Lo que en los años sesenta los vecinos llamaban “entoldados”, ahora es un espectáculo de decoración al aire libre. Las calles del barrio de Gràcia, que no debes confundir con el Paseo de Gràcia, se engalana para sus fiestas compitiendo por ser la más llamativa. Declarada Fiesta Tradicional de Interés Nacional por la Generalitat, la mayoría de los eventos que organiza son de día, con lo que las podrás disfrutar en cualquier momento sin necesidad de trasnochar 

La Fiesta Mayor de Gràcia es una oportunidad para conocer de cerca las costumbres catalanas más populares y vivirlas con sus habitantes. Una semana para disfrutar de actividades culturales, creativas, musicales, familiares y gastronómicas que comienza con la Virgen de Agosto 

Origen de las fiestas de Gràcia

Estas fiestas se remontan a cuando el barrio de Gracia era el pueblo de Gracia y no pertenecía a Barcelona. La primera noticia que nos llega de estas celebraciones data de 1817 y se realizaba coincidiendo con San Isidro, el 15 de mayo, pues era un pueblo principalmente de campesinos. Con el tiempo sus habitantes fueron cambiando de actividad y se trasladó la fecha al 15 de agosto. Otras versiones atribuyen la festividad en honor a San Roque o a la Asunción. 

Calles engalanadas del barrio de Gràcia

A mediados del mes de agosto, las calles del barrio de Gràcia compiten para ser la mejor decorada. Cada calle escoge un tema que será el leitmotiv de su decoración, desde un mundo submarino hasta un bosque encantado, pasando por King Kong o el dragón de Sant Jordi, todo es posible. Un recorrido por las calles del barrio de Gràcia durante sus fiestas te hará mirar hacia el cielo y descubrir los maravillosos decorados de sus toldos. Sus vecinos trabajan durante todo el año en la temática de su decoración que mantienen en secreto. Finalmente será el jurado, compuesto por personalidades relacionadas con el mundo del arte, el que decidirá la calle ganadora 

Torres de Castellers en honor a San Roque y a la Virgen

Las fiestas comienzan con el Pregón desde la Plaza de la Vila que se realiza la víspera. Al día siguiente, las Matinades salen por la mañana a anunciar que la fiesta ha comenzado. Las Matinades de Gralles están formadas por los tamborileros que recorren las calles adornadas. Por su parte, las Matinades de Foc, formadas por Colles o comparsas de fuego, realizan un pasacalle por el centro del barrio con bolas incandescentes, mechas o antorchas 

En la misa que se celebra la Virgen de Agosto participan incluso los Gigantes y Cabezudos con la ofrenda de un baile, y los tradicionales castellers realizan un pilar de quatre frente a la iglesia en el que el enxanet, el casteller que corona la estructura, presenta una ofrenda floral al igual que también harán al día siguiente en honor a San Roque. De hecho, como en la mayoría de las fiestas en Cataluña, los castellers tienen una gran importancia en el programa, hasta el punto de que se dedica una diada castellera, el domingo más próximo al 15 de agosto, en la plaza de la vila de Gràcia. Este día participan dos Colles invitadas. El sábado anterior a la fiesta mayor, los castellers realizan el pilar caminat con un recorrido desde la plaza del Sol hasta la plaza de la Vila de Gràcia y después con una actuación nocturna. 

A partir del tercer día, una serie de Colles de Cultura popular del barrio explican los orígenes de la villa hasta la anexión en Barcelona mediante narraciones y actuaciones.   

Las fiestas incluyen concursos de baile, teatro o correfocs de diablesNo faltan conciertos para todos los gustos con todo tipo de música como folk, rock, punk o rumba.  

A los tradicionales bares y restaurantes del barrio se unen las barras instaladas en las calles que ofrecen platos variados y concursos gastronómicos. Es tradicional el concurso de paellas  o de tapas, además de los desayunos populares que se organizan varios días.  

Correfoc de Diables

El último día se realiza un gran correfoc por la noche con diablos y bestias de las Colles de Gràcia hasta llegar a la plaza de la Vila de Gràcia  donde cada una realiza su espectáculo pirotécnico. Se establece un juego entre los diablos, la pólvora y el público.  

La tradición de los Bailes de Diablos en Cataluña se remonta a la Edad Media y suponía una danza del bien contra el mal que se representaba entre ángeles y diablos o entre el mismísimo Sant Jordi y el Dragón. Con el tiempo se incorpora a la fiesta el gusto por el uso de la pólvora del Mediterráneo y favorece la aparición de las colles de diables 

En realidad, es una tradición catalana que estuvo a punto de desaparecer y que se comenzó a recuperar en los años 80 haciendo partícipe del espectáculo al público, que provocaba a los diablos. Las carretillas son la pirotecnia que utilizan, se trata de un tubo de cartón con una mecha exterior que forma el característico paraguas de fuego alrededor de los diablos que va girando. Al finalizar ésta, se enciende la mecha interior que es la traca. Hay muchas clases de carretillas, incluso infantiles. Los diablos más pequeños disfrutan de lo lindo con el correfoc infantil que recorre el centro del barrio.