La costa de Almería, con una extensión de unos 214 kilómetros, ha sido siempre un escenario muy sugerente para el turismo. Un empresario alemán ya en 1928 la bautizó como Costa del Sol para promocionar viajes a la zona, nombre que acabó adquiriendo la costa de Málaga. Hoy dispone de decenas de kilómetros de playas vírgenes y urbanas, calas escondidas, parques naturales como el de Gata o el de Punta Entinas-Sabinar… Para proteger sus riquezas, en sus costas se multiplicaron los castillos y torres, que hoy componen su silueta junto con el blanco de sus pueblos encalados.
- Roquetas de Mar
- Mojácar
- Carboneras
- Vera
- Aguadulce
- Aguamarga
- Garrucha
- Las Negras
- Almerimar
- Berja
- San Juan de los Terreros
- Rodalquilar
- Cuevas de Almanzora
- Pulpí
- San José
- Isleta del Moro
Roquetas de Mar
A escasos 24 kilómetros al sureste de la ciudad de Almería encontramos Roquetas de Mar. Aparte del impresionante castillo costero de Santa Ana, del siglo XI, no le faltan monumentos que visitar: la torre vigía de Cerrillos, de época árabe, el faro de Sabinar o la iglesia de Nuestra Señora del Rosario son imprescindibles. Roquetas de Mar cuenta, además, con el mayor acuario de Andalucía, en el que incluso podremos darnos un bañito con tiburones.
En Roquetas de Mar se halla también un parque natural, el de Punta Entinas-Sabinar, con 16 kilómetros de playas vírgenes y un ecosistema variado, con extensas zonas de dunas, humedales o salinas. En él se observan flamencos y otras aves migratorias. Pero Roquetas también dispone de un puñado de playas urbanas como Bajadilla o Playa Serena, con todo tipo de servicios, carriles bicis, tándems, patines y kilómetros de paseo marítimo para disfrutar entre sus palmerales y jardines. Todas ellas están reconocidas dentro de la máxima categoría (Q) de las banderas azules.
Para completar la visita a Roquetas de Mar, la excursión ‘Oasys MiniHollywood’ nos lleva a los desérticos escenarios donde se rodaron las pelis del spaguetti western. En su interior cuenta con una reserva zoológica con leones, guepardos, rinocerontes y otras especies.
Mojácar
Mojácar, incluida en la guía de ‘Los pueblos más bonitos de España’, es un lugar cuyo hechizo sobrepasa nuestras fronteras. Sus blancas casas ascienden la cresta de la sierra de Cabrera, y sus muros reflejan las tonalidades de la luz solar a lo largo del día, coloreados por geranios y violetas. Es un destino codiciado a nivel internacional, y tampoco defrauda en su variedad de oferta. La sierra ofrece rutas de senderismo y por ella se pasean animales como la tortuga mora, una especie protegida. La gastronomía, nacional e internacional, es otro de los atractivos de este pueblo de la costa de Almería.
Mojácar cuenta con 17 kilómetros de costa y playas. Las hay con todo tipo de servicios, como la playa de las Ventanicas, la cueva del Lobo o la playa del Palmeral, donde se puede practicar kayak, surf, kitesurf o esnórquel, así como otras más escondidas como la cala de la Granatilla o la cala del Sombrerico.
Carboneras
Y sin salir de Mojácar, podremos sumergirnos en un paraje natural sin igual: Carboneras. Está rodeado por el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y si bien su casco histórico queda excluido de él por la industria –en especial su salinizadora (la mayor de Europa)–, su territorio es en un 80% parte del parque natural. Su silueta está marcada por Mesa Roldán, un antiguo volcán que, con el tiempo, fue perdiendo su cráter debido a la erosión, y hoy es un cerro con un faro en su cima desde el que es posible ver todo el entorno del parque.
Carboneras cuenta con hasta 15 Bienes Inmuebles Protegidos, como aljibes, castillos o una torre nazarí. Dispone, además, de unos 15 kilómetros de playa y, frente a su costa, descansa la isla rocosa de San Andrés, declarada monumento natural y famosa por el buceo o esnórquel en sus alrededores. De esos 15 kilómetros de playa, destacamos la de los Muertos, elegida mejor playa del mundo en dos ocasiones por los lectores del periódico 20 Minutos.
