Sol, playa y mucho más: En el entorno de Oviedo hay muchos pueblos con encanto. Hay villas con auténtica alma marinera y pueblos de interior que conservan sus antiguos monumentos. En culaquier caso, los pueblos más bonitos cerca de Oviedo atesoran un extraordinario patrimonio histórico y natural.
Oviedo es una de las capitales del norte de España más visitadas, así que sería una pena no disfrutar de los pueblos que se hallan en su entorno y que son una verdadera delicia en todos los sentidos: gastronómico, patrimonial, natural, etc.
Algunos de los pueblos más bonitos cerca de Oviedo son Cudillero, célebre por sus casas de indianos y sus playas de ensueño; Lastres, un pueblo marinero que se hizo famoso por ser escenario de la serie ‘El doctor Mateo’; Las Caldas, una bonita villa termal; Tazones, un pueblo marinero que enamoró a Carlos V; Tanes, con un embalse y excelentes rutas de senderismo, y Ribadesella, un destino turístico que brinda rutas bonitas, museos y espectaculares playas. Pero hay muchos más. Así que sólo hay que saber dónde se encuentran estos pueblos y salir a su encuentro.
Cudillero
En Cudillero hay casas de indianos, palacios y jardines. También hay un anfiteatro, un puerto y playas de ensueño. Y unos guisos marineros que quitan el sentido. Con apenas 6.000 habitantes censados, este pueblo está escondido en un abrigo natural conocido como Villa Pixueta. Hay que darse un paseo por esta villa y descubrir sus monumentos y sus casas de pescadores son los típicos ‘curadillos’ (peces deshidratados al aire). Merece la pena descubrir la playa del Silencio, la de Gueirúa, la Concha de Artedo, la de San Pedro de la Ribera y las vistas panorámicas del Cabo Vidio, uno de los más célebres acantilados de la costa asturiana. Y si hay tiempo, hay que llegar al Palacio de los Selgas, en el Pito. Está a 58 kilómetros de Oviedo.
Lastres
Encajonado entre el mar y la montaña, Lastres está a 60 kilómetros de Oviedo y pertenece al concejo de Colunga. Está considerado, merecidamente, uno de los pueblos más bonitos de España y también ostenta el título de Pueblo Ejemplar de Asturias, galardón que otorga la Fundación Princesa de Asturias. Antiguamente este pueblo marinero estaba dedicado a la pesca de ballenas y hoy es célebre por su excelente gastronomía de la mar. Desde el Mirador de San Roque, se divisa una excelente panorámica del pueblo, con sus playas, la Sierra del Sueve y los Picos de Europa. Se hizo famoso por ser escenario de la serie televisiva ‘El Doctor Mateo’. Hay que recorrer su casco antiguo y transitar sus calles empedradas para descubrir sus palacetes y casas blasonadas, que conviven con las humildes casitas de pescadores. En sus inmediaciones, se halla el Museo del Jurásico.
Tazones
Es el único lugar de Asturias que forma parte de las rutas imperiales de Carlos V en Europa. Y la razón se halla en que fue lo primero que conoció el emperador en su primer viaje a la península, en septiembre 1517. Este episodido histórico, que se recrea cada año en el mes de agosto, ha marcado la vida de esta villa marinera con tradición ballenera que está a 54 kilómetros de Oviedo. Está dividido en dos barrios: San Miguel y San Roque, y ambos están considerados Conjunto Histórico-Artístico. En la costa se pueden ver todavía huellas de dinosaurios. Merece la pena disfrutar de su afamada gastronomía en cualquiera de sus animados restaurantes y terrazas.
Las Caldas
Su nombre ya hace adivinar que Las Caldas es una villa termal. Vinculada desde el siglo XVIII a su balneario, es un lugar privilegiado de descanso que invita a relajarse. Tras años de abandono, las Caldas ha renacido y se ha rehabilitado su espacio de 32.000 metros cuadrados, donde hay un hotel de cinco estrellas y un centro lúdico-termal. Su Salón de los Espejos es una verdadera joya de la época. La historia del balneario de Las Caldas comenzó en 1771, año en que se construyó un edificio de baños y habitaciones para uso de los enfermos. Además del balneario, merece la pena descubrir el entorno de la villa, ya que cuenta con numerosos atractivos: el monumental Castillo de Priorio, el templo de San Juan de Priorio, una excelente muestra del románico asturiano; y la Cueva de las Caldas, del Paleolítico Superior, que acoge una colonia de murciélagos en peligro de extinción. Está a sólo 9 kilómetros de Oviedo.
Tanes
Este pueblo, ubicado a 58 kilómetros de Oviedo, es célebre por su embalse que surte de agua a buena parte del centro de Asturias. Está permitida la navegación para embarcaciones sin motor, siempre que se trate de barcos de recreo o deportivos, bajo la tutela de la Federación Asturiana de Piragüismo. Este espacio, además, tiene un gran interés ornitológico, por la presencia de numerosas especies de aves. Merece la pena acercarse hasta la colegiata Santa María la Real, que se halla como encaramada sobre el embalse.
Ribadesella
Situado en la costa oriental de Asturias, junto a los Picos de Europa, Ribadesella cuenta con numerosos atractivos: paisaje, historia, cultura, naturaleza, fiestas, gastronomía… Y todo con al río más célebre de Asturias como testigo: el Sella. La gran joya de este pueblo, articulado entre el río, la ría y el mar, es la Cueva de Tito Bustillo, pero hay muchos espacios para visitar. Es el caso del Mirador de Guía, el Paseo de la Grúa y la Ruta Histórica del Puerto, pasando por el Paseo Princesa Letizia y el de los Vencedores del Sella, sin olvidar la Playa de Santa Marina, con sus espectaculares casas de indianos. Con poco más de 6.000 habitantes, su agenda cultural es muy amplia y en ella figuran las carreras de caballos en la Playa de Santa Marina, los conciertos de música de càmara en la Cuevona de Ardines o el Descenso Internacional del Sella, única fiesta declarada de Interés Turístico Internacional en Asturias. Está a 79 kilómetros de Oviedo.