Una de las excursiones que más llama la atención cuando se viaja a Almería es la de Rodalquilar, y no se sabría definir muy bien por qué. Quizás porque su antiguo poblado minero provoca interrogantes, una faceta muy atractiva para el viajero, o por la belleza virgen de El Playazo. En este artículo te contaremos todo lo que se puede hacer en una visita de un día.
Rodalquilar es una pedanía que pertenece a Níjar, un municipio almeriense que ocupa tanto zonas del interior como de la costa. La experiencia de visitar Rodalquilar comienza antes de llegar al poblado, ya que se circula por carreteras y pistas que se van introduciendo poco a poco en el corazón del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar. La aridez del terreno y la escasa vegetación hablan de la extrema dureza de las condiciones de vida en esta zona. Muchos de sus paisajes recuerdan a películas de aventura o del oeste, esas que hemos visto tantas veces en la pequeña pantalla. Recordemos que Almería fue durante muchos años uno de los platós más demandados para los “spaguetti western”.
- Rodalquilar, un paisaje que habla de oro
- Qué ver en Rodalquilar
- Restaurantes en Rodalquilar
- Más localidades que visitar en el Cabo de Gata
Rodalquilar, un paisaje que habla de oro
Con estos y otros pensamientos llegarás a Rodalquilar. Una vez allí, tendrás que volver a usar la imaginación para insuflarle vida a este poblado minero. Su imagen ahora se divide entre la parte moderna, con algunas viviendas nuevas, y el recuerdo del pasado, con edificios restaurados, ruinas y una sorprendente explotación minera.
La historia de las minas de Rodalquilar comenzó a escribirse a finales del siglo XIX, momento en el que comenzó la “fiebre del oro” que atraería empresas españolas, europeas e incluso americanas. Uno de sus filones, el 340, llegó a proporcionar hasta 1.000 kilos de oro en solo dos años. Los días dorados terminarían en los años noventa del siglo pasado, y poco a poco se fueron abandonando las instalaciones. Esos 1.500 habitantes que llegó a tener el poblado también se fueron marchando en su mayoría, y ahora apenas están censados unos ciento cincuenta.
Qué ver en Rodalquilar
Lo más recomendable en Rodalquilar es recorrer sin prisa el pueblo, situado en un valle y protegido entre lomas. En el paseo verás calles con casas blancas, restaurantes y algún alojamiento rural, pero lo más llamativo son las casas antiguas, y la cercana zona de excavaciones donde el pasado sigue aún latente.
Sigue las indicaciones para llegar a la Casa de los Volcanes, situada en la vieja sede de los obreros del poblado. Es una visita importante para comprender la naturaleza geológica y la riqueza de la zona. La maqueta de la explotación minera es esencial para entender su funcionamiento. Y no olvides tampoco el Jardín Botánico o degustar los sabores locales en algún restaurante.
Aunque a Rodalquilar lleguemos inicialmente atraídos por su pasado minero y su fiebre del oro, en esta pedanía también se encuentran rincones costeros tan importantes como El Playazo.
Jardín Botánico el Albardinal
No se puede abandonar Rodalquilar sin visitar el Jardín Botánico el Albardinal. Este curioso nombre proviene del albardín, una planta autóctona, resistente a este clima seco y con un suelo con abundante sal. Es parecida al esparto, para que te hagas una idea. Este pequeño vergel es una de las sorpresas que oculta la población, ya que aquí crece una buena muestra de las plantas más representativas de la zona y de aquellas que se consideran amenazadas. Se puede realizar un tour virtual en su página web para preparar mejor la visita.
El Playazo de Rodalquilar
Si apasionante es el entorno desértico, aún más impactante es la costa de Rodalquilar, donde se encuentra El Playazo. Como su nombre indica es una de las mejores playas del Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar. Está rodeada de montañas y formaciones de arena solidificadas con formas muy curiosas, que custodian una ensenada de unos 400 metros, de arena fina y dorada. Si te gusta bucear o practicar esnórquel este es un lugar perfecto ya que sus aguas transparentes dejan ver el fondo marino.
Castillo de San Ramón
Justo sobre El Playazo se erige el Castillo de San Ramón, construido en el siglo XVIII y declarado Bien de Interés Cultural. Fue mandado edificar por Carlos III para proteger esta franja costera, tan rica en oro y plomo, de la codicia de los piratas. No es una fortaleza abandonada sino que pertenece a manos privadas y su interior está formado por patios, salones y suites. El interior se puede visitar en algunos horarios y días de la semana. Lleva varios años en venta, así que si tienes ahorros…
Cala del Bergantín, un rincón casi secreto
Otra visita de interés desde El Playazo es la cala del Bergantín, situada a un kilómetro y medio de la primera. Hay que llegar caminando por un sendero un tanto complicado pero merece la pena porque irás disfrutando de las vistas, del mar azul y de lo inhóspito del paisaje. Al llegar te espera una cala con grandes guijarros y piedras, rodeada de montes y, en temporada baja, en soledad. La dificultad de acceso, en este caso, es una ventaja para quienes busquen un día de calma, de baños y de relajación.
