Cuando la máxima en algún espacio es “prohibido no tocar” es que el enfoque didáctico tradicional ha cambiado y eso lo demuestra CosmoCaixa, que se define a sí mismo como un Museo de la Ciencia interactivo. En su amplia superficie hay espacio para todo: observar, experimentar, aprender y disfrutar. Y lo mejor es que las nuevas generaciones no solo son bienvenidas sino que son los verdaderos protagonistas de gran parte de su programación. La función didáctica se completa con la divulgación científica, y en ese campo no importa la edad sino la curiosidad por conocer el funcionamiento del planeta y de qué manera habría que actuar para conservarlo mejor.

Del pasado al futuro

En las instalaciones de CosmoCaixa Barcelona se combina el pasado, el presente y el futuro con total naturalidad y te explicamos por qué. Este espacio de grandes dimensiones se ha creado sobre la base original de una construcción de 1904 cuya función era la de acoger a personas invidentes. El antiguo asilo para ciegos Amparo de Santa Lucía fue diseñado por el arquitecto Josep Domènech i Estapà acorde al gusto modernista del momento.

Estuvo abierto durante 75 años y al cerrar sus puertas, la Fundación La Caixa se encargó del mismo con el objetivo de convertirlo en Museo de la Ciencia. Los profesionales que aceptaron el encargo de adecuar y ampliar las instalaciones fueron Jordi Garcés y Enric Sòria. Dicho museo fue inaugurado en 1981, convirtiéndose en el primero interactivo de nuestro país. Casi dos décadas después hubo de ser modernizado para adaptarlo a los nuevos tiempos y estuvo cinco años cerrado por obras. En aquella ocasión, los profesionales encargados de la reforma fueron Robert y Esteve Terradas.

 

 

Convertir esta construcción en el moderno espacio museístico que puedes disfrutar actualmente no fue algo rápido ni sencillo. Se conservaron las estructuras principales y se restauraron los muros de la nave modernista. A la instalación se le añadieron elementos nuevos como el acero y el vidrio. En total, se amplió cuatro veces lo que era el antiguo Museo de la Ciencia. El CosmoCaixa Barcelona ocupa ahora unos 30.000 m2 distribuidos en 9 plantas, de las cuales 6 son subterráneas (aunque les llegue luz natural) y una amplia plaza panorámica.

El valor de la propuesta de CosmoCaixa Barcelona fue reconocido por el Foro Europeo de Museo en 2006, que le otorgó el Premio de Museo Europeo del Año.

Nace CosmoCaixa en Barcelona

La segunda etapa de este espacio consagrado a la ciencia comenzó, por tanto, en septiembre de 2004 bajo el nombre de CosmoCaixa. El ideario bajo el que inició su andadura no difiere en gran medida del que les representa ahora. Sus objetivos pretendían extender la ciencia a todo tipo de ciudadanos, promover el interés por esta temática, acercar el conocimiento científico a la sociedad y vincularla a las necesidades diarias. También se hablaba de sostenibilidad, algo que hoy día está más vigente que nunca. Este completo proyecto tenía un gemelo en Madrid, pero cerró en 2013.

Con la divulgación como eje principal, CosmoCaixa Barcelona creó una serie de espacios para tratar temáticas específicas en torno a la ciencia. Entre ellas destacan: el Muro Geológico, el Bosque Inundado, la Base Antártica, la Sala de la Materia (actualmente en renovación) y la Historia más bella del cosmos. Te resumimos brevemente los objetivos de las mismas:

    • El Muro Geológico. Esta gran pared compuesta por siete grandes piezas de rocas pretende explicar los procesos geológicos que han provocado sus formas (erosión, sedimentación, fallas, vulcanismo, pliegues, etc.). Tiene una longitud de 24 metros y pesa 90 toneladas. ¿Hay mejor forma de acercarse a la ciencia que teniéndola ante ti?
    • El Bosque Inundado. No tienes todos los días la oportunidad de atravesar sin peligro la selva amazónica. En este lugar se desea mostrar este rico ecosistema donde vive un 50% de la biodiversidad de la Tierra. En este microclima cálido podrás aprender sobre animales, ver ilustraciones e interactuar con recursos multimedia. Pero, ¡cuidado! porque cada cuarto de hora cae una lluvia tropical.
    • La Base Antártica. Uno de los enclaves más remotos del planeta es la Antártida, un territorio inhóspito al que solo han llegado aventureros y científicos. En esta instalación tendrás la oportunidad de conocer los pormenores de la base española dirigida por la doctora Josefina Castellví. Ella fue la primera mujer que dirigió una base científica internacional.
    • La Historia más bella del cosmos. Conocer la historia del mundo a partir de los fósiles es una aventura que ilusiona. A través de esta exposición que se extiende por CosmoCaixa podrás recorrer cinco millones de años en sólo 900 metros de longitud.

Exposiciones y espacios para niños

Como comentábamos al inicio, en CosmoCaixa Barcelona los niños son bienvenidos y cuentan con recintos, actividades y talleres pensados para ellos. Para inculcarles la curiosidad de manipular objetos se ha creado Creactivity donde pueden realizar una exploración libre o dirigida. En Planetario Burbuja se les muestra las maravillas del universo a los más pequeños (de 5 a 8 años). Aprender sobre curiosidades científicas en el Taller Clik con un monitor es otra actividad a la que se les invita a participar. Consulta el resto de propuestas educativas en torno al universo porque también son de gran interés.

Un motivo más para visitar periódicamente CosmoCaixa es recorrer sus exposiciones temporales. Los temas se van alternando aunque tengan la ciencia como eje común. Todas ellas son sorprendentes y de gran calidad.

Por último, no te marches sin acercarte a su edificio sostenible que identificarás porque está recubierto de plantas. Con esta instalación se trata de concienciar a los visitantes en la necesidad de adecuar las construcciones a las sostenibilidad del planeta.