Asturias es un pequeño paraíso con mucho que ofrecer. El encanto de la ciudad de Oviedo, el ambiente único de Gijón, los singulares pueblos de Cudillero o Llanes, y las playas rodeadas por un increíble entorno verde convierten a Asturias en un destino excepcional. Para los amantes de la naturaleza, además, podría ser un auténtico lugar de peregrinaje, ya que aquí se ubican algunos de los paisajes más maravillosos de toda la geografía española. La ruta del Cares, el Parque Natural de Somiedo o la cueva de Tito Bustillo son algunos de los recorridos imprescindibles.

La lista de estas joyas naturales estaría encabezada probablemente por los Lagos de Covadonga, situados en la parte asturiana del Parque Nacional de los Picos de Europa. Vamos a desvelar más a fondo lo que te espera en este singular paraje.

  1. Una visita los lagos de Covadonga
  2. Subir a los lagos de Covadonga. Itinerarios y rutas
  3. Contexto natural de los Lagos de Covadonga
  4. Qué ver cerca de los Lagos de Covadonga
  5. Consejos: cómo llegar, acceso e información para la visita

Una visita los lagos de Covadonga

Las formaciones principales de este bello entorno son dos lagos glaciares: Enol y Ercina. Cuando se produce el deshielo aparece un tercer lago, el Bricial, que solo tiene agua en esa época del año. Los lagos de Covadonga cada vez son más frecuentados, sobre todo en temporada alta. Esto ha obligado a contar con una serie de infraestructuras adecuadas al turismo.

Al llegar, el primer lago que contemplarás es el lago Enol, el de mayor tamaño. En las profundidades de sus aguas se halla una imagen de la virgen de Covadonga, que se saca cada ocho de septiembre para pasearla en procesión. El reflejo de las montañas en las aguas cristalinas es, sin duda, algo digno de admirar.

Lago Enol
Lago Enol

Algo más arriba, a unos 1.100 metros de altitud, se sitúa el lago de Ercina, de menores dimensiones. Es habitual que se cree una imagen idílica con los rebaños de animales pastando en los alrededores. Aunque el gran interés de los lagos de Covadonga radica en observar la impresionante panorámica, los posibilidades que ofrece este paraje son muy numerosas y para todos los gustos.

Lago de la Ercina
Lago de Ercina

Subir a los lagos de Covadonga. Itinerarios y rutas

Los lagos se ubican en el concejo de Cangas de Onís y hay diversas maneras de acceder a ellos: en coche, a pie o en autobús. Una vez arriba, sería una lástima no aprovechar la oportunidad para visitar el santuario de Covadonga, realizar alguna caminata y conocer el paisaje en todo su esplendor. Existen numerosas sendas para que puedas contemplar la riqueza del lugar, dependiendo del grado de dificultad que estés buscando. Es bastante habitual no llegar mucho más allá del lago Ercina, pero te perderías algunas de las mejores vistas del parque.

Una de las rutas más sencillas, para realizar incluso con niños, es un itinerario circular de unos 6 kilómetros, que se completa en 2 horas. En este camino se pasa por el hayedo Palomberu, las minas de la Buferrera y el mirador del Príncipe, desde el que obtendrás una inmejorable panorámica, que te brinda una maravillosa perspectiva de los lagos de Covadonga. Otro mirador que no te puedes perder, por el que pasarás en muchos de los senderos, es el mirador de Entrelagos. Como su propio nombre indica, hallarás aquí una postal imperdible de los lagos Ercina y Enol.

Sendero en el Lago de Covadonga
Sendero en el Lago de Covadonga

Si buscas una excursión un poco más intensa, puedes ponerte en marcha y llegar hasta el mirador de Ordiales. Este trayecto de 11 kilómetros se hace en unas 6-7 horas. Se inicia en el refugio del lago Enol, pasando por el pozo del Alemán, la hermosa majada de la vega de la Piedra, el refugio de Vegarredonda y el mirador de Ordiales, el punto final de esta ruta. Se trata de una terraza natural, a casi 1.700 metros de altitud, con unas vistas que cortan la respiración. Aquí se encuentra enterrado Pedro Pidal y Bernaldo de Quirós, el primero que escaló el Naranjo de Bulnes junto al pastor Gregorio Pérez y el principal impulsor del actual Parque Nacional de los Picos de Europa.