Playas en la zona
Todo el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar está salpicado de playas de mayor o menor tamaño. Unas veces se trata de finos arenales y otras veces están tapizadas por superficies rocosas. Unas y otras son igualmente atractivas y, desde luego, muy naturales. Entre las más cercanas a Rodalquilar están:
Cala del Cuervo:
sus 140 metros de longitud están conformados por zonas arenosas y otras pedregosas. Aunque se trata de un lugar prácticamente virgen, muy cerca de la cala hay un camping con algunos servicios básicos.
Playa de Las Negras:
con sus 850 metros, es una de las más extensas de la zona. Situada junto a la localidad que le da nombre, se caracteriza porque el arenal está salpicado de numerosas rocas negras basálticas de origen eruptivo. De ahí su nombre.
San Pedro:
la dificultad de acceso (hay que dejar el vehículo en un parking relativamente lejano) se compensa con la belleza del agua que baña esta cala de 250 metros de longitud. La superficie es fundamentalmente arenosa. Se trata de un espacio virgen en el que textiles y naturistas conviven sin mayor problema.
Cala de la Polacra:
la escasa presencia de visitantes en esta minúscula cala se explica porque es bastante complicado acceder a ella a pie. De hecho, buena parte de quienes lo hacen es desde el mar en pequeñas embarcaciones. El fondo de esta cala está tapizado de posidonias.
Cala del Carnaje:
esta pequeña playa, de apenas 220 metros de longitud, es ideal para explorar sus fondos con gafas de buceo y tubo de snorkel. Se encuentra al pie del cerro de los Lobos desde donde se puede disfrutar de una bonita visión de conjunto de esta zona del litoral.
Cala de Piedra Negra:
muy próxima a la anterior, se accede a ella a pie a través de un sendero pedregoso (unos 15 minutos desde donde se deja el vehículo). Un paraje absolutamente virgen con aguas transparentes y toda la belleza de un paraje de indudable origen volcánico.
Restaurantes en Rodalquilar
A pesar del tamaño reducido de Rodalquilar encontrarás algunos restaurantes interesantes donde disfrutar de sabores caseros y una excelente materia prima.
Una buena apuesta es el restaurante Lebeche (plaza del Tenis, s/n), con una decoración sencilla pero con platos tan ricos como los ‘boquerones Wells’ o su pastela moruna. Igual de apetecible es la comida casera y el buen ambiente que ofrece el restaurante El Cinto (Santa Bárbara, 13), un lugar que demuestra que el menú es tan importante como el trato al cliente. Sus pescados son excelentes, al igual que otros platos locales como la carne con tomate.
También muy recomendable por su buen producto del mar y su toque creativo es el restaurante Oro y Luz (Paraje de los Albacetes). Por último, si tienes antojo de comida mexicana, acércate a la Taberna del Faro, en la carretera de llegada al pueblo.
Más localidades que visitar en el Cabo de Gata
El Cabo de Gata, con sus bonitas playas y pueblos pintorescos, merece más de una excursión. Para recorrer bien y disfrutando esta franja de litoral se necesitan al menos 3 o 4 días. Aún así, desde Rodalquilar hay algunas visitas que son imprescindibles por su cercanía y belleza. En el mismo municipio de Níjar se encuentran La Isleta del Moro, que con su puñado de casas blancas mirando al mar es capaz de enamorar de un solo vistazo; y Las Negras, cuyo ambiente marinero, la pequeña playa urbana y sus restaurantes con vistas al Mediterráneo seducen al momento.
Un poco más lejos se encuentra Cabo de Gata, con su estilizado faro, el arrecife de las Sirenas y la población de Cabo de Gata. Su playa es un lugar ideal para darse un baño y disfrutar después del ambiente de sus bares y chiringuitos. En Almería nunca te van a faltar planes.
Dónde alojarse en la provincia de Almería
Sin duda, una de las mejores opciones de alojamiento en la provincia de Almería es el Hotel Barceló Cabo de Gata. Situado a las puertas mismas de ese magnífico espacio natural, tiene un total de 230 habitaciones rodeadas por más de 4.000 metros cuadrados de jardines. Entre los servicios e instalaciones destacan sus cuatro piscinas, una de ellas equipada con un sistema de climatización aerotérmico.
También recomendable es el centro de bienestar U-Spa, en el que además de disfrutar del completo circuito de hidroterapia también hay un amplio catálogo de tratamientos de belleza y relajación. En cuanto a la gastronomía, este hotel dispone de dos restaurantes, uno de tipo buffet y el otro a la carta, en los que degustar los sabores de la gastronomía local y nacional y también de muchas otros países.