El Acuario de Gijón, situado en uno de los extremos de la playa de Poniente, en el casco antiguo de la ciudad, pone a tu alcance más de 2.000 metros cuadrados que te permitirán acercarte a los mares del mundo de una manera directa y participativa. Contiene 60 acuarios de agua dulce y salada con los que podrás viajar a la profundidad de los ríos asturianos y al corazón de todos los océanos de la Tierra. Por lo tanto, hay animales de agua dulce, como los esturiones, las nutrias o las truchas, y de agua salada. También podrás ver pingüinos, simpáticas tortugas o pasar un poco de miedo con los tiburones. El acuario situado en Gijón es una visita obligada si pasas unos días en la ciudad asturiana y un plan perfecto si, además, vas acompañado de niños.

El Oceanográfico de Gijón

El Acuario, también conocido como el Oceanográfico de Gijón, fue inaugurado en el año 2006 y desde entonces han sido muchos sus visitantes. Y ninguno sale decepcionado de sus instalaciones. Es muy fácil sentirse como pez en el agua dentro de él y dejarse llevar por la corriente de los fondos marinos que se representan en este museo acuático viviente. Quedarás atrapado “bajo el agua” por el colorido y la biodiversidad de todo lo que contemplarás en un recorrido que dura aproximadamente dos horas. Un tiempo que se te pasará volando mientras “nadas” entre más de 5.000 seres vertebrados e invertebrados de unas 500 especies diferentes. La recreación de todos los hábitats del mundo nos invita a mantener un contacto directo con sus especies más representativas. Además, el museo tiene una marcada vocación didáctica, por lo que te aproximarás tanto a las especies acuáticas que te sentirás como si fueses un pez más o o parte de su entorno.

 

 

Qué ver en el acuario de Gijón: tiburones y el pez “Nemo”

Llegados directamente desde la costa de Florida, podrás pasar un poco de miedo admirando hasta 8 tiburones de entre 1,5 y 3 metros de longitud junto con sus crías. También peces cofres, morenas y curiosas tortugas. De la costa asturiana, los centollos o las langostas. También el típico pixin asturiano o rape, pues este acuario de Gijón es el único de toda España que lo muestra en exposición.

De las aguas cálidas del mar Caribe, descubrirás especies como el jorobado, el zapatero o el sándalo. Y admirarás la explosión de colores de las aguas del Pacífico Oriental con los famosos peces payaso, catapultados a la fama gracias a la película ‘Nemo’, y que harán las delicias de los más pequeños. Junto al famoso pececito, hay otros con nombres tan simpáticos como el pez gato, el mordedor o el pez cabra amarillo.

acuario de gijon
Acuario de Gijón

Estarán todos ellos rodeados por los increíbles y enigmáticos hipocampos o caballitos de mar, las medusas o los peces conejo. Y  también será posible ver espectaculares barreras de coral custodiadas por peces cofre, peces mariposas o peces ángel.

El recorrido del Acuario de Gijón

La exposición del Acuario de Gijón consta de 12 zonas temáticas, todas ellas perfectamente ambientadas lo que permite que el visitante se traslade con la imaginación hasta el corazón de las profundidades del mar.

La primera parte está dedicada exclusivivamente al río asturiano. Es una parte muy bien ambientada, tanto por su decoración como por el sonido del agua que la envuelve por todas partes. Después pasamos a la costa Cantábrica, donde podrás introducir tu cabeza en un hueco del acuario para que “sientas” el movimiento de los peces.

Acuario de Gijón: del Caribe al cabo de Hornos

Más adelante, en este “aquarium” de Asturias se llega a la zona que representa el océano Atlántico, tanto la zona templada como la que forma el mar Caribe. Aquí, dentro de un enorme acuario de 1,3 millones de litros de agua y 6 metros de profundidad, nadan a sus anchas tiburones toro y grises del Atlántico Sur.

acuario de gijon
Niño en el acuario de Gijón

También pasamos por el cabo de Hornos, en la Tierra de Fuego, al  sur de Chile,  donde está el hogar de los peculiares pingüinos de Magallanes. Y por el océano Indico, el mar Rojo, Madagascar y el cabo de Buena Esperanza.

Curiosidades del fondo del mar

Además de este alucinante viaje a través de los mares de todo el mundo, en este acuario se explican los hábitos y la alimentación de las distintas especies marinas. Como la curiosa dieta de los peces tropicales que comen a base de una papilla de gambas, mejillones y verduras, o la de los tiburones o las morenas, que tan sólo necesitan alimentarse dos o tres veces por semana.

Al final del recorrido, se encuentra un auditorio con una pantalla gigante, que se despliega, en la que se proyectan documentales relacionados con el mundo marino y su conservación. También cuenta con un centro de recuperación de especies, que es pionero en la labor de la recuperación y conservación de la fauna marina.

El Acuario de Gijón dispone también de un observatorio de aves y miradores sobre la bahía.