilas y limpias de Postiguet, calificadas con el distintivo de bandera azul, resultan ideales para acudir con niños. La cercanía al casco urbano es una de sus grandes ventajas. En cualquier momento es posible darse un respiro y recorrer su paseo marítimo o bajar a la arena y mojar los pies en la orilla. El animado ambiente nocturno convierte este entorno en uno de los más frecuentados de la ciudad. 

Cualquiera que visite Alicante agradece el disfrute del mar en el mismo centro de la ciudad. Para los lugareños poder aproximarse a la playa del Postiguet en cualquier momento de la jornada es todo un lujo. El buen tiempo en la zona, durante prácticamente todo el año, propician el acercamiento. La playa es tan querida que aparece en canciones populares como La manta al coll, cuya letra alude a este rincón como destino común de los alicantinos.  

 

 

Cómo es la playa del Postiguet: arena dorada y aguas tranquilas  

Playa del Postiguet
Playa del Postiguet

Una de sus grandes ventajas es que a la playa del Postiguet se puede llegar a pie o en tranvía desde el centro. En sus 900 metros de longitud destaca su fina arena dorada y sus aguas poco profundas, tranquilas, cálidas y limpias. El extremo este de la playa, junto a la estación de La Marina y al barrio de Vistahermosa, recibe el nombre tradicional de playa del Cocó y es el punto desde donde se lanzan los castillos de fuegos artificiales en las fiestas de las Hogueras de San Juan.

Servicios y actividades en la playa del Postiguet 

Postiguet es un lugar festivo, de recreo y esparcimiento. Es muy visitado por las familias, que encuentran aquí el lugar ideal para tomarse un respiro y dejar que los niños jueguen y se bañen sin peligro. Quienes huyen de los espacios concurridos, evitan visitarla los fines de semana y durante la temporada de verano.  

La playa cuenta con servicios como duchas y alquiler de hamacas. También dispone de zona de juegos infantiles y de restauración, con bares y chiringuitos donde comer y tomar un refresco o un helado. Asimismo, tiene aparcamiento y áreas en las que se pueden practicar deportes como el vóley-playa. 

El paseo marítimo del Postiguet, un placentero recorrido 

Otro de los atractivos de este destino turístico es el sendero marítimo, lleno de palmeras que se suman a las de la playa. El paseo del Postiguet es conocido también como el Paseo de Gómiz, en referencia a Manuel Gómiz Orts, que fue alcalde de Alicante desde 1890 a 1893. Fue en esa etapa cuando se inició la construcción de este recorrido que se extiende desde la Puerta del Mar hasta la estación de La Marina.  

Playa Postiguet
Playa Postiguet

Hablamos de un placentero y relajante trayecto, con bancos en los que sentarse a contemplar las vistas. Durante el camino es posible tomar algo en animadas terrazas y pararse ante esculturas urbanas como Despertar, de la artista Margot González Orta. Se trata de una figura en bronce, de más de dos metros de altura, que representa una estilizada mujer con formas redondeadas.  

El paseo marítimo discurre en paralelo a las vías de la antigua línea 4L del tranvía, la avenida Juan Bautista Lafora y la calle Jovellanos. En él llama la atención la curiosa disposición de las losas del suelo, que le dan un efecto en tres dimensiones. A medida que avanza surge una rampa que da acceso a la pasarela del Postiguet. La misma salva el desnivel entre la playa y el barrio del Raval Roig, en las faldas del monte Benacantil. Ya en el tramo final de la playa, el recorrido concluye en una pequeña rotonda peatonal tras la estación La Marina del tranvía. 

Al caer la tarde es muy habitual acercarse a la zona del puerto y de la playa para tomar una cerveza fría en uno de sus numerosos establecimientos y terrazas. Los restaurantes playeros tienen una amplia oferta de paellas y platos de pescados y mariscos.  

Postiguet, una visita al entorno

La playa de Postiguet llama la atención por sí misma, pero también por todo lo que la rodea. Algunos de los rincones más característicos de la ciudad se concentran en sus proximidades. Es frecuente que el turista combine el baño en sus apacibles aguas con un recorrido por el entorno. La playa se encuentra pegada al puerto de Alicante, por lo que resulta irresistible adentrarse en su territorio. 

Aquí, entre veleros y embarcaciones de todo tipo, llama la atención del visitante un navío español del siglo XVIII. Se trata de una reproducción del Santísima Trinidad, que inició su andadura en La Habana en 1769 y acabó en el fondo del mar tras la batalla de Trafalgar. En la actualidad, alberga un restaurante, varias barras donde tomar un copa y un museo donde se da cuenta de su historia.  

Postiguet se sitúa al pie de uno de los símbolos de la ciudad, el castillo de Santa Bárbara. Su perfil, en lo alto del monte Benacantil, de 166 metros de altura, domina todo el enclave. A él se puede acceder a pie o en ascensor. Merece la pena conocer la historia del emplazamiento, ocupado por íberos, romanos y musulmanes, y disfrutar de las panorámicas desde su atalaya.  