Al encontrarnos dentro de este parque, las posibilidades para el senderismo son infinitas. Al igual que para los aficionados al ciclismo, pues no en vano los lagos de Covadonga es uno de los puntos míticos de la Vuelta a España. Se trata de un lugar donde se respira serenidad, tradición, es una puerta a todo un portento de la naturaleza. No te vayas sin hacer una visita al santuario de Covadonga, en mitad del monte Auseva. En la Santa Cueva podrás presentar tus respetos a la patrona de Asturias. Vive la espiritualidad del entorno, respira el aire puro de los lagos y guarda para siempre en tu memoria el reflejo del paisaje en sus aguas.

Contexto natural de los Lagos de Covadonga

Como ya hemos dicho, los Lagos de Covadonga se sitúan en pleno Parque Nacional de los Picos de Europa, en concreto en la parte asturiana de este espacio protegido integrado en la Cordillera Cantábrica. Un entorno natural que es, sin duda, de los más ricos y espectaculares del país desde el punto de vista paisajístico. De hecho, las impresionantes formaciones geológicas determinan la mayor parte de su superficie, con montañas, como la Torre de Cerredo o el Naranjo de Bulnes que superan sobradamente los 2.500 metros.

Aparte de su altura, la principal singularidad de estas montañas es que se encuentran muy próximas al mar. En algunas zonas, incluso a menos de 30 kilómetros. Esto explica la diversidad y concentración de ecosistemas de un espacio relativamente reducido de terreno. La principal consecuencia de esto es una enorme riqueza biológica.

Lagos de Covadonga

Desde las peñas más altas hasta las calas y playas cantábricas,  aquí habitan especies de mamíferos como el oso pardo, el lobo ibérico o el corzo, junto a aves como el águila real, el buitre leonado o el urogallo. Respecto a estas últimas, las aves, se calcula que en el Parque Nacional de los Picos de Europa habitan unas cien especies.

En cuanto a la flora, en el entorno de los Lagos de Covadonga hay catalogadas unas 1.750 especies. Es decir, en torno al 21% del total de la flora de todo el país, lo que da idea de la riquísima biodiversidad de este espacio protegido. Así, destaca la abundancia de bosques atlánticos en los que crecen hayas, acebos, pinos silvestres, avellanos, tilos y también orquídeas y saxífragas. No menos significativos son los prados de alta montaña, caracterizados por las más variadas especies de flores y herbáceas.

Qué ver cerca de los Lagos de Covadonga

Visitar los lagos de Covadonga es una experiencia inolvidable y casi mística, pero el entorno natural donde se encuentran tiene también otros increíbles atractivos. Además del Santuario de Covadonga y la Santa Cueva, merece la pena detenerse en la bonita localidad de Cangas de Onís, primera capital del antiguo Reino de Asturias; y de camino a los lagos, hacer sendas paradas en los miradores de los Canónigos y de la Reina. El último mirador, inaugurado en septiembre de 2018, está dedicado a la princesa Leonor. Si tienes tiempo, merecería la pena visitar también las minas de Buferrera y la cueva del Buxu. Te contamos lo que puedes encontrar en estos destinos:

Cangas de Onís

Esta deliciosa localidad asturiana tiene uno de los símbolos más importantes de la comarca: su magnífico puente romano del que cuelga una reproducción de la Cruz de la Victoria. El original se encuentra en la ermita de la Santa Cruz, edificada sobre un dolmen de más de 5.000 años, que también se puede visitar. Frente a la iglesia parroquial, podrás contemplar la estatua de Don Pelayo, obra de Félix Alonso, y muy cerca, el Aula del Reino de Asturias, ubicada en un edificio del siglo XVI. Otros atractivos son la capilla de San Antonio, el Palacio Pintu, la plaza del Mercado o la Casa Dago, que alberga las oficinas del Parque Nacional de los Picos de Europa.

basilica de covadonga
Cangas de Onís

Mirador de los Canónigos

Por la carretera que conduce a los lagos de Covadonga, encontrarás a la izquierda este magnífico e histórico mirador. Tiene este nombre porque fue una de las atalayas desde la que los canónigos de Covadonga contemplaban el Santuario y se daban a la meditación en medio de este verde y hermoso paisaje. Si vas en coche, no te preocupes, porque hay aparcamiento.

