La ciudad de Girona se ha hecho mundialmente famosa gracias a Juego de Tronos. Varios capítulos de la sexta temporada de esa mítica serie han aprovechado diferentes localizaciones de esta bonita ciudad. Pero, mucho antes de la llegada del serial de televisión, Girona ya era muy conocida por la belleza y armonía de su urbanismo y por sus destacados monumentos. También por la escenografía que regalan a la ciudad los ríos que la atraviesan: el Ter y, sobre todo, el Oñar (Onyar). Y entre los más gastrónomos, Girona es conocida por ser la sede de uno de los mejores restaurantes del mundo (si no el mejor): El Celler de Can Roca.  

 

  1. Baños árabes
  2. Puentes de Girona
  3. Casas del Oñar
  4. La Catedral de Girona
  5. Iglesia de Feliu
  6. El Call
  7. Portal de Sobreportes
  8. Sant Pere de Galligants
  9. Pujada de Sant Domènec
  10. Museo de Arqueología de Cataluña
  11. Museo de Arte de Girona
  12. Qué más puedes hacer en Girona
  13. Dónde comer en Girona
  14. Mejores hoteles en Girona

Qué ver en Girona 

Girona es una ciudad perfecta para el paseo. Por su reducido tamaño y por la tranquilidad que se respira en la mayor parte de su casco urbano. Y, sobre todo, por la autenticidad que desprenden sus calles y plazasMuchas de sus casas, mansiones y centros religiosos preservan su fisonomía medieval de una forma admirable. Estos son algunos de los lugares más recomendables para visitar en Girona: 

 

 

Baños árabes

De estilo románico, fueron utilizados como baños públicos entre el siglo XI y el siglo XV, siguiendo el modelo de este tipo de instalaciones tanto en el mundo romano como musulmán y judío.  

Puentes de Girona

Probablemente, el más escenográfico es el de Les Peixateries Velles (o de Eiffel), que fue realizado por la empresa del célebre ingeniero francés.

Puente de Girona
Les Peixateries Velles

Casas del Oñar

Pintadas de colores y ribereñas a ese río son, junto con la Catedral y la torre de la basílica de Sant Feliula imagen más representativa de la ciudad. Fueron levantadas a lo largo del siglo XX.

La Catedral de Girona 

Pero si hay un monumento que destaque sobre todos en Girona, esa es la Catedral. Antes de entrar en el templo llama poderosamente la atención su enorme escalinata. Escenario, por cierto, de una de las secuencias más conocidas de la serie Juego de Tronos. 

La Catedral se construyó entre los siglo XI y XVIII, aunque buena parte de su fisonomía corresponde al siglo XIV. En ese momento se hizo cargo de la reforma del templo el arquitecto Guillermo Bofill, que dotó al templo con una única nave de una imponente altura. 

Tan impresionante como la iglesia es el claustro, realizado en el siglo XII. Llama la atención, sobre todo, por su planta irregular y por la riqueza de sus capiteles. En ellos (una rareza en el Románico) aparecen escenas de los propios maestros artesanos durante los trabajos de construcción de este centro religioso. 

También muy significativa es la Torre de Carlomagno, que fue el campanario del templo románico. De estilo lombardo, con la reforma gótica pasó a convertirse en uno de los contrafuertes que sustentan la nave de la Catedral gerundense. 

Así que, anímate a subir sus 90 escalones para acercarte a la impresionante fachada de estilo barroco de la catedral y adentrarte en su interior y descubrir, en el museo del templo, el singular tapiz románico de la Creación del siglo XI. Dicen, además, que la nave gótica de la catedral es la más ancha del mundo en su estilo. Tampoco te pierdas esos detalles únicos que hacen tan especial su claustro, su altar mayor y sus capillas.

Catedral de Girona
Catedral de Girona

Iglesia de Sant Feliu

Destacado templo entre el Románico y el Gótico, que llama la atención por su espigada torre-campanarioTambién tiene una interesante portada barroca (siglo XVIII). 

El Call

Es el barrio judío y se trata de un auténtico laberinto de callejones y plazuelas que preservan su esencia medieval. Está considerada como una de las juderías mejor conservadas del mundo. 

Murallas 

En la Edad Media se ampliaron las murallas existentes levantadas por los romanos. Hoy el paseo de ronda por su perímetro es una de las experiencias más gratificantes de la ciudad de Girona. 

Portal de Sobreportes

Es el nombre con que se conoce la puerta norte de la muralla romana. El lado que da a la catedral cuenta con una figura de la Virgen en lo alto a la que, durante la Edad Media, iban a rezar los prisioneros antes de ser ejecutados. Al otro lado se pueden ver dos torres cilíndricas que datan del siglo XIV.

Sant Pere de Galligants

Se trata de un antiguo monasterio benedictino (siglo XII), que preserva la belleza de su iglesia y su claustro. Con la cercana capilla de San Nicolau conforman uno de los conjuntos románicos más espectaculares de Cataluña.

Pujada de Sant Domènec

Esta singular calle escalonada, ubicada en el Barrio Antiguo, forma parte de uno de los rincones más bonitos de Girona. Tiene como vecinos el Palacio Renacentista de Calemany, el Palacio de los Agullana y la iglesia barroca-neoclásica de Sant Martí Sacosta. En esta calle se grabaron varias escenas de la película “El perfume. Historia de un asesino”, que dirigió el también actor alemán Tom Tykwer.

