Prácticamente todas las ciudades que se precian cuentan con esculturas al aire libre que rinden tributo a sus hijos más ilustres o a acontecimientos de la Historia local que pretenden recordar. Oviedo es una de ellas, pero en este caso se da la singularidad de que el visitante que recorre el centro histórico se va encontrando con estatuas de piedra o bronce de personajes célebres a cada paso. Se podría decir que el casco urbano de la capital asturiana es todo un museo de esculturas al aire libre. Hasta el punto de que existen itinerarios trazados con el fin de que el viandante no se pierda ninguna de las obras que embellecen las vías públicas de Oviedo.
Las esculturas de Oviedo más célebres son las dedicadas a Woody Allen, La Regenta y Mafalda, pero, en total, hay casi un centenar. Y la nómina de los artistas también es de primera: Fernando Botero, Manuel Martínez Hugué, Eduardo Úrculo, Julio López Hernández, Santiago de Santiago, Miguel Berrocal…
- Historia de las estatuas de Oviedo
- La Regenta
- La bella Lola
- Las Vendedoras del Fontán
- La Lecherao
- El Viajero
- Woody Allen
- Mafalda
- Otras estatuas en Oviedo
- Dónde alojarse en Oviedo
Historia de las estatuas de Oviedo
Hay que recordar que desde tiempos de la monarquía asturiana, la ciudad de Oviedo ha vivido ligada al arte. Es algo que el visitante percibe a primera vista cuando llega hasta aquí, ya que el arte, la historia y la tradición salen a su encuentro en un paseo improvisado por el centro histórico. Y ahora podemos decir que Oviedo cuenta, en toda regla, con un gran museo de esculturas al aire libre que se suma al rico patrimonio monumental que ha ido atesorando la capital a lo largo de los siglos.
La Regenta
Nada menos que en la plaza de la Catedral se sitúa la estatua de La Regenta, la protagonista de la célebre novela de Clarín, con su historiado sombrero y su sofisticada vestimenta, propia del siglo XIX. La escultura, realizada en bronce por Mauro Álvarez Fernández en 1997, tiene un tamaño algo superior al natural, está situada sobre el pavimento y recrea la figura de Ana Ozores, la heroína de “La Regenta”. Una placa a sus pies informa del homenaje que la ciudad rinde con esta escultura al escritor Leopoldo Alas “Clarín”, que falleció en Oviedo en 1901.
La bella Lola
Ubicada en la céntrica plaza del Fontán, entre la fuente y el Arco de los Zapatos, esta escultura de bronce realizada en 2009 es obra de Carmen Fraile. Fue una donación de la ciudad de Torrevieja (Alicante) con motivo del hermanamiento de Oviedo y Torrevieja. En realidad, es una réplica de otra que se puede ver en el paseo marítimo de Torrevieja y con la que se representan los sentimientos de todas las mujeres al despedir en el puerto a sus parejas. El nombre de la escultura lo toma de una célebre habanera de Arturo Dúo Vital.
Las Vendedoras del Fontán
En la plaza de Daoiz y Velarde, se encuentran las “Vendedoras del Fontán”, una escultura en bronce que se realizó para rendir tributo a los que ofrecen sus mercancías en el mercado que se celebra los jueves, sábados y domingos. Obra de Amado González Hevia “Favila”, está datada en 1996 y recuerda a las mujeres que, tras la Guerra Civil, se hicieron cargo exclusivamente del mercado del Fontán, donde se ofrecía el género agrícola, ganadero y la artesanía asturiana. La composición está inspirada en una vieja fotografía de Adolfo López Armán, en la que se ve a las mujeres que subían desde Faro a Oviedo para vender sus productos.
La Lechera
En el corazón de la plaza de Trascorrales se halla la escultura de “La Lechera”, que lleva puestos sus madreñas, un calzado típico de madera que se utiliza en las zonas rurales de Asturias para evitar el barro y el agua. Está acompañada de una burra y son muchos los niños que piden ser fotografiados encima del animal. Este conjunto escultórico, realizado en bronce en el año 1996, es obra de Manuel García Linares y es un homenaje a aquellas mujeres que distribuían la leche, con sus burros, por el casco urbano de Oviedo.
El viajero
El verdadero nombre de esta estatua, en la que destaca un paraguas por su hiperrealismo, es “El regreso de Williams B. Arrensberg” y es obra de Eduardo Úrculo. Detrás de esta escultura está la historia de un amigo del artista, Williams, que nunca accedió a dejarse retratar. Era buen hombre y un viajero incansable, pero tenía un carácter algo arisco y era solitario y poco sociable. Sin embargo, aunque no quería fotografías, sí permitió que su amigo Úrculo esculpiera su figura. La estatua, realizada en bronce en 1993, está ubicada en la plaza Porlier y representa a un hombre, con sombrero de ala y abrigo, rodeado de varias maletas sobre las que está apoyado un paraguas.
Woody Allen
La estatua del cineasta Woody Allen es un de las más célebres y fotografiadas de Oviedo. Es posible que el viajero detecte que al director de “Vicky Cristina Barcelona” le faltan las gafas, y es que circula la leyenda de que hay mañanas, normalmente las de los sábados y domingos, en las que los trasgus se las llevan como trofeo después de una noche de fiesta, para encubrir a los protagonistas de actos de vandalismo. Diseñada por Vicente Santarús en 2003, es un homenaje a la visita que en 2002 hizo a Oviedo el director de cine. Frente a la estatua de Woody Allen en Oviedo, una placa recoge la descripción que él mismo hizo de la ciudad: “Oviedo es una ciudad deliciosa, exótica, bella, limpia, agradable, tranquila y peatonalizada; es como si no perteneciera a este mundo, como si no existiera… Oviedo es como un cuento de hadas”.
Mafalda
Mafalda, el personaje de cómic más célebre de Argentina, se quedó definitivamente en Oviedo en el año 2014, cundo el artista argentino Pablo Irrgang realizó esta escultura en arcilla y recubierta con resina y fibra de vidrio. La podemos ver sentada en un banco del céntrico Parque de San Francisco, frente al estanque de los patos. A la inauguración de la estatua de Mafalda en Oviedo asistió Quino, el creador del personaje, ya que en 2014 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Otras estatuas en Oviedo
Merece la pena realizar el recorrido completo para descubrir una de las esculturas de Botero en Oviedo, conocida como “La Gorda”, aunque su verdadero nombre es “La Maternidad”. Se trata de una de las primeras obras de arte que se instalaron en las calles de la ciudad. También hay dos “Caballos Asturcones” que son toda una tentación para los niños, que piden subirse a sus lomos. Pero hay muchas más: la del antiguo alcalde de Oviedo Luis Riera Posada, la de un torero que firma Miguel Berrocal, la de una “Bailarina” que está junto al teatro Campoamor, o la de una “Mujer sentada”. Incluso hay un culo, sí, un culo con piernas de 4 metros de altura que realizó Eduardo Úrculo y al que muchos llaman “Culis Monumentalibus”.
Dónde alojarse en Oviedo
La mejor opción para alojarse y visitar las estatuas de Oviedo es, sin duda, el hotel Barceló Oviedo Cervantes, un excelente establecimiento que te permitirá disfrutar de una escapada con todo tipo de comodidades. Con una categoría de cinco estrellas, está situado en el corazón de la capital asturiana. Se trata de un hotel urbano que ocupa una antigua casona de principios del siglo XX que convive en armonía con dos modernos edificios. Cuenta con 82 habitaciones modernas y equipadas para disfrutar del confort durante tu estancia. También podrás deleitarte con su extraordinaria oferta gastronómica.