Qué ver cerca del Postiguet: el Paseo de la Explanada 

El Paseo de la Explanada de Alicante también está muy cerca de la playa del Postiguet. Antes o después de darse un baño en sus aguas, hay que darse el gusto de disfrutar de su animado ambiente. Ocupa 500 metros de longitud y se extiende desde la Plaza del Mar hasta el Parque de Canalejas. Su suelo está ocupado por un característico mosaico de formas onduladas en colores, rojo, blanco y azul.   

Playa Postiguet
Vista aerea de la Playa Postiguet

El recorrido, flanqueado por las omnipresentes palmeras alicantinas, transcurre paralelamente al paseo del Puerto y está lleno de tentadoras terrazas, cafés, heladerías y numerosas tiendas de artesanía y souvenirs. Pintores, magos y mimos se ocupan de animar este lugar, de los más transitados de la ciudad. Sin duda, un punto estratégico para tomarle el pulso. 

En el comienzo de la Explanada se encuentra la casa Carbonell, una imponente construcción residencial de 1925, obra del arquitecto alicantino Juan Vidal Ramos. En el entorno destaca también un gran escenario conocido como La Concha, donde tienen lugar conciertos de música clásica y representaciones de danzas tradicionales. 

Lugares donde comer cerca de la Playa del Postiguet

Por supuesto, el entorno de esta popular playa alicantina ofrece todo tipo de opciones para tomar algo antes, durante o después de una buena dosis de arena, sol y mar. Más allá de los chiringuitos y kioskos playeros, que los hay –como el famoso Kiosko Miramar–, la cosa va más de cruzar la avenida Juan Bautista Lafora/calle Jovellanos y aprovechar la suculenta gastronomía alicantina. Así, según el lugar donde se haya puesto la toalla, y qué tanto quiera uno desplazarse, se puede buscar un buen bocado en cuatro zonas:

El Raval Roig.- En el extremo noreste del Postiguet, donde se encuentra con la Playa del Cocó, se abre este tradicional barrio, en el que se puede encontrar un poco de todo. Si se cruza desde la playa por la pasarela, hasta la calle Virgen del Socorro, hay lugares con bonitas vistas al mar, como La Taberna Charcutera (Virgen del Socorro, 23), ideal para tomar unas tapas y algo de picoteo; o como la cafetería El Mirador (Virgen del Socorro, 43), con zumos fresquitos, helados… Más adelante, la misma calle gira, dejando atrás la playa e internándose en el Raval, y ahí se encuentran también opciones como el Asador La Estancia, carne a la brasa de inspiración argentina, o como la arrocería El Caldero, uno de los restaurantes certificados con el sello Alicante Ciudad del Arroz.

Casco Antiguo.- A los pies del castillo de Santa Bárbara y el monte Benacantil, el entorno de la Basílica de Santa María también es una alternativa para tomar algo tras una mañana playera o antes de dar un paseo por el Postiguet a la puesta del sol. Locales como La Barrita de Santa María, el Rincón de Nines y La Crispeta, todos en la calle Jorge Juan; el Sotaterra by TheLoft, en la calle Lonja de los Caballeros, o el Bar-Cerveceria Gravina 4, en la calle Gravina, por supuesto, son algunas de las opciones que reflejan el encanto de la zona vieja y los típicos sabores mediterráneos de la ciudad. Si se sigue explorando la zona centro más allá del Ayuntamiento, hacia la Concatedral de San Nicolás de Bari o la Plaza del Carmen, las opciones, por supuesto, se multiplican.

Muelle de Levante.- En el extremo suroeste de la playa del Postiguet se interna en la aguas del Mediterráneo el Muelle de Levante. Esta infraestructura portuaria aloja distintos servicios, como la marina deportiva y, desde luego, varios restaurantes.  Así, por ejemplo, el restaurante La Brújula y el restaurante Dársena son dos opciones que pueden presumir de estar certificadas con el sello Alicante Ciudad del Arroz. En la zona del museo The Ocean Race –el único museo del mundo dedicado a la famosa regata de la Vuelta al Mundo a Vela– el Marmarela Sea Bar ofrece cocina mediterránea, de mercado, mariscos frescos y arroces. Y con estupendas vistas al puerto deportivo, lugares como El Pescador, la Taberna del Puerto y Santi Restaurante son solo algunas de las opciones que terminan por hacer del Muelle de Levante una excelente alternativa para descubrir la cocina alicantina.

Paseo de la Explanada.- Es, quizás, la zona más alejada de las cuatro, pero merece la pena andar un poco, que tampoco es tanto, para disfrutar de lugares como Terre, un amplio local, bañado de luz, que comparte cocina vista con el restaurante gastronómico Murri (calle Bilbao, 10) y que apuesta por el producto de temporada y la sencillez de tratamiento de sus materias primas. La Terraza del Gourmet, el Ciao Miami –con su singular mezcla de cocina italiana y alicantina–, El Mos Taberna Mediterránea y la heladería artesanal AntiuXixona –¿a quién no se le antoja un heladito después de un día de playa?– son una muestra de la variada oferta disponible a lo largo de la Explanada. Y para ir un paso más allá y disfrutar de una experiencia gastronómica excepcional, solo hay que acercarse a La Taberna del Gourmet (calle San Fernando, 10; la primera paralela desde el Paseo), auténtica barra alicantina con una gran selección de productos locales y de máxima calidad.