Una de las visitas esenciales cuando se visita Gijón es al Jardín Botánico Atlántico, un espacio verde creado, especialmente, para mostrar la particular flora atlántica. La labor didáctica de este museo vegetal es innegable ya que, en un solo lugar, se pueden admirar plantas y ecosistemas de lugares lejanos y cercanos. Su buena organización en cuatro áreas temáticas facilita la compresión, al igual que los paneles educativos o los talleres que este jardín botánico pone a disposición del público. Nuestra recomendación es que consideres esta visita como una actividad prioritaria, sobre todo si vas con niños, y le reserves tiempo suficiente. Si tratas de verlo todo en media hora, deprisa y corriendo, te perderás el disfrute de este precioso entorno natural.
- El Botánico de Gijón, una visita esencial
- Qué puedes ver en el Jardín Botánico, espacios temáticos
- Actividades y visitas guiadas en el Botánico de Gijón
El Botánico de Gijón, una visita esencial
El Jardín Botánico Atlántico se sitúa a unos tres kilómetros del centro urbano de Gijón, muy cerca del campus universitario de La Laboral, por lo que siempre pilla a mano en un viaje a esta bonita ciudad asturiana. Fue inaugurado el 25 de abril de 2003, por lo que fue el primero de este tipo en el noroeste del país. Desde entonces, se ha consolidado como un lugar esencial en Asturias.
Ocupa una extensión total de 25 hectáreas, de las que más de 16 ya las pueden disfrutar los visitantes. En todo el conjunto es posible admirar más de 3.000 plantas de 2.500 especies distintas que se han dividido en cuatro zonas temáticas, por lo que resulta un paseo muy didáctico para personas de todas las edades. El hilo conductor de estas áreas es el océano Atlántico, como se puede intuir por el nombre del jardín botánico. De este modo, en un solo espacio, se concentra una gran variedad de flora que va desde la habitual de la alta montaña hasta la propia de la franja costera. Incluso hay bosques naturales, como la Aliseda del río Peñafrancia y el bosque de la Carbayera del Tragamón (de robles centenarios).
Otro de los aspectos interesantes de este jardín de Gijón son los soportes explicativos repartidos por todo el itinerario, ya que en caso de hacer la visita por libre se convierten en una fuente básica de información. Se estima que, para realizar el recorrido esencial, se precisan en torno a 2 horas; aunque existe una versión reducida de solo una hora.
Qué puedes ver en el Jardín Botánico, espacios temáticos
Las cuatro áreas temáticas del Jardín Gijón se denominan: Entorno cantábrico, Jardín de la isla, Factoría vegetal e Itinerario Atlántico. En el primero, aprenderás que la localización de la zona cantábrica, entre los fríos del norte de Europa y las templadas tierras mediterráneas, permite que sobrevivan especies como los madroños o los alcornoques, más propias de otras latitudes.
La Factoría Vegetal, por su parte, hará que valores la importancia de las materias primas de origen vegetal, y el empleo de las hierbas como medicinas, alimentos, para hacer tejidos o como símbolos religiosos. Sin olvidar el intercambio que ha habido entre las dos orillas del Atlántico.
En el Jardín de la Isla no debes pasar por alto el Jardín Romántico del industrial gijonés Florencio Valdés, creado a finales del siglo XIX. Te encantarán sus árboles y plantas ornamentales como las camelias o los rododendros.
Otra de las zonas temáticas del Jardín Botánico de Gijón es el Itinerario Atlántico, que cuenta con 6 biomas donde se muestran los paisajes habituales en ambas orillas del Atlántico Norte, tanto en climas boreales y templados de Norteamérica, como en áreas tropicales o en Europa. Presta atención al área Boreal Europea, con los bosques de coníferas, y a la Templada Europea. A este segmento corresponden los bosques que os comentamos inicialmente, la Aliseda del río Peñafrancia y el Monumento Natural de la Carbayera del Tragamón.
Como el Jardín Botánico está en permanente cambio y crecimiento, puede que cuando vayáis ya se pueda visitar su Bioma Boreal Americano o el Laberinto de Laurel.
También te vamos a contar cuáles son otros imprescindibles del Jardín Botánico Atlántico para que no pasen desapercibidos a tu cámara de fotos: el Paseo de Florencio Valdés, con sus plátanos de sombra alineados; la laguna, cueva y pabellón Carlos Linneo, con su paisaje propio del norte de Europa; la Aliseda ribereña; y la dehesa de robles de la Carbayera.
Por último, y muy importante, es la Quintana de Rionda, que está formada por una casa, una cuadra, el lagar, un molino y una panera, que fueron habilitados como museos para ampliar información sobre las colecciones.
Actividades y visitas guiadas en el Botánico de Gijón
Disfrutar del contacto con la naturaleza mientras se aprende es uno de los grandes valores que aporta el Jardín Botánico Atlántico, pero aún se puede aprovechar más. Este espacio se toma muy en serio su labor educativa y realiza visitas guiadas gratuitas, incluidas con la entrada general al parque. Además, los sábados organizan interesantes talleres para público infantil por lo que los pequeños serán los más beneficiados.
Pero ahí no termina su programación, sino que a lo largo del año cuenta con actividades educativas y de ocio para público familiar. Así se puede acudir para disfrutar de teatro, magia, conciertos e, incluso, visitar el Botánico de Gijón en horario nocturno. Quien piense que un jardín botánico es aburrido es porque no conoce este espacio asturiano.
