En el centro del casco histórico de Almería, junto a la Puerta de Purchena, se sitúa el Mercado Central de Almería. Este edificio de finales del siglo XIX, un magnífico exponente de la llamada ‘Arquitectura del hierro’, es una parada ineludible para quienes visiten la ciudad andaluza. En un mismo lugar encontrarán un espacio arquitectónico destacable y decenas de puestos que representan la mejor muestra de los productos almerienses.
- Mercado de Abastos de Almería, dos plantas llenas de manjares
- El Mercado Central, un destino turístico en Almería
- La historia del Mercado Central de Almería
- Marie Curie: una visita ilustre al mercado de abastos
- Mercado de abastos por la mañana y por la tarde
Mercado de Abastos de Almería, dos plantas llenas de manjares
El Mercado Central de Almería data de finales del siglo XIX pero se renovó por última vez entre 2009 y 2012, por lo que hoy día luce de una forma magnífica tanto a nivel de infraestructura como en la presentación de los productos en los puestos.
A la planta principal se entra por cualquiera de los cuatro accesos con los que cuenta el edificio, en un entorno completamente peatonal. En este nivel hay puestos adosados a los muros de la fachada, principalmente de carne, y un espacio interior en forma de isleta en el que se agrupan los puestos de frutas, verduras y hortalizas. Aquí se pueden encontrar productos típicos de la huerta almeriense como los gurullos, las patatas ojo de perdiz de Níjar o los famosísimos tomates Raf. Para estos últimos, un puesto especialmente recomendable es el de los Martínez. Otro de los puestos más populares del mercado es el 34, el de Antonio Roque el Aceitunero que, como su propio nombre indica, está especializado en aceitunas, así como en salazones y conservas.
En la planta inferior se encuentran las pescaderías, que ofrecen pescados y mariscos típicos del litoral almeriense como el gallo pedro, la gamba roja de Garrucha o el lorito. Dentro del propio mercado hay un bar familiar en el que los dueños pasan por la plancha cualquier pieza que lleven los clientes: una forma inmejorable de saciar el apetito tras pasar un rato paseando por los puestos.
Por otro lado, durante 2018 se llevaron a cabo en el mercado de abastos de Almería varias iniciativas para dinamizar y poner al día este espacio comercial. Todo el edificio cuenta ya con red wifi gratuita, una medida especialmente valorada por los turistas. También se puso en marcha en el puesto 23 un bibliomercado, un punto de préstamo de libros para todos los visitantes, con especial atención a títulos de cocina y nutrición. Además, este espacio también sirve para sacar la tarjeta de bibliotecas o consultar la programación cultural de la ciudad.
El Mercado Central, un destino turístico en Almería
Aunque cuenta con algunos bares y cafeterías en sus instalaciones, lo cierto es que el Mercado Central de Almería sigue siendo un mercado de toda la vida, al que los vecinos de la ciudad acuden diariamente para abastecerse. Con todo, su peculiar estilo arquitectónico bien merece una parada en una ruta por el centro de la ciudad.
Los mercados de abastos se han convertido en destinos turísticos en sí mismos. En los últimos años, el boom del turismo gastronómico y la gran proyección internacional de la cocina española han hecho que los pasillos de los mercados se llenen tanto de residentes locales como de turistas que pasean y fotografían los puestos, rebosantes de productos.
El ejemplo más claro de este fenómeno en España es, quizás, el mercado de la Boquería de Barcelona, que figura entre los primeros lugares de todas las guías de la Ciudad Condal. El atractivo turístico de los mercados ha llevado a la aparición, en muchas ciudades españolas, de mercados orientados casi exclusivamente a la restauración, como el Mercado de San Migue, en Madrid, o la Lonja del Barranco de Sevilla.
La historia del Mercado Central de Almería
A lo largo del siglo XIX se fue haciendo patente en Almería la necesidad de agrupar las distintas actividades de abastecimiento en un mismo punto. Sin embargo, no se dio una solución definitiva hasta finales de siglo, en 1892, cuando se encargó la construcción del mercado de abastos de Almería en un solar que había quedado libre con la ampliación del Paseo de Almería, una de las principales calles del centro.
El encargado de ejecutar las obras fue Trinidad Cuartara, un arquitecto local que también fue responsable de edificios señeros de la ciudad como la Casa de las Mariposas o el edificio de la Diputación y, en general, del ensanche de Almería hacia el este. Las obras duraron cinco años. Toda la estructura del mercado de abastos es de hierro, por lo que el edificio queda englobado dentro de la llamada ‘Arquitectura del hierro’, un estilo arquitectónico muy popular durante la Revolución Industrial y que se expandió, sobre todo, a través de estaciones de tren, galerías comerciales y, precisamente, mercados de abastos.
El edificio tiene dos pisos y cinco naves. Junto a la fachada que da a la calle Aguilar de Campoo se instaló una figura de una mujer sujetando un cesto de fruta, como símbolo de abundancia.
Marie Curie: una visita ilustre al mercado de abastos
Un detalle curioso del Mercado Central de Almería es una placa en honor de Marie Curie. La científica polaca visitó España en tres ocasiones durante su vida. Uno de estos viajes fue por invitación del gobierno de la Segunda República, en 1931. Durante su periplo, que la llevó desde Granada a Murcia, pernoctó en Almería, concretamente la noche del 30 de abril. Curie aprovechó su estancia en la ciudad para dar una vuelta por el mercado, donde, según varios testimonios de la época, “las floristas que allí tenían sus puestos la obsequiaron, a ella y a su hija, con sendos ramos de rosas”. Dicen que la científica incluso expresó su deseo de regresar a Almería pero no pudo cumplirlo, ya que murió apenas unos años después, en 1934.
El episodio no era muy conocido hasta que el historiador Antonio Sevillano solicitó al gobierno local, hace algunos años, que se instalara en el mercado de abastos una placa conmemorativa de tan ilustre visita, petición que finalmente fue atendida en 2018.
Mercado de abastos por la mañana y por la tarde
El Mercado Central de Almería, a diferencia de muchos mercados ‘gourmet’, abre casi todos los días en horario de mañana y de tarde durante la semana. La iniciativa de abrir en horario vespertino tiene el objetivo de facilitar que las personas que no pueden hacer la compra por la mañana puedan abastecerse en el mercado, y de paso dinamizar el comercio de los alrededores, aunque en verano se suele restringir el horario a la franja matinal.