Las fiestas en honor a la patrona de Barcelona, la Mare de Deu de la Mercè (Madre de Dios de la Merced), cuyo día grande es el 24 de septiembre, es un compendio de toda la cultura popular catalana en comunión con los últimos movimientos artísticos. Una fiesta en la que la participación ciudadana es la seña de identidad, fomentada por la gratuidad de las más de 600 actividades programadas. La mejor forma de despedir el verano.

Esta Virgen tiene su basílica en el Barrio Gótico y, desde 1868, es patrona de la ciudad de Barcelona, al ser nombrada por el Papa Pío IX. Algunos museos y edificios históricos de la ciudad programan en el día de La Merced una jornada de puertas abiertas.

Espectáculos en la calle

Durante los cuatro días que dura la fiesta, participan más de 2.000 artistas. Un gran festival en la calle en la que todo el mundo está invitado a conocer la diversidad cultural que caracteriza a la ciudad. Todas las propuestas son gratuitas, en una apuesta por las actividades al aire libre desde las 11:00h de la mañana a las 4:00h de la madrugada. Danza, circo, charangas, espectáculos de calle, luz, fuego o imagen…Todo es posible en las fiestas de La Mercè. Pero junto a las nuevas tendencias artísticas que se dan a conocer en La Mercè, estas fiestas son una muestra de las tradiciones de Cataluña donde poder conocer los signos de identidad de la cultura popular que cada año congrega a más de 600.000 personas. Uno de los puntos principales de estas muestras de arte callejero es el Parque de la Ciudadela, donde también hay compañías que programan espectáculos infantiles. Los espectáculos circenses, sin embargo, suelen programarse en el Castillo de Montjuïc.

Un gran desfile inaugura las fiestas con gigantes y dragones, seguidos de tambores e instrumentos de percusión recorriendo la Rambla, la calle Ferran y la plaza de Sant Miquel.

Toc d’inici

Es el comienzo oficial de las Fiestas de La Mercè en las que participan los representantes de las colles (comparsas) de Diablos y los Falcons (halcones) de Barcelona. Comienza con el pasacalles de los gigantes y el bestiario. Todos bailan al son de la música que interpreta una formación de más de cuarenta personas que sólo se reúnen para tocar una vez al año, con instrumentos tan curiosos como la chirimía o el tabal. Cierra el Toc d’Inici el baile de los gigantes Jaume I y Violant.

Los gigantes y el bestiario recorren la ciudad

Los tambores van anunciando el paso de los gigantes por las calles de Barcelona. Enormes figuras de reyes y nobles se pasean girando para que todo el mundo pueda verlas. Junto a los gigantes principales de Jaume I y Violan salen otros acompañándoles.  De la basílica de Santa María del Mar vienen el Rey Salomó y la reina de Saba que representan a una pareja real judía. De la parroquia del Pi proceden Mustafá y Elisenda, una representación de un rey moro con sable y cimitarra y de una dama medieval. Junto a estos gigantes salen los cabezudos Marcers, una pareja con baile propio: La Gavaldana.

Les acompañan el imaginario bestiario de la tradición catalana como son el águila, como representación de San Juan, el buey, la mula engalanada, el león con su corona o la serpiente. La Cuca Fera es una bestia con cabeza de felino y cuerpo de tortuga y va tirando agua y caramelos. Entre el séquito hay ocho personajes que simbolizan la lucha de los cristianos contra los turcos. La vídria es uno de los personajes que más participa en estas fiestas. Se trata de un dragón con cola de serpiente y alas de murciélago.

Sardanas, el baile tradicional catalán

Frente a la catedral, los barceloneses ataviados con el traje tradicional bailan la sardana cogidos de la mano en un gran corro, en lo que se  denomina la Cobla oficial de la Ciudad en el mismo momento en el que arranca el Toc d’inici. Durante las fiestas se celebran concursos y bailes repartidos en los cuatro días de fiesta. El día grande, el 24 de septiembre se celebra el concurso de Colles sardanistes en el que compiten agrupaciones de todo el país. Tras el concurso se realiza un baile abierto a todo aquel que quiera participar, donde, si te has fijado bien en los pasos, podrás entrar en el corro y probar a seguir el ritmo.

Los Correfoc de diablos

Los tradicionales correfoc de Cataluña vienen de los desfiles de diablos que se acompañaban de pólvora procedente de la tradición de Levante. Conviene que asistas con gafas, sombrero y manga larga por si alguna chispa se escapa. Al caer la noche, la vía Laietana se abre para el desfile de “Los Diablos” que la recorren con diferentes tipos de petardos. Les acompañan los dragones escupiendo fuego.

Castellers hasta lo más alto

En las fiestas de La Mercè tendrás la oportunidad de contemplar un auténtico casteller. Estas torres humanas pueden elevarse hasta 10 metros sobre el suelo en un gran trabajo en equipo hasta que el niño pequeño llega hasta lo más alto. En ella participan las colles de Castellers de Sants, de la Vila de Gràcia, de la Sagrada Familia, de Poble-Sec, de Sarria y la colla Jove.

Espectáculo de proyección en la plaza de Sant Jaume

Todas las noches, uno de los edificios de la plaza de Sant Jaume se convierte en el lienzo perfecto para proyectar las imágenes de un gran video mapping. Música, colores, imágenes y efectos sonoros en una proyección temática que no te puedes perder si vas a Barcelona durante La Mercé.

Festival BAM

La mejor música independiente se da cita en el Festival Barcelona Acción Musical durante las Fiestas de La Mercè. Más de 60 propuestas musicales en 10 escenarios simultáneos en los que poder disfrutar de grupos de renombre nacional e internacional de pop, rock y jazz. Algunos de los espacios donde se celebran los conciertos son el Parc del Fòrum, la plaza Real, la plaza de Cataluña o la antigua fábrica de Damm.

La Mercè, patrona de Barcelona

La vinculación de la virgen de La Mercè con la ciudad de Barcelona viene desde los tiempos de la reconquista. Cuenta la leyenda que Jaime I, San Pedro Nolasco y San Ramón de Penyafort experimentaron simultáneamente una aparición de la Virgen de La Mercè en agosto de 1218 que les pidió crear una orden religiosa para salvar a los cristianos atrapados por los sarracenos. Siglos más tarde, en 1687 se le atribuye otro milagro a la Virgen. Barcelona sufrió una plaga de langostas y la ciudad se encomendó a La Mercè para que desapareciera. En aquel momento el consejo de la Ciudad decidió que sería la patrona, pero el Papa no lo ratificó hasta dos siglos después.

Las Fiestas de La Mercè terminan con un gran espectáculo de fuegos artificiales sincronizados con la música en la Plaza de España, un gran Piromusical  junto a la Fuente Mágica de Montjuïc.