La región de Asturias asombra al viajero por la majestuosidad de su entorno natural de montañas, lagos, ríos, valles y costas escarpadas, y por la historia y belleza de Oviedo, Gijón y de pueblos como Cudillero, Cangas de Onís, Ribadesella o Llanes, entre algunos de los más conocidos. Sin olvidarnos de su rica y copiosa gastronomía.
Para saber qué ver un fin de semana en Asturias, te proponemos esta ruta en la que hay de todo: naturaleza, pueblos y ciudad. ¿Lo ideal? Hacerla en coche. Arrancaremos en los lagos de Covadonga, una de las joyas naturales de Asturias, para visitar posteriormente Llanes y sus playas. Y claro, hay que recorrer bien Gijón y Oviedo, dedicando una jornada a cada ciudad.
Viernes
Antes de adentrarnos en las ciudades de Gijón y Oviedo, una buena forma de sumergirse en Asturias es a través de su riqueza natural. Los lagos de Covadonga, como representación del paísaje de montaña y, Llanes, como pueblo costero para contemplar el intenso azul del mar Cantábrico.
Lagos de Covadonga
Situados en la parte asturiana del Parque Nacional de los Picos de Europa, los Lagos de Covadonga son de visita obligada para cualquier turista que se acerque a Asturias unos días. Están a a 14 kilómetros del Santuario de Covadonga y a 24 kilómetros de la localidad de Cangas de Onís; dos puntos de gran interés turístico. Para llegar hasta los más de 1.000 metros de altitud en los que se ubican los lagos glaciares Enol, Ercina y Bricial, se puede hacer a través de rutas para senderistas, en bici, en coche o en autobús. Una vez arriba, las vistas desde el Mirador de la Reina o del Mirador de la Princesa a los Picos de Europa son impresionantes.
Llanes
De la montaña al mar en poco más de una hora de trayecto en coche: desde los Lagos de Covadonga, esta ruta de fin de semana por Asturias te lleva hasta la localidad costera de Llanes. Sin perder de vista los Picos de Europa, que son telón de fondo, Llanes mira de frente al mar Cantábrico ofreciendo al visitante un buen puñado de playas -su concejo cuenta con el litoral más extenso de Asturias, con cerca de 40 playas– y acantilados acuchillados. Pasar parte de la joranda y comer en la villa de Llanes merece la pena: su casco antiguo fue declarado Conjunto Histórico-Artístico con varios munumentos declarados Bien de Interés Cultural y el puerto fue de gran importancia en el pasado -hoy ofrece al viajero un paseo agradable-.
Paseo de San Pedro
Sin dejar aún la villa de Llanes, merece la pena realizar el recorrido conocido como el Paseo de San Pedro, que fue construido en 1847. Este camino, caracterizado por su verdor y por caminar entre los acantilados, bordea el pueblo desde el puerto y ofrece una de las vistas de la villa medieval, de la costa y, al sur, de los Montes de la Siera de Cuera.
Sábado
Tras una jornada disfrutando de la montaña y la costa asturiana, es el turno de acercarse a las dos grandes ciudades del Principado de Asturias: Gijón y Oviedo. Y empezamos con Gijón, la urbe más poblada la región en la que playa, historia y ocio se aunan para disfrute del visitante.
Gijón
Visitar la Gijón (o Xixón, en asturiano) en un día es posible, pero hay que elegir. En esta ruta de fin de semana un punto ideal es comenzar la caminata en Cimadevilla, el llamado Barrio Alto y antiguo barrio de pescadores, puesto que en esta especie de península que se abre al mar se respira historia a través de palacios, casonas o antiguas viviendas de pescadores. Una vez terminado el paseo y sin dejar de admirar o entrar en la iglesia de San Pedro, la playa de San Lorenzo se ve en todo su esplendor. Dar un paseo caminando descalzos por su arena o bañarse, según la época del año, son dos opciones. Luego no hay que dejar de acercarse al centro histórico de la ciudad para admirar el palacio de Revillagigedo, de estilo barroco, la Plaza Mayor, el Ayuntamiento o el conocido Teatro Jovellanos, entre otros edificios y lugares de interés.
Elogio del Horizonte
En Cimadevilla está el cerro de Santa Catalina y, dominándolo, nos topamos con la espectauclar escultura ‘Elogio del horizonte’, elaborada en 1990 por el conocido artista vasco Eduardo Chillida. Se puede subir desde la iglesia de San Pedro, a través de un parque con vistas al mar Cantábrico y a la playa de San Lorenzo. Al llegar, el viajero probablemente se quede atónico al ver una gigantesca estructura de hormigón de 10 metros de altura y 500 toneladas que, en su parte superior, sostiene un círculo incompleto que parece abrazarse al mar.