Vera
A escasos kilómetros de Mojácar, Vera es también uno de los pueblos más cotizados de la costa de Almería. Dispone de varios edificios históricos, uno de ellos es una iglesia fortaleza del siglo XVI, y hasta cinco museos. En Vera podremos practicar submarinismo y buceo, windsurf, vela, espeleología o senderismo por espacios como el cerro del Espíritu Santo o el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar.
Aguadulce
Dentro del municipio de Roquetas de Mar se encuentra, cobijado entre la sierra, el pueblecito de Aguadulce. Cuenta con un puerto deportivo y disfruta de una activa vida nocturna, con varias discotecas y bares. Su amplio paseo marítimo ofrece todo tipo de actividades. Esta pedanía se mantiene viva todo el año, no sólo en verano, y dispone por ello de gran cantidad de servicios. Su playa, de 2 km de longitud, ha sido reconocida por su excelente accesibilidad para personas con movilidad reducida. Junto a la costa tenemos también un yacimiento arqueológico de la Edad de Bronce.
Agua Amarga
En el término municipal de Níjar, Agua Amarga (link interno) es uno de los pueblos más bonitos dentro del espacio protegido del Cabo de Gata. Una concentración de casitas de fachadas encaladas frente a la playa y el mar, que tiene su origen en la época del dominio nazarí (hacia el siglo XIII). En ese periodo se utilizó como fondeadero. En el paseo por sus calles salen al paso varias tiendas de moda, regalos y souvenirs con mucho estilo. Y junto al pueblo está la Mesa Roldán, domo volcánico de gran antigüedad sobre el que se instaló en el siglo XV una de las torres que vigilaban el litoral mediterráneo español ante los ataques de berberiscos.
Garrucha
Situado entre los municipios de Vera y Mojácar, que durante siglos compitieron por su posesión, se encuentra Garrucha, un codiciado pueblo de la costa almeriense. En el siglo XX fue un centro de ocio y de casinos muy boyante. Hoy día, dispone de una playa con el máximo distintivo de calidad. El paseo ajardinado del malecón es conocido por su belleza, y está adornado con una balaustrada del reconocido mármol de Macael. Siguiendo su vieja tradición pesquera, la gastronomía destaca aquí por su sabrosa pesca, casi siempre tradicional. Gambas rojas, caballas, chirlas o guisos marineros son algunos de sus platos estrella.
Las Negras
Si nos hemos quedado con ganas de más, otro de los pueblos costeros de Almería más deslumbrantes es el de Las Negras, en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, uno de los lugares de alojamiento preferidos para los que se acercan hasta el parque.
Almerimar
Localizada entre la sierra de Gádor y el Mediterráneo se encuentra Almerimar, un población turística de El Ejido muy centrada en el turismo, y en cuyos exteriores se rodó Conan el Bárbaro. Es un destino excelente para practicar deportes acuáticos.
Berja
Y dentro de la Alpujarra almeriense encontramos también el pueblecito de Berja, en las faldas de la sierra de Gádor. En él podremos encontrar numerosos edificios históricos y rutas de senderismo que discurren por un entorno único. Toda una alternativa para disfrutar de sus yacimientos arqueológicos, sus calles, iglesias, fortalezas y casas señoriales de gran valor.
Isleta del Moro
El nombre real de este pequeño pueblo de pescadores es Isleta del Moro Arráez y viene de un pequeño islote situado frente a él, muy frecuentado en siglos pasados por musulmanes y piratas. Según la leyenda, lo utilizaban para esconder aquí sus tesoros. Hoy los verdaderos tesoros de esta localidad, en pleno Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar, los tienen sus restaurantes y tiene forma de pescadito frito. Una delicia que trae a muchísimos comensales en peregrinación hasta aquí.
San Juan de los Terreros
Esta pequeña población, perteneciente al municipio de Pulpí, tiene la curiosa particularidad de ser la última localidad de Almería antes de llegar a la Región de Murcia. Si hasta hace una década era un lugar de disfrute local o provincial, sus atractivos han sido descubiertos por el turismo y su fisonomía está cambiando. Hoy día, su perfil marinero está adaptado para recibir a un número de visitantes cada vez mayor.
Dejando a un lado su creciente éxito, señalar que, además de sus recoletas zonas de baño, también cuenta con un castillo del siglo XVIII levantado sobre un promontorio. Y, como curiosidad, debes saber que frente a la costa de San Juan de los Terreros emergen dos islotes, Terreros y La Negra, de origen volcánico, que forman el Monumento Natural Isla de Terreros-Isla Negra.
