En fechas señaladas del calendario, en celebraciones particulares o para darnos un capricho, los dulces y postres catalanes son una delicia que alegran el paladar. Si hay algo que caracteriza los pasteles o delicatesen de esta tierra son su autenticidad y sus profundas raíces. En ellos se identifica claramente la materia prima y su sabor nos traslada a otras épocas donde las abuelas pasaban horas en la cocina para convertir las recetas en sabores prodigiosos.
Turrón de Agramunt, con sello de calidad
Elaborado en el municipio de Agramunt, en Lleida, y con Indicación Geográfica Protegida, el turrón de Agramunt es uno de los dulces típicos catalanes que merece formar parte de esta lista. Este producto se elabora con una mezcla de almendras o avellanas, miel, azúcar y clara de huevo que se sitúa entre dos obleas. Para que sea de categoría extra o suprema debe llevar entre un 46 y un 60% de avellanas o de almendras. Se suele presentar en tabletas de distintos tamaños, desde 30 gramos la más pequeña hasta un kilogramo la mayor.
Crema catalana, un postre universal
Con su capa de caramelo crujiente, la crema catalana es uno de los postres típicos catalanes que no puede faltar en un menú tradicional ni en casa ni en el mejor de los restaurantes. La crema quemada, como también se le llama, es una crema pastelera que se elabora con yema de huevo, harina de trigo o de maíz, azúcar, leche con aroma de canela y piel de limón o de naranja. Sin embargo, lo que le aporta su seña de identidad es el azúcar que se quema en la superficie con un soplete o una pala caliente. Dentro de Cataluña hay variantes y en el resto del mundo también se pueden encontrar postres muy parecidos como la crème brûlée.
La tradicional coca de avellana
La coca de avellana o simplemente “coca” es un tipo de masa, parecida a la del pan, que lleva este tipo de fruto seco. Esta es una de las muchas variantes que puede presentar la coca, ya que las hay tanto dulces como saladas. La receta de este dulce catalán es muy sencilla y no se precisan muchos ingredientes (harina, huevos, nata, aceite, yogur, levadura y azúcar) por lo que es habitual que se haga en los hogares con avellanas, almendras o lo que se desee.
Xuixos, una delicia de crema
Por muchos años que pasen, los xuixos no pasan de moda. Este producto es típico de Gerona y lo reconocerás porque es una fina masa frita con forma de cilindro rellena de crema y luego con azúcar por encima. Los más puristas dicen que los xuixos no son un dulce sino una crema, pero sea como fuere es un placer dar el primer mordisco y sentir el sabor cremoso de su interior. Antaño, a mediado del siglo XX, se solían vender en las churrerías pero ahora se encuentra también en los mejores obradores y con decenas de variantes. Cuenta, además, con el distintivo catalán de ‘Producto de la Tierra’.
Tortell de Reis, el rey de las fiestas
Con este nombre se conoce en Cataluña al roscón de reyes que tradicionalmente se degustaba el 6 de enero. En los últimos años este pastel de forma redonda –y con un agujero en el centro–aparece en los escaparates de las pastelerías desde comienzos de diciembre, alegrando a los amantes del roscón con sus originales rellenos de nata, trufa o cabello de ángel. Además de en la fecha señalada, en esta región los “tortell” también llegan a la mesa en otros momentos como San Antonio (17 de enero) o San Cristóbal (10 julio). Sin duda, es uno de los dulces catalanes más populares.
Panellets, un bocado de piñón
Elegir entre un surtido de panellets es una tarea ardua ya que existen muchas variantes y todas exquisitas. La historia de estos dulces típicos catalanes, que se suelen consumir el 1 de noviembre, se remonta hasta el siglo XVIII, cuando se servían después de celebraciones religiosas como productos bendecidos. La base de la masa de estos bocados se prepara con almendra cruda, azúcar, huevo y ralladura de limón. Al tradicional se le añaden piñones en el exterior, aunque hoy día hay más opciones de coco, chocolate, membrillo e, incluso, de café. Los panellets cuentan con una ETG, es decir, un distintivo de Especialidad Tradicional Garantizada que ofrece la Unión Europea.
Catànies, un bombón con sorpresa
Con este nombre de Catànies o Catanias se conoce un dulce típico catalán con marca registrada. Es de Villafranca del Penedès y se elabora fundamentalmente con almendras. En el interior se coloca una almendra tostada y caramelizada y se recubre con un pasta de más almendra, avellana y leche que, finalmente, se baña en chocolate negro (o cacao). Digamos que el resultado es un tipo de bombón con una sorpresita en el interior. Si, además, los acompañas de una taza de chocolate ya es un pecado total.
Mel i mató, sencillo y delicioso
Uno de los postres catalanes que más nos gusta es el ‘Mel i mató’, que consiste en algo tan sencillo como queso fresco con miel. Sin embargo, hay algo más, ya que el “mató” es un tipo de queso mucho más cremoso que el normal que podemos encontrar en los supermercados. Es un queso con poca grasa que originalmente se elaboraba con leche de cabra o de oveja, y se cuajaba con flor de cardo. Si se quiere hacer en casa lo más fácil es comprar el queso, una buena miel y unas nueces para acompañar. Los más habilidosos en la cocina se atreven incluso a hacer su propio queso. Encontraréis todos los trucos en diversas webs de cocina.
Braç de gitano
El Braç de gitano o brazo de gitano es un dulce tradicional de Cataluña y valorado en casi toda España. Sus capas de bizcocho rellenas de crema, nata o trufa han acompañado los encuentros familiares desde hace muchas décadas. Para preparar la masa genovesa que lleva este cilindro.