Imagina un paraíso costero donde haya 320 días de sol al año. Un lugar con buen clima y temperaturas moderadas, donde el agua del Mediterráneo, limpia y cristalina, bañe suavemente la orilla. No hay que hacer muchos esfuerzos para soñarlo si alguna vez has visitado Almería.
En la misma capital, a pocos minutos del centro de la ciudad, se puede disfrutar de fabulosas playas con bandera azul (premiadas por sus servicios y limpieza) y donde, además, se pueden realizar actividades como paddle surf, vóley-playa o disfrutar, bebida en mano, en algún chiringuito a pocos pasos del mar.
- Playa de San Miguel
- Playa de la Térmica
- Playa de Nueva Almería
- Playa de Costacabana
- Playa de las Olas
Playa de San Miguel
Para llegar a esta playa desde el centro de la capital tan solo son necesarios 15 minutos a pie. Su ubicación junto al paseo marítimo es perfecta, cerca del área comercial, el carril bici y la oferta de bares y restaurantes. Al ser la playa más cercana al centro, también es la que más se visita durante los calurosos meses de verano, cuando la ocupación de los edificios cercanos está prácticamente al 100%, y vecinos y turistas se refrescan en la orilla. Esta playa también se conoce como Playa El Zapillo, ya que se encuentra frente al barrio del mismo nombre –aunque hay quien asegura que se trata de dos tramos de playa diferentes separados por un espigón–. Al fin y al cabo, la playa se extiende unos 2 kilómetros (desde el puerto hasta el río Andarax) y recibe nombres diferentes dependiendo de la zona. Por ejemplo, pasado El Zapillo se encuentra la Playa del Palmeral, un tramo de 500 metros de arena fina y oscura totalmente adaptada para facilitar el baño.
Playa de la Térmica
Ubicada frente a la antigua central térmica de Almería, esta playa se hizo muy popular durante la década de los 70. Se había levantado un espigón, 250 metros mar adentro, para coger agua de mar y refrigerar los motores de la central. El agua, que salía hirviendo y se mezclaba en el mar, creaba una bahía templada donde se bañaba la gente con dolores musculares o enfermedades óseas. Pronto se convirtió en un sanatorio marítimo donde acudían los almerienses –a pesar de estar prohibido el baño– para probar los beneficios que mucha gente aseguraba que tenía. Finalmente, y debido a la contaminación que sufrió el área, se terminó por abandonar. Hoy en día solo se conserva una antigua chimenea de la central y el espigón, donde algunos acuden a pescar o a refugiarse del fuerte viento.
Playa de Nueva Almería
Esta playa se encuentra frente al barrio residencial Nueva Almería, de reciente creación y caracterizado por sus casas bajas junto a la segunda fase del paseo marítimo. Es el tramo final de la playa, por lo que la oferta de restauración disminuye notablemente. Sin embargo, cuenta con un gran espacio de aparcamiento.
Durante la Guerra Civil, se levantaron en esta zona del litoral unos búnkeres de hormigón para defender la costa de posibles ataques. Antiguamente, cuando la central aún funcionaba, esta zona de Almería estaba considerada como “las afueras”, un lugar donde las parejas de novios se adentraban al caer el sol. Hoy en día es común acercarse para contemplar los restos de estas construcciones al final de la playa.
Playa de Costacabana
A unos 7 kilómetros de la playa urbana de Almería, se encuentra Costacabana, un área residencial que se creó en los años 70 para atraer a inversores británicos y alemanes. La playa mide algo más de un kilómetro y, a diferencia de las más cercanas a la capital, su arena es gruesa. Cuenta con un paseo marítimo donde hacer ejercicio o descansar bajo la hilera de palmeras que recorren el Camino de la Ribera. Se trata de una playa totalmente adaptada con socorrista, duchas y aseos, pero en una zona algo más tranquila de Almería. Si lo que buscas es relajarte y evitar la acumulación de gente en verano, a escasos 10 minutos en coche, esta playa urbana es una gran apuesta.
Playa de las Olas
En la dirección opuesta, bordeando la costa y junto al puerto, se encuentra esta playa semiurbana de pequeñas piedrecitas. Tiene apenas 250 metros de largo y un nivel de ocupación bajo en comparación con las otras playas de la ciudad. Esta zona de la costa es más escarpada y cuenta con formaciones rocosas de caliza que dan asilo a hermosas calas.
Desde la playa de las Olas se vislumbra, en lo alto de un cerro a 74 metros de altura, el castillo y faro de San Telmo. Ya existía en el siglo XVI para defender la ciudad de posibles ataques marítimos, aunque fue reedificada en el siglo XIX tras su completa destrucción a manos del ejército británico. Un siglo más tarde entró en funcionamiento el faro, cuya torre de 19 metros se incluyó en la última reconstrucción. Además, en lo alto se encuentra uno de los miradores más espectaculares de la bahía de Almería.