Es mucho y sorprendente lo que ver en Almería en tres días: desde la propia capital, con su rico patrimonio histórico y artístico, incluidas las manifestaciones de la vanguardia, hasta algunas de las playas que han hecho célebre al Cabo de Gata entre los amantes del mar y la naturaleza más virgen e impactante.
También hay tiempo suficiente para visitar algunas de las localidades más turísticas y atractivas de la provincia, como Roquetas de Mar o Carboneras. Al tiempo, se puede disfrutar de la rica cocina almeriense y andaluza, siempre ligadas a los ingredientes que proporciona el mar Mediterráneo, en recomendables restaurantes junto al mar.
DÍA 1
Conjunto monumental de La Alcazaba de Almería
La primera jornada de ruta por Almería comienza en la misma capital. Allí se encuentra este conjunto monumental de La Alcazaba, sin duda uno de los restos patrimoniales más importantes de la provincia. Formó parte durante la época musulmana del sistema defensivo de la ciudad. Así, se construyó en el siglo X por orden del califa Abd al-Rahman III. Desde este punto elevado de la ciudad, además, se tiene una de las mejores visiones de conjunto de Almería y su entorno.
Refugios de la Guerra Civil
De época muy posterior (1937-38), son estos refugios subterráneos que pueden presumir de ser los más extensos de Europa de cuantos están abiertos a la visita de público. Con más de 4 kilómetros de túneles, salvaron a miles de personas de una muerte segura durante la Guerra Civil. El acceso principal se encuentra en la Plaza Manuel Pérez García. Desde allí se llega a una profundidad de entre ocho y diez metros y a estancias en las que se conservan objetos de uso habitual en aquel periodo.
Taberna De tal Palo
Tras las visitas a estos monumentos es buena idea retomar fuerzas en este moderno local especializado en tapas creativas, muy a la vanguardia de la actual cocina española. Los ingredientes fundamentales vienen del mar (pulpo, bacalao, atún, calamar, mariscos…), pero también es destacable el capítulo de chacinas y carnes ibéricas, así como el de los quesos.
Puerto de Almería
A diferencia de lo que ocurre con buena parte de los puertos comerciales del litoral mediterráneo, el de Almería está plenamente integrado en la ciudad, a través de diversas zonas verdes y paseos peatonales. Un lugar con muchísima historia y que preserva su importancia económica, pues está entre las diez infraestructuras portuarias de España con más tránsito de pasajeros. Como otras muchas grandes obras de la ciudad, el puerto se comenzó a construir por orden del califa Abd al-Rahman III.
El Cable Inglés
En el mismo puerto de Almería se encuentra entre muelle, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura industrial del siglo XX en la ciudad. Hasta 1973, éste fue el punto de conexión de los cargamentos de mineral de las minas de Alquife (Granada), que llegaban en tren hasta la estación de ferrocarril de la ciudad, y los barcos que, desde este muelle, los transportaban a los más diversos lugares del planeta. En 1988 fue declarado Bien de Interés Cultural.
Estación de tren de Almería
El complemento perfecto a la visita al Cable Inglés es, siguiendo a pie el trazado ferroviario, la estación intermodal de Almería. Otro bonito ejemplo de arquitectura industrial de principios del siglo XX (1903) y, como el Cable Inglés, también obra de Paul Garnier. Tan bonito como el exterior es el interior, lleno de elegantes salas que hoy ocupan tiendas, bares y restaurantes.
Museo Arqueológico de Almería
Para finalizar esta jornada de prospección al patrimonio histórico local, merece la pena una visita a este museo, creado en 1933. Aunque el edificio actual es de 2006. Acoge importantes fondos arqueológicos hallados en diferentes puntos de la provincia, desde la Prehistoria hasta la época de dominación musulmana. Destaca la representación de la llamada sociedad prehistórica de El Argar.
Paseo Marítimo Carmen de Burgos
De vuelta al mar, este paseo discurre en paralelo a las más populares playas urbanas de Almería durante unos 2,5 kilómetros. Está flanqueado por numerosos bares, restaurantes y terrazas y es habitual punto de encuentro, por la tarde, de muchos habitantes de la ciudad y también de quienes la visitan.
Restaurante Club de Mar
Es una buena opción para cenar y acabar esta primera jornada de ruta en Almería. Un bonito comedor con vistas al puerto deportivo, que es uno de los grandes clásicos de la capital (desde 1956). En la mesa se pueden degustar los mejores sabores de la cocina mediterránea y marinera, siempre atendiendo al producto de temporada y con algunos toques de creatividad. Si lo hay, conviene no perderse su pastel de mero con salsa de caviar de erizos.
DÍA 2
Catedral de Almería
La segunda jornada de este itinerario de qué ver en Almería en tres días puede comenzar con la Catedral de Almería. Un gran templo de estilo renacentista construido en el siglo XVI, tras un gran terremoto que asoló el templo primigenio, así como buena parte de la localidad. El proyecto del arquitecto Juan de Siloé lo ejecutó Juan de Orea, aunque luego experimentó varias modificaciones y ampliaciones hasta el siglo XVIII.
Centro Andaluz de Fotografía
Se trata de un espacio pionero en la promoción y exposición de obras del llamado octavo arte, la fotografía. Este original centro abrió sus puertas en 2007, en el edificio de lo que fue el Liceo Literario y Artístico de Almería. Desde entonces, han expuesto en sus salas los más prestigiosos fotógrafos tanto a nivel nacional como internacional. Además, cuenta con una colección permanente con obras de, entre otros muchos fotógrafos, Cristina García Rodero, Sebastiao Salgado, Henri Cartier-Bresson, Ouka Lele y William Klein.
