Almería cuenta con una docena de lugares que desprenden un magnetismo muy especial, y el arrecife de las Sirenas es uno de ellos. Situado junto al faro de cabo de Gata es uno de los lugares que no pasan desapercibidos a los turistas que viajan a la provincia almeriense. Como estamos seguros de que lo tendrás apuntado entre tus visitas imprescindibles a Almería, te contaremos con detalle en qué consiste, cómo se formó, las leyendas que lo envuelven y, por supuesto, cómo llegar hasta el mirador del arrecife de las Sirenas.
El arrecife de las Sirenas es un conjunto de formaciones rocosas que emerge del mar Mediterráneo de manera vertical. Realmente esta fantasía de la naturaleza son los retales de una antigua chimenea volcánica. Lo que más llama la atención de este arrecife son las siluetas afiladas de los peñascos, que se originaron tras la cristalización del magma. El nombre de arrecife de las Sirenas responde a las historias que contaban los pescadores que, debido a la fuerza del mar, muchas veces casi llegaban a chocar contra estas rocas. En esas aproximaciones ellos creían ver seductoras sirenas, aunque probablemente fuesen focas monje, que hasta mediados del siglo XX se refugiaban en este lugar.
- Mirador del arrecife de las Sirenas
- Calas y playas cercanas al arrecife
- Senderismo en los alrededores del Arrecife de las Sirenas
- Qué ver en los alrededores del Arrecife de las Sirenas
El arrecife de las Sirenas se encuentra englobado dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, un espacio sorprendente que cuenta con paisajes tan variados como salinas, conos volcánicos, acantilados, playas o zonas desérticas. No te pierdas las Salinas de Cabo de Gata, uno de los ecosistemas más interesantes de Andalucía, donde se pueden ver hasta 80 tipos de aves, entre ellas el flamenco rosado.
Mirador del arrecife de las Sirenas
Las mejores vistas panorámicas del arrecife de las Sirenas se obtienen desde el mirador situado junto al faro de cabo de Gata. Es una zona bien acondicionada, con paneles informativos y una barandilla, para que el viajero disfrute de la panorámica sin peligro alguno. La fotografía se puede tomar a distintas alturas, ya que hay una cómoda escalera que llega hasta la base del faro.
Si visitas el mirador del arrecife de las Sirenas por la mañana el color azul turquesa de sus aguas es impresionante; sin embargo, si acudes al atardecer serán las siluetas recortadas contra el mar las que se quedarán grabadas en tu memoria.
El mirador está situado sobre un promontorio rocoso denominado ‘Morrón de cabo de Gata’, que es el punto más sudoriental de la Península. Entre los nombres que ha recibido este lugar concreto está el de ‘Promontorio de las Ágatas’, nombrado así por las gemas que se encontraban en los alrededores y que, probablemente, derivó en el posterior nombre de ‘Gata’.
Y, por supuesto, aprovecha para admirar de cerca el faro de cabo de Gata que se levantó en este lugar en el año 1863 sobre el patio del antiguo castillo de San Francisco de Paula, que pertenecía al sistema defensivo de la costa almeriense en tiempos de Felipe V. Fíjate también en uno de los vidrios del faro, de color rojo, ya que cuentan que señalaba a una roca, la Laja del Cabo, que era particularmente peligrosa para los barcos, ya que estaba a menos de tres metros de profundidad.
Hay un quiosco informativo en el mirador del arrecife de las Sirenas, así que no dudes en pedir algún plano o datos de todo este magnífico entorno natural.
Calas y playas cercanas al arrecife
Una vez admirada la panorámica del arrecife de las Sirenas hay dos opciones, la más cómoda es dirigirse a la larga playa de cabo de Gata para disfrutar de un baño, un paseo kilométrico y animados chiringuitos, o bien caminar unos 5 minutos hasta la cala de las Sirenas. Si eres de los valientes, sigue el camino descendente desde la zona del quiosco informativo hasta llegar a la primera playa desde donde obtener otra original imagen del arrecife a ras del agua. Merece mucho la pena pero si se tienen problemas de movilidad o no se lleva calzado adecuado (nada de tacones) es mejor optar por la primera propuesta que os hemos sugerido.