Rodalquilar
Rodalquilar es uno de esos poblados con un magnetismo especial. Pertenece al municipio de Níjar, y está integrado dentro del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar. Aunque se han rehabilitado algunas viviendas del núcleo original, sigue mostrando cierto aire de abandono y decadencia en su parte histórica. No olvidemos que esta fue una población minera en los siglos XIX y XX. Su explotación más importante fue la del Filón 340, de donde se extrajeron varios miles de kilogramos de oro.
Las principales visitas de interés en Rodalquilar son al Jardín del Albardinar, el Centro de Información del parque natural, y el Museo Geominero de Rodalquilar ‘La Casa de los Volcanes’. A unos 4 kilómetros de la población se encuentra El Playazo, una playa virgen donde disfrutar de la naturaleza en estado puro. En la zona sur de la ensenada se suelen situar quienes practican nudismo.
Cuevas de Almanzora
Entre sus museos es recomendable visitar la Cueva Museo Etnográfico, ya que en este espacio se analizan las cuevas prehistóricas del término municipal. Algunas tienen entre 50.000 y 100.000 años. Y una vez salgas de allí, no podrás reprimir el deseo de visitar el Paraje de Cuevas Calguerín, que ha inspirado a artistas y poetas de todos los tiempos.
Si te quedas a comer en Rodalquilar, no dejes de pedir sus platos tradicionales: el ajo colorao, la olla de trigo y el guiso de pelotas. Y, por último, si aprieta el calor y apetece un chapuzón, en sus 17 kilómetros de litoral hay playas de todo tipo. Una de las mejores es la playa de Villaricos.
Pulpí
El pueblo de Pulpí y otras pedanías, como San Juan de los Terreros, conforman el municipio de Pulpí. Este destino almeriense, con una vida tranquila la mayor parte del año, saltó a la fama al abrirse al público una geoda gigante hallada en su territorio. Por este motivo, además de pasear por su casco histórico y conocer sus principales exponentes arquitectónicos es casi obligatorio acercarse a la Geoda de Pulpí. Admirar esta cavidad hallada en 1999 en la vieja Mina Rica parece casi producto de un sueño. Sus 8 metros de longitud y 2 de altura están cubiertos de enormes cristales de yeso, y se cree que es la geoda más grande de Europa. Eso sí, para visitarla hay que reservar con antelación porque sólo se permiten cincuenta personas al día.
No olvides tampoco que Pulpí dispone de litoral. Disfruta de la cala Cerrada (o de los Cocedores), que tiene forma de concha y aguas transparentes; la playa de los Nardos, más solitaria; o, entre otras, de la playa La Entrevista, junto a un palmeral.
San José
Este bonito pueblo marinero de la costa de Almería es, posiblemente, uno de los centros turísticos más importantes de la provincia. Se halla dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar y sus 850 habitantes saben que cuentan con muchos atractivos, porque son muchos los turistas internacionales que han fijado aquí su residencia, especialmente italianos y británicos. Ubicado en una ensenada custodiada por colinas y acantilados, es la entrada a la playa de los Genoveses y a la playa de Mónsul, célebre por las películas que se han filmado aquí, como “Indiana Jones y la última cruzada”, “Hable con ella” o “Punto de mira”.
San José tiene una larga historia. Entre 1733 y 1735 se levantó, en la denominada Bahía del Sollarete, el castillo de San José que dio nombre al pueblo. El objetivo de esta fortaleza era vigilar la bahía de los Genoveses y la de San José hasta Cala Higuera, porque éstos eran los fondeaderos más usados por los piratas berberiscos para proveerse de agua y alimentos. Al resguardo de esta fortaleza, fue creciendo un pequeño barrio de pescadores al que se denominó San José. Sin embargo, el castillo quedó prácticamente destruido durante la guerra de la Independencia, aunque perviven la mayor parte de las baterías.
En la actualidad, San José es un gran reclamo turístico y cuenta con todo tipo de servicios, como información, restaurantes, bares y actividades de ocio y deportivas. La plaza del pueblo es el lugar con más animación de la localidad, junto con el paseo marítimo, donde los días festivos se puede disfrutar de un encantador mercadillo de artesanías.