La céntrica plaza del Fontán, descrita magistralmente por el escritor ovetense Ramón Pérez de Ayala en su novela “Tigre Juan”, es uno de los espacios más singulares del casco antiguo de la capital asturiana. De planta rectangular, su nombre proviene de la fuente manantial o “fontán” que llenaba de agua una primitiva laguna que existía aquí. La plaza ha tenido varios usos a lo largo de la historia y durante un tiempo fue utilizada también como corral de comedias. En la actualidad, es uno de los centros neurálgicos de Oviedo, ya que en su entorno existen numerosos comercios de hostelería y aquí se instala el mercadillo callejero del Fontán los jueves, sábados y domingos.
También existe un mercado cubierto, que recibe el nombre de El Fontán, que data de 1885. Un paseo por la plaza del Fontán de Oviedo resulta imprescindible en una escapada turística por la ciudad.
- Historia de la Plaza del Fontán de Oviedo
- Qué edificios puedes ver en la Plaza del Fontán
- El Mercado de Oviedo
- Qué ver en las cercanías
- Dónde comer en los alrededores
Historia de la Plaza del Fontán de Oviedo
Antes que plaza urbana, el Fontán fue una laguna natural alimentada por manantiales que brotaban espontáneamente en la zona y a la que acudían los nobles de la ciudad para disfrutar de su tiempo de ocio. Para aprovechar esta circunstancia, los campesinos y artesanos del entorno se acercaban hasta este lugar para vender sus productos a los poderosos, pero llegó un momento en que la laguna se convirtió en insalubre, hasta el punto de que las autoridades decidieron desecarla.
En el siglo XVI se construyó en lo que hoy es el mercado del Fontán un colegio jesuita que fue demolido en 1873, quedando solo la iglesia de San Isidoro. Y la plaza también se utilizó en el siglo XVII como corral de comedias. En 1996, ante el deterioro de sus edificaciones, la plaza del Fontán fue demolida prácticamente, excepto la zona donde se halla la sidrería Casa Ramón, que estaba en buenas condiciones. Y fue reconstruida con dos plazas contiguas, la de Daoiz y Velarde y la del Fontán, con sus características casas de colores y galerías porticadas.
Qué edificios puedes ver en la Plaza del Fontán
A la entrada de la plaza El Fontán de Oviedo, si llega desde la plaza del Ayuntamiento o plaza de la Constitución, el visitante deja a sus espaldas el edificio del consistorio municipal, que fue reconstruido por completo en los años 40 debido a su estado ruinoso tras la Guerra Civil. A la izquierda, encontrará la iglesia de San Isidoro el Real, que fue sometida recientemente a un exhaustivo proceso de limpieza que dejó al descubierto un escrito que rezaba “Prohibido jugar a la pelota”, quizás dirigido a los alumnos del colegio de los jesuitas que ocupaba lo que hoy es el solar del Mercado de abastos, y que se halla unido a la iglesia de San Isidoro. Dicho colegio, fundado por Magdalena de Ulloa, fue demolido en 1873.
El Mercado de Oviedo
Dicen que el Mercado del Fontán de Oviedo almacena todos los sabores de Asturias. Y por eso todos los días de diario, de 8 a 20 horas, los puestos ofrecen su mercancía en un ambiente dinámico y bullicioso. Forma parte de la vida de la ciudad desde tiempos inmemoriales. Hay que recordar que en 1523 Oviedo sufrió un gran incendio y, para superar la crisis, el emperador Carlos V concedió a la ciudad un mercado franco, que se celebraba aquí todos los jueves desde 1524. Hoy El Fontán ocupa el lugar exacto que un día tuvo el Colegio jesuita de San Matías. El edificio cubierto de lo que hoy es el Mercado de Oviedo fue diseñado por el arquitecto Javier Aguirre en 1882 y está incluido en el catálogo de inmuebles protegidos del Ayuntamiento de Oviedo. No te olvides, después de la visita, de comprar fabes, un queso o algún producto típico asturiano.
Qué ver en las cercanías
Al estar en el corazón del casco urbano, la plaza del Fontán puede ser un punto de partida excelente para descubrir, después, todos los atractivos turísticos que ofrece Oviedo. Desde luego, hay que visitar la catedral gótica, que es Patrimonio de la Humanidad por formar parte de los caminos de Santiago, y la Plaza del Paraguas, un espacio que en su día se destinó a la venta de leche y que hoy es el epicentro del ocio nocturno de la ciudad. Otros lugares imprescindibles son el campo de San Francisco, el gran pulmón verde de Oviedo, con más de 9 hectáreas; la basílica de San Juan Real, que tiene en su fachada una bomba sin detonar de la Guerra Civil; y el Monte Naranco, situado a 3 kilómetros de la ciudad, donde se encuentran dos edificios del prerrománico asturiano más importantes: las iglesias de San Miguel de Lillo y de Santa María del Naranco.
Dónde comer en los alrededores
La gastronomía en Asturias goza de una fama excelente. Cualquier restaurante brinda a los viajeros sus mejores productos con los que elaboran los platos más deliciosos de la cocina local. A continuación, enumeramos algunos locales que está considerados templos gastronómicos, pero en realidad son muchísimos los locales donde se puede comer muy bien en Oviedo. Citamos, por ejemplo, Casa Fermín, La Zoreda, Ca’ Suso, Casa Lobato, El Rincón de Adi, Sidrería Pichote, Alterna Sidrería y Casa Gervasio. En la misma Plaza del Fontán se encuentra la histórica sidrería Casa Ramón.