¿Cómo es la cala de las Sirenas? Realmente es pequeña, de ahí el nombre de cala. Incluso con la marea baja apenas entran seis o siete toallas. A la entrada de la misma verás algunos vestigios de carriles por donde se deslizaban las embarcaciones hasta el agua. Si desde arriba el agua del mar te parecía bonito desde aquí comprobarás que es aún más cristalino. De hecho, es habitual ver por allí a submarinistas disfrutando de la fauna acuática de esta Reserva Marina. Llévate al menos gafas, tubo y aletas y aprovecha para practicar un poco de esnórquel porque se pueden ver muchos peces sin alejarse de la línea de costa.
Existen otras pequeñas calas y playitas menos concurridas, que no deben tener ni nombre, pero para acceder tendrás que seguir caminando por el sendero que transcurre sobre el acantilado.
Senderismo en los alrededores del Arrecife de las Sirenas
En el entorno del Arrecife de las Sirenas, existen numerosos caminos y rutas para practicar el senderismo mientras se disfruta de unos paisajes espectaculares. Desde luego, el más célebre es el sendero Arrecife de las Sirenas-Cala Rajá, que transcurre por un espacio casi desértico y volcánico del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, que de repente sorprende al viajero con acantilados, playas y calas secretas que sólo son accesibles a pie. Además es un sendero muy sencillo y circular, apropiado para todo tipo de públicos, que se puede realizar en apenas una hora porque tiene sólo 4 kilómetros de longitud. Además, realizar este sendero tiene premio, porque al llegar a Cala Rajá, el caminante se encontrará con una playa virgen que es una de las más bonitas del Cabo de Gata. La pena es que, después, hay que volver sobre los pasos andados.
Los más iniciados pueden realizar un trayecto más largo que parte del Arrecife de las Sirenas y que llega hasta la playa de Mónsul. La dificultad es baja-media, pero la distancia a transitar supera los 12 kilómetros y tiene un desnivel de 232 metros.
También es muy célebre el Sendero Vela Blanca (SL-A 105), con una distancia de 7,7 kilómetros en total y un desnivel de 320 metros. La dificultad también es media-baja y se tarda unas 3 horas en completarlo. Este sendero lineal parte de Mónsul y llega hasta la torre de la Vela Blanca, del siglo XVIII, desde donde se contemplan unas vistas que quitan el hipo.
Lógicamente, en cualquiera de los senderos hay que pertrecharse de protector solar, gorra, agua y cámara de fotos para inmortalizar las bonitas postales que regala el entorno del Parque Cabo de Gata-Níjar.
Qué ver en los alrededores del Arrecife de las Sirenas
Merece la pena descubrir los alrededores del Arrecife de las Sirenas porque hay enclaves muy hermosos y pueblos encantadores que sorprenden al visitante por su belleza y singularidad. A continuación, enumeramos algunos de los espacios que no deberías perderte en tu escapada turística por el Arrecife de las Sirenas:
Recorrer las Salinas de Cabo de Gata
En este espacio de 400 hectáreas se continúa con la extracción de sal utilizando agua de mar y evaporándola después de forma natural en balsas gigantes. Se trata de una zona de altísimo valor ecológico donde habitan más de 100 especies de aves diferentes, entre ellas el flamenco rosado.
Disfrutar del pueblo de la Fabriquilla
Este pequeño y encantador pueblo debe su nombre a una antigua fundición de plomo que hubo en la localidad a finales del siglo XIX. Después, con el cierre de las minas, centró su economía en la pesca y hoy es un pueblo de vacaciones y una de las localidades más visitadas del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Tiene una de las playas más espectaculares del parque, con unos 600 metros de longitud, y desde aquí se organizan rutas en kayak para todos públicos.
Contemplar la Iglesia de las Salinas
Este templo data de principios del siglo XX y está construido en lo salto para evitar la entrada de agua durante los temporales que solían azotar esta costa. Es tan singular la hermosura de esta iglesia que muchas productoras de cine han rodado aquí sus películas, videoclips, anuncios y documentales. Es el caso de “Vivir es fácil con los ojos cerrados” o “Cosmic Girl”.
Descubrir la cala de los Motores
Es una pequeña playa escondida que se halla en las inmediaciones de La Fabriquilla. Se trata de un espacio único, ya que cuenta con aguas cristalinas, es solitaria, está resguardada del viento y encima tiene un paisaje espectacular. Esta cala apenas mide unos 130 metros y su arena está mezclada con pequeñas piedras, si bien el acceso al agua es arenoso. El nombre de la playa procede de una zona próxima donde se encuentran los motores que extraen el agua del mar para alimentar las salinas vecinas.