Museo de la Guitarra Antonio de Torres
Continuando con esta mañana de visitas culturales en el entorno de la Catedral de Almería, este museo rinde homenaje al instrumento más flamenco, andaluz y español: la guitarra. Pero no solo a él, también a sus más célebres intérpretes en los más diversos estilos: desde Andrés Segovia o Paco de Lucía hasta Jimmy Hendrix o Carlos Santana. Sin olvidar, por supuesto, al luthier Antonio de Torres, considerado el padre de la guitarra moderna.
Restaurante La Encina
La comida de mediodía en esta segunda jornada del itinerario por Almería se puede disfrutar en este restaurante, donde triunfan las tapas. De hecho es uno de los clásicos a la hora del aperitivo. Eso sí: en los salones de esta casa, de mediados del siglo XIX, también se puede disfrutar de comidas y cenas sentados, disfrutando de una variada carta de platos locales, algunos sorprendentemente creativos.
Punta Entinas-Sabinar
Tras la comida llega el momento de salir del municipio de Almería para explorar el resto de atractivos de la provincia. Buen ejemplo es el espacio protegido de Punta Entinas-Sabinar, junto a la costa de Roquetas de Mar. Allí se puede observar una interesante avifauna, además de otras especies animales y vegetales, entre playas, dunas, humedales y salinas.
Roquetas de Mar
Después de pasear por ese singular espacio protegido, se impone la visita a Roquetas de Mar, una de las localidades turísticas más populares de Almería. Algo comprensible por la calidad, longitud y equipamientos de sus playas. Y también por el magnífico ambiente que se puede disfrutar aquí en cualquier época del año. Roquetas tiene, además, un casco histórico (a unos 20 minutos a pie de la costa) a los pies del castillo de Santa Ana.
Castillo de Santa Ana
Este castillo es, sin duda, el principal monumento de Roquetas de Mar y la muestra más patente de su convulso pasado. Construido en el siglo XVI, como parte del sistema defensivo litoral español frente a los ataques de berberiscos y corsarios, la localidad fue creciendo a sus pies. En la actualidad alberga un Museo de Arte y Etnografía.
Bar Cele
Para la cena en Roquetas del Mar la propuesta es este popular bar con terraza, donde se pueden degustar tapas, raciones, montaditos y tostas al más puro estilo andaluz. Todo con la calidad y la frescura que se presupone en una localidad con puerto pesquero. Un dato a tener en cuenta: tienen carta de tapas vegetarianas.
DÍA 3
Playa de los Muertos
La última jornada de este itinerario para ver Almería en tres días puede comenzar en esta playa del municipio de Carboneras. Sin duda, una de las más espectaculares no solo del litoral almeriense, sino también del resto del país. La escenografía de esta arenal, enmarcado por altos acantilados, no deja indiferente a nadie. Tampoco la limpieza y transparencia de sus aguas. El nombre viene porque, hace siglos, las corrientes del mar traían hasta este arenal numerosos cuerpos de náufragos. Aun así, conviene decir que, en la actualidad, el litoral almeriense resulta muy seguro.
Asador Ajo y Guindilla
Después de una mañana disfrutando del mar, del sol y la brisa del Mediterráneo, seguro que se abre (y mucho) el apetito. Para calmarlo con creces, una buena propuesta es la de este restaurante, en el pueblo de Carboneras. Aquí triunfan los platos de pescados, verduras y carnes a la brasa. Un arte, el de la cocina de parrilla, en el que Rosa y Diego (sus propietarios) llevan oficiando con gran éxito desde 1998.
Carboneras
También merece un paseo el pueblo de Carboneras, con sus casas encaladas que miran tanto a las playas como al puerto pesquero de la localidad. De hecho, aunque Carboneras se ha convertido en uno de los destinos turísticos más de moda del litoral almeriense, mantiene sus esencias marineras y populares y el intrincado trazado urbanístico heredado de la época de la dominación musulmana.
Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar
Este espacio natural impacta y mucho. Tras pasar por el mar de invernaderos y los parajes desolados del interior de Almería sorprende cómo el encuentro del fuego del interior de la Tierra (aflorado en sucesivas erupciones volcánicas) con el mar pudo generar paisajes tan sobrecogedores y bellos como los del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar. Y el baño en sus calas, algunas de complicado acceso, es algo que se debería disfrutar, al menos, una vez en la vida.
Arrozante, la Casa del Arroz
La cena en este restaurante es también del todo recomendable. Situado en el Hotel Barceló Cabo de Gata, se trata de un nuevo concepto gastronómico, asesorado por los reputados chefs Carlos Otaola y José Luis Chaparro, que hacen del arroz y de los ingredientes más puramente mediterráneos, una experiencia sublime. A los clásicos arroces caldosos o con bogavante, aquí se suman propuestas tan originales como el arroz con rabo de toro o las fideuás con pato, boletus o foie.
Itinerarios Almería
Aquí tienes algunos itinerarios para que puedas conocer Almería y su provincia en función del tiempo del que dispongas:
Dónde dormir en Almería
Una de las mejores propuestas de alojamiento en la provincia de Almería es, sin duda, el Hotel Barceló Cabo de Gata. Un lugar donde disfrutar del mar y de las bellezas del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar. En total, tiene 230 habitaciones, la mayoría con vistas al Mediterráneo o la zona de piscinas, de las que hay cuatro. También destacan sus jardines, con 4.000 metros cuadrados de superficie, el completo U-Spa y, por supuesto, el restaurante Arrozante y el resto de propuestas gastronómicas del hotel.