Museo de Arqueología de Cataluña

Ubicado en el número 8 del Carrer de Santa Llúcia, este museo fue fundado en 1846, lo que le convierte en uno de los más antiguos de Cataluña. En su interior se encuentran, por ejemplo, los materiales arqueológicos hallados en las excavaciones de varios yacimientos de las comarcas de Girona, en particular de Empúries y de la propia Girona, desde la Prehistoria hasta la Edad Media.

Este museo tuvo varias localizaciones hasta que en 1857 recaló en el monasterio de Sant Pere de Galligants, concretamente en el espacio de la iglesia y el claustro románicos. También ocupa el sobreclaustro construido en la segunda mitad del siglo XIX.

Museo de Arte de Girona

Fundado en el año 1976 en el antiguo Palacio Episcopal, el Museo de Arte de Girona es el resultado de la fusión de dos importantes colecciones: la del Museo Diocesano de Girona y la del Museo Provincial de Antigüedades y Bellas Artes.

Este museo también gestiona el patrimonio del Antiguo Hospital de Santa Catalina, que cuenta con una de las farmacias hospitalarias mejor conservadas de Europa. Por ejemplo, conserva una colección de más de 300 tarros de cerámica blanca vitrificada, fechados entre los siglos XVII y XVIII, además de morteros, frascos de vidrio soplado y recipientes de madera, además de un biblioteca con numerosos tratados relacionados con la medicina desde la Edad Media hasta mediados del siglo XX.

Qué más puedes hacer en Girona 

Más allá de la ciudad histórica (Força Vella), también merece la pena el paseo por la Rambla de la Libertad, que discurre paralela al curso del río Oñar. Aquí es donde se concentran buena parte de los comercios de la ciudad, además de bares y restaurantes. También está la Casa Norat, de 1912, construida en un atractivo estilo modernista. Su autor fue Roca i Pinet. 

En esta zona se encuentra la heladería Rocambolesc (Santa Clara, 50), el dulce proyecto de Jordi Roca para recuperar el “carro de los helados”. Eso sí, la creatividad en sabores de este paraíso dulce va mucho más allá de la fresa, la nata, el chocolate o la vainilla y parece no tener límites. 

Además, merecen una visita: 

  • Museo de Historia de los Judíosen él se realiza una retrospectiva de la presencia de la comunidad judía en Cataluña y, sobre todo, en Girona. Entre las piezas más destacadas está la colección de lápidas medievales que proceden del cementerio judío de Montjuïc. 
  • Casa Masóes la única visitable de las llamadas Casas del Oñar y el lugar donde nació el arquitecto Rafael Masó i Valentí. Es uno de los mejores ejemplos del Novecentismo catalán. 
  • La noche de Girona: pese a la tranquilidad que se respira en la ciudad, lo cierto es que las noches de Girona, sobre todo durante el buen tiempo, son de lo más entretenidas. La mayor parte de los locales de ocio nocturno se concentran en las plazas de la Independencia y de Sant Feliu. 
  • La fiesta Temps de Flors: A mediadas del mes de mayo, se celebra en Girona una de las fiestas más vistosas de la ciudad. Merece la pena visitar Giroa durante los 10 días en que, cada año, cubre las calles, plazas, patios y edificios del barrio antiguo con conjuntos florales que aportan color a la ciudad. Hay que ver espacios tan emblemáticos como la Catedral, los Baños Árabes, la Muralla, la Pujada de Sant Domènec o el Monasterio de Sant Pere de Galligans engalanados con flores.
Noche en Girona
Noche en Girona

Dónde comer en Girona

Existen muchos restaurantes en Girona, por lo que debes hacer una selección atendiendo a tu presupuesto, gustos y características del local. La ciudad, en cualquier caso, está preparada para agasajar culinariamente al visitante. ¿Algunas recomendaciones? Si te quieres dar un gran homenaje, reserva antes en El Celler de Can Roca, pero también saldrás muy satisfecho si diriges tus pasos hasta Divinum, un restaurante atrevido e innovador situado en el casco histórico de Girona. Otra opción muy recomendable es Terram, que rinde homenaje, desde su propio nombre, a la tierra. Y su chef, Adrià Bou, lo hace con un nivel de exigencia que sorprende en cualquier de sus tres menús degustación.

El Celler de Can Roca 

No se puede hablar de Girona sin hacerlo también de su restaurante más emblemático: El Celler de Can Roca. El pequeño local regentado por los padres de los tres hermanos Roca nada tenía que ver con lo que hoy es El Celler, sin duda uno de los mejores restaurantes del mundo.  

Joan se encarga de una cocina creativa que sublima el producto local, pero que investiga en sabores y técnicas culinarias llegadas de todo el planeta. Por su parte, Josep es el encargado de los maridajes con los vinos y licores que engrosan la que, sin duda, es una de las bodegas más envidiadas del mundo.  

En cuanto a Jordi, el menor de los hermanos, lleva décadas sorprendiendo con una repostería que, por sí sola, ya merecería una visita a este auténtico templo de la alta gastronomía. 

Mejores hoteles en Girona

Si lo que quieres es disfrutar del patrimonio y singularidad de Girona y descansar en un destino de vacaciones, te recomendamos, sin duda, el nuevo Hotel Roses Platja, situado en primera línea de playa y con acceso directo al agua. También cuenta con piscina, que puede estar cubierta o descubierta según la temporada. Se trata de un alojamiento con encanto de estilo colonial que tiene una gran variedad de servicios y una variada oferta gastronómica en su restaurante buffet o en su snack bar, ideal para pasar unos días de vacaciones en familia, con amigos o en pareja. Sus 167 habitaciones tienen fabulosas vistas al mar y terraza privada.