La playa del Palmeral, en Almería, se extiende en una perfecta línea recta a dos pasos de la avenida Cabo de Gata, en el centro de la capital provincial. A pesar de ser una extensa playa de 2 kilómetros de largo, recibe diferentes nombres en cada tramo, como la playa de Zapillo o de San Miguel. Acompáñanos a descubrir una de las facetas más atractivas para el turismo en Almería: sus bonitas playas.
- Barrio El Zapillo, con sabor a salitre
- El Palmeral, un chapuzón en la playa de Almería
- Playa El Zapillo
- Playa El Palmeral
- Playa de la Térmica
Barrio El Zapillo, con sabor a salitre
Hace 50 años El Zapillo era un pequeño pueblo de pescadores con casitas bajas y escasas barcas fondeando en la costa. El barrio, que había permanecido humilde y prácticamente despoblado desde sus inicios, comenzó a desarrollarse a toda prisa a partir de los años 70. Los vastos terrenos fértiles de la zona pasaron a ser el escenario principal de los planes urbanísticos y las casas de planta baja se sustituyeron por edificios de viviendas. Con la apertura de nuevas rutas y vías de comunicación, el turismo encontró un lugar donde descansar y disfrutar del buen clima sin salir de la ciudad.
Hoy, la avenida del Mediterráneo (una de las vías de conexión más importantes de la provincia) y el paseo marítimo Carmen de Burgos enmarcan este barrio con olor a mar y salitre, donde los vecinos pasean bajo la sombra de los balcones, se saludan unos a otros y salen a tomar café o a comprar el pan en los pequeños comercios del barrio.
El Palmeral, un chapuzón en la playa de Almería
Almería tiene más de 100 kilómetros de playas, y su capital no iba a ser una excepción. En pleno centro de la ciudad, vecinos y turistas pueden disfrutar de una enorme playa urbana, de unos dos kilómetros, equipada con todas las comodidades.
A pesar de estar rodeada de viviendas, lugares de ocio y restauración, la playa ha contado muchos años con bandera azul (lo que certifica su calidad) y está extremadamente limpia. Pasear a lo largo de la misma, enterrando los pies en la oscura y fina arena o sintiendo la tímida espuma del mar que acaricia la orilla, es un placer.
La playa del Palmeral se encuentra perfectamente adaptada con rampas de acceso, pasarelas móviles, una zona de baño con sillas y barras de apoyo, duchas y baños adaptados e, incluso, sillas anfibias para niños y adultos. Además, cuenta con vigilancia, tablones informativos y zonas de sombra para protegerse del sol en los días más calurosos.
Playa de San Miguel
Con este nombre se conoce la zona más cercana al centro de la ciudad, aproximadamente a 15 minutos a pie, por lo que recibe muchas visitas en verano. Se extiende unos 500 metros entre el puerto de Almería y el Espigón de San Miguel.
Playa El Zapillo
Los siguientes 500 metros pertenecen a la popular playa El Zapillo, que se encuentra justo enfrente del antiguo barrio pesquero. Debido a la alta ocupación turística en verano –y a los numerosos pisos en primera línea de playa–, cuando los termómetros superan los 30 grados no queda ni un hueco para poner la sombrilla en esta zona de la playa de Almería.
Playa El Palmeral
A la playa del Zapillo le sigue El Palmeral, otros 500 metros de arena dorada y fina que se extienden hasta el espigón de la Térmica. Esta zona es más residencial que las anteriores. Los edificios disminuyen su altura y dejan más espacio entre bloque y bloque. La tranquilidad de esta barriada también afecta a comercios y restaurantes, que se encuentran en menor medida a lo largo del paseo. Sin embargo, en la misma playa, con la arena entre los dedos y disfrutando del paisaje mediterráneo, hay varios chiringuitos donde tomar unas tapas o hidratarse con una cervecita fresca.
El Palmeral también cuenta con una gran zona de aparcamiento gratuito bajo la sombra de unas enormes palmeras (de ahí el nombre de la playa), que se llena muy pronto por la mañana durante los meses más calurosos. Justo enfrente se extiende, paralelo a la costa, un rompeolas que protege la playa cuando sopla el viento de poniente, por lo que es perfecta para las familias con niños.
Playa de la Térmica
Este tramo se ubica frente a una antigua central térmica. Durante los años 70, se convirtió en un lugar famoso como sanatorio marítimo, ya que el agua de mar que se utilizaba para refrigerar los motores de la central volvía muy caliente y se conseguía una temperatura ideal de 30 grados para el baño. A pesar de estar prohibido, la gente, sobre todo mayores con problemas en los huesos y articulaciones, se saltaba las advertencias y no dudaba en flotar en aquellas aguas, para otros contaminadas y perjudiciales para la salud.
Hoy en día ya no se encuentra la central, pero sí hay un espigón accesible perfecto para practicar la pesca o dar un paseo junto al mar. Cuando el viento sopla fuerte, esta zona es frecuentada por familias con niños que se arropan junto al espigón, donde las olas dan tregua y el baño es más seguro.