Mirador de la Reina

Este mirador también lo encontrarás de camino a los lagos de Covadonga. Si hace buen día, podrás disfrutar de una magnífica vista de los Picos de Europa e incluso adivinar al fondo el mar Cantábrico. El mejor momento del día para visitarlo es a primera hora de la mañana o a última de la tarde.

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Vistas desde el Mirador de la Reina

Mirador de la Princesa

Situado en las inmediaciones del lago Enol y junto al monolito en homenaje al montañero Ramón Lueje, desde este mirador podrás divisar un espectacular panorama del lago y la vega de Enol y de los Picos de Europa. Es el mirador más reciente de la zona, ya que fue inaugurado por la Familia Real en septiembre de 2018, con motivo del centenario del parque nacional.

Minas de Buferrera

En estas minas, inactivas desde 1979, se extraía manualmente, desde finales del siglo XIX, manganeso, mercurio, hierro y cinabrio. Hoy las minas se han rehabilitado para uso turístico y es posible visitar sus galerías subterráneas, las vías y los utensilios utilizados para la extracción del mineral. Descubrirás con tus propios ojos lo duro que tuvo que ser este trabajo para los más de 500 mineros que trabajaron aquí en un tiempo. Están a 22 kilómetros de Cangas de Onís.

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Minas de Buferrera

Cueva del Buxu

A poco más de 4 kilómetros de Cangas de Onís, en dirección a Panes, se encuentra esta cueva que fue descubierta en 1916 y en la que se pueden contemplar grabados de caballos, cabras, ciervos y bisontes, además de figuras geométricas y zoomórficas. Hay quien piensa que esta cueva sirvió en su tiempo como asentamiento estacional (verano y otoño) para la caza de ciervos, rebecos y cabras.

Consejos: cómo llegar, acceso e información para la visita

La principal vía de acceso a los Lagos de Covadonga es la localidad de Cangas de Onís, de donde parte la carretera AS-114 y, de ella, la AS-262, que conduce hasta el Santuario de Covadonga. En este histórico lugar nace la serpenteante (y estrecha) CO-4. El recorrido total es de algo más de 21 kilómetros. En vehículo propio se tarda algo más de media hora en llegar a la zona de aparcamiento junto a los lagos.

Pero conviene tener en cuenta que en periodos de gran afluencia, fundamentalmente en verano, la única forma de acceso permitida a los lagos son las lanzaderas públicas que salen de Cangas de Onís cada media hora, entre las 7:40 y las 20:00 horas y de forma ininterrumpida. Este mismo bus tiene parada tanto en la propia Covadonga como en los parkings disuasorios. El precio del billete ida y vuelta es de 9 euros y se compra en la web buslagoscovadonga.es.

En concreto, durante la Semana Santa, el puente de mayo y los fines de semana de ese mismo mes, del 1 de junio al 19 de octubre, los días 1, 2, 29 y 30 de noviembre y del 1 al 8 de diciembre está estrictamente prohibido el acceso a los Lagos de Covadonga en vehículo particular.

Durante los periodos de restricción se han habilitado cuatro zonas en las que dejar el vehículo: la propia estación de autobuses de Cangas de Onís y los aparcamientos El Bosque, Muñigu y El Repelao, situados en diversos puntos del recorrido.

Una vez en los lagos, es importante respetar algunas normas básicas para el cuidado de un entorno natural tan valioso. Entre ellas, llevarse de vuelta cualquier tipo de residuo, evitar el deterioro del entorno (por ejemplo, llevándose piedras de recuerdo), no bañarse en los lagos o procurar no molestar a la fauna residente o de paso por este privilegiado lugar.