La cultura, el arte y la educación son los tres ejes sobre los que se desarrolla la programación del CaixaForum de Barcelona, un espacio inaugurado en 2002. Como en el resto de centros repartidos por la geografía nacional, es la Fundación La Caixa la que vela porque se cumplan sus objetivos sociales y llegue a un público lo más amplio posible. Sus homólogos, que llegaron después de este, se encuentran repartidos por la geografía nacional en Madrid, Lleida, Palma de Mallorca, Tarragona, Zaragoza y Sevilla. Al igual que el resto, también se sitúa en un edificio singular con una interesante y larga trayectoria.

Por qué visitar el CaixaForum Barcelona

En una ciudad como la capital catalana, donde el arte forma parte de cada uno de sus rincones, el CaixaForum Barcelona realiza una doble función cultural y didáctica. El primer objetivo lo cumple con creces gracias a la gran variedad de exposiciones que se alternan en sus salas. La temática de las mismas abarca desde las vanguardias artísticas hasta la ciencia, y por sus salas pasan obras de altísimo nivel. La función educativa se percibe gracias a sus actividades, como charlas, debates, conferencias, proyecciones y conciertos dirigidos a todo tipo de público.

Las familias son uno de los privilegiados colectivos que dispone de una programación específica, donde se ofrece a los más pequeños interesantes talleres para que se produzca un acercamiento a materias artísticas o novedosas. También resulta de un considerable interés el material de formación que proporcionan gratuitamente a los docentes, con la finalidad de que lo compartan con sus alumnos en clase.

 

 

Pasado industrial

El centro de CaixaForum Barcelona se halla ubicado en el antiguo edificio de la fábrica Casaramona, una sorprendente instalación industrial situada en las faldas de la montaña de Montjuïc. El propietario de la misma fue Casimir Casaramona i Puigcercós, un conocido empresario del algodón especializado en confeccionar prendas para el hogar. Como no podía ser de otra manera estando en Barcelona, el estilo elegido para esta construcción fue el modernista y el encargo recayó sobre el arquitecto Josep Puig i Cadafalch, que lo llevó a cabo entre 1909 y 1912.

Este reputado profesional, con una amplia experiencia en modernismo catalán, diseñó un conjunto fabril horizontal compuesto por un grupo de naves de una sola altura. Esta distribución facilitaba el movimiento de materiales entre las mismas, la intersección de calles internas servía asimismo como cortafuego natural. También se construyeron dos torres que debían servir como depósitos de agua. Teniendo en cuenta que la fábrica anterior del industrial quedó destruida por un fuego, todas las medidas contra los incendios eran pocas.

El material empleado fue el ladrillo visto, además de hierro forjado y piedra. Se usaron también elementos cerámicos para embellecer las torres y, también, en un mosaico con las iniciales del dueño de la propiedad. La empresa desafortunadamente no tuvo una larga trayectoria, ya que tuvo que cerrar en 1920 tras una huelga general. Las instalaciones pronto comenzaron a ser empleadas como almacén de la Exposición Internacional de 1929. Otros usos posteriores más insólitos fueron el de caballerizas y parque móvil de la policía nacional.

Adecuación para uso artístico

A pesar de haber sido declarado Bien de Interés Cultural, este magnífico complejo se fue degradando con el tiempo hasta que fue adquirido en 1963 por la Fundación La Caixa. Tras la compra, comenzó un periodo de adaptación y reforma para adecuarlo a su nueva funcionalidad respetando la arquitectura y materiales originales.

La reforma, llevada a cabo por Francisco Javier Asarta, se desarrolló en varias fases. En la primera, se devolvió el aspecto exterior original. A continuación, se construyó un vestíbulo subterráneo y los antiguos talleres se convirtieron en salas de exposiciones. Con esta obra se ampliaron 5.000 m2 y, además, se creó un nuevo acceso de entrada. En la fase final se diseñaron los espacios de la mediateca, el auditorio, los servicios y almacenes.

Se podría decir que la aportación creativa a este espacio la incorporó Arata Isozaki al diseñar una gran estructura en forma de árbol realizada en vidrio y acero. Se empleó piedra caliza en el patio del CaixaForum Barcelona como un guiño al pabellón de Alemania de 1929. Observa las dos obras situadas en el vestíbulo, una es un mural del artista Sol LeWitt, realizada para el centro, y otra, de Lucio Fontana, representa una nube de neón que creó el artista expresamente para la Trienal de Milán de 1953.

Salas de exposiciones del CaixaForum Barcelona

Las amplias y luminosas naves dedicadas a tejer e hilar –parece ser que velaban por el bienestar de los empleados– se han aprovechado para situar salas de exposiciones donde exhibir obras artísticas en condiciones óptimas. Los 3.000 m2 se dividen en tres recintos donde se suceden las muestras temporales dedicadas a arte antiguo, moderno y contemporáneo, a fotógrafos del siglo XX y a vanguardias plásticas.

Parte de esas exhibiciones son organizadas a partir de la colección de la fundación, compuesta por más de 800 obras artísticas que abarcan distintos estilos y épocas. De manera permanente se puede admirar la obra de Espai de Dolor, de Joseph Beuys.

Otros espacios

La Mediateca se sitúa en los antiguos almacenes de la fábrica de Casaramona y cuenta con un excelente equipamiento audiovisual. El público puede asistir a diversos tipos de manifestaciones artísticas como videodanza, videoarte, arte sonoro, documentales y fotografía artística.

Otro espacio versátil y necesario en este centro de cultura es el auditorio. Está situado en la planta baja y tiene capacidad para 350 personas. Su escenario es aprovechado para realizar conciertos y conferencias, entre otras actividades. Las actividades didácticas, por su parte, se suelen desarrollar en las aulas habilitadas para ello. Tampoco debes pasar por alto la terraza desde donde se obtienen unas increíbles vistas del edificio y de la cubierta y del patio diseñados por Isozaki.

Antes de marcharte, puedes pasar por su restaurante o por la tienda-librería que seguro te dejarán también un buen sabor de boca.