Restaurante La Tropical
Para el momento de la comida tras una mañana ajetreada, Gijón cuenta con muchos restaurantes, bares y sidrerías donde degustar un buen cachopo, un, dos o varios culines de la mejor sidra, así como fabada asturiana u otros plátos típicos de la región. Situado en la calle de Santa Rosalía en el barrio del Llano, a medio kilómetro de la playa de San Lorenzo, se encuentra el restaurante La Tropical. Su carta tiene todos los platos típicos asturianos con buena relación calidad-precio.
Museo del Pueblo de Asturias
De entre los museos a visitar en Gijón, el Museo del Pueblo de Asturias es una opción diferente para profundizar en las raíces asturianas. Situado cerca del estadio de fútbol del Molinón, pero justo en frente, en la otra orilla del río Piles, este recinto arbolado de 35.000 metros cuadrados, alberga edificios y áreas que recogen a modo de colecciones un testimonio material e inmaterial de las viejas costumbres del Principado de Asturias. Abre de martes a domingo.
Restaurante Auga
Para cenar (o comer) dándose un lujo es el restaurante Auga (Claudio Alvargonzález, s/n), que tiene una Estrella Michelín. Situado en Cimadevilla con vistas al puerto deportivo, es un sitio para degustar platos tradicionales y otros más innovadores con los mejores productos de la tierra.
Domingo
Para concluir la ruta del fin de semana en Asturias, Oviedo es el destino sugerido. La capial del Principado de Asturias está ubicada en el centro de la comunidad autónoma y destaca por su carácter señorial, cultura, naturaleza y se conoce en todo el mundo por ser la sede los Premios Princesa de Asturias.
Santa María del Naranco
Antes de sumergirnos en la ciudad de Oviedo, una opción es visitar la iglesia de Santa María la Real del Naranco. Situada a cuatro kilómetros de la capital del Principado de Asturias, en la falda del monte del Naranco, este edificio monumentístico fue levantado en el siglo IX por el rey Ramiro I como Aula Regia, pero acabó convirtiéndose en templo en el siglo XII. Declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985, es un símbolo bien conservado del prerromático español y un icono turístico de la región.
Oviedo
Después de Gijón, Oviedo es la segunda localidad más poblada de Asturias. En una jornada es posible recorrerla y visitar los principales puntos de interés, además de comer en restaurantes asturianos con carácter.
Situada a una distancia de media hora por carretera desde Gijón, hay que empezar por el centro histórico de la ciudad para saborear su esencia. Arrancado desde la Catedral de Oviedo (del siglo XV y dedicada a San Salvador), merece la pena visitar su interior para salir a la plaza y callejear -en esta plaza se puede ver una placa en la que se indica el punto de partida del Camino Primitivo, la ruta de peregrinaje a Santiago de Compostela más antigua-. Además de visitar el famoso teatro Campoamor -escenario de la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias- o el hotel Reconquista, probablemente nos toparemos con la estatua de Woody Allen (calle de las Milicias Nacionales) o de La Regenta (plaza de Alfonso II). Hay que perderse por el Campo de San Francisco, que es el parque más conocido de la ciudad, acercarse al mercado y plaza del Fontán y echar unos culines de sidra en la calle de Gascona.
Restaurante La Corte de Pelayo
Con una carta de más de 1000 referencias de vino, el restaurante La Corte de Pelayo (Calle San Francisco 21), con más de 20 años de tradición familiar, destaca por su amplísima carta de esta bebida, así como por una carta donde imperan la variedad y la calidad. Está en el centro de Oviedo.
Calle Gascona
En Oviedo existe una calle conocida como “Bulevar de la Sidra”, que en realidad se llama Gascona. Hay, al menos, 13 sidrerías donde degustar la bebida típica de Asturias, así como también de su gastronomía local.
Para los que les guste el vino, hay también una ruta que transcurre en torno a las calles de Manuel Pedregal y Campoamor, cerca de la estación de tren y de la calle de Uría.
Restaurante La Palmera del Indiano
En la céntrica calle Cervantes, en el número 13, encontramos el restaurante La Palmera del Indiano. Caracterizado por una ambientación colonial, se encuentra en el edificio histórico dond está el Hotel Barceló Oviedo Cervantes. En este lugar se puede tapear, comer o cenar platos tradicionales, sumarse a la moda del brunch o tomarse una copa.