Uno de los sectores de la montaña de Montjuïc que te pueden interesar cuando viajes a Barcelona es aquel que se conoce con el nombre de La Foixarda. Esta franja de la vertiente noroeste, que ocupan hoy día parques y equipamientos deportivos a disposición de todo el público, tuvo antaño un uso muy diferente. La historia y el azar fueron los responsables de que una antigua cantera se preparase para ser sede olímpica primero y para acoger a deportistas y amantes de la cultura después.
- Por qué se llama La Foixarda
- Historia de la Foixarda
- Qué ver y hacer en la Foixarda
- Escalada en La Foixarda
Por qué se llama La Foixarda
Probablemente te estés preguntando cuál es el origen del nombre de La Foixarda o si tiene algún significado oculto. La respuesta es muy sencilla, ya que es una derivación del apellido “Foixart” que era el que llevaban los antiguos dueños de los terrenos donde se asienta. La familia Foixart estuvo explotando las canteras desde mediados del siglo XVII hasta finales del siglo XIX. Finalmente, decidieron ceder los terrenos al Ayuntamiento en 1915 con el fin de facilitar la ejecución del proyecto que se había planteado en la montaña de Montjuïc para la futura Exposición Internacional de Barcelona de 1929.
Cuando pasees por los actuales jardines y senderos verás que la transformación salta a la vista, ya que se ha convertido en el lugar ideal para desconectar de la vida urbana. Además, las vistas de la Ciudad Condal desde la montaña son increíbles.
Historia de la Foixarda
La Foixarda comienza a causar expectación en el momento en que comienza a transformarse. Entre los primeros planes que surgieron para esta zona estuvo la construcción del Estadi Català, ya que Barcelona quería presentar su candidatura para los Juegos Olímpicos de 1924. Aún sin terminar el estadio, en 1921, se jugó el primer partido de fútbol. Como Barcelona no ganó la sede olímpica no llegó a acabarse. Eso sí, se aprovechó el trabajo avanzado para hacer un parque de atracciones –con motivo de la Exposición Internacional de 1929– y después se adaptó como campo de rugby.
Pero ahí no queda todo, en 1930 se crea también en La Foixarda el Jardín Botánico Histórico de Barcelona, un proyecto que le fue encargado al botánico Pius Font i Quer. Se hizo sobre dos zonas hundidas de la vieja cantera (Sot de la Masía y el Sot de l’Estany) que se localizaban tras el Palacio Nacional de Montjuïc, lo que hoy día es el Museo Nacional de Arte de Cataluña.
Qué ver y hacer en la Foixarda
A La Foixarda se puede acudir tanto para hacer deporte como para relajarse o hacer algunas visitas de interés. A los más deportistas les interesará saber que en este lugar hay una escuela municipal de Hípica (en la avenida de los Montanyans) donde dar clases de equitación y unas instalaciones municipales de tenis (calle de la Foixarda). Además, aquí se encuentra el rocódromo municipal de escalada y el campo municipal de rugby (ambos en el camino de la Foixarda).
Una visita obligada, que no está relacionada con el deporte, es al Jardín Botánico Histórico de Barcelona, que fue inaugurado en 1941. Es una de las sedes del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona, y alberga flora de todo el planeta aunque algunas de sus colecciones más destacadas son las de plantas de Cataluña, islas Baleares, Pirineos y plantas medicinales.
También puedes aprovechar, sobre todo si haces un viaje en familia, para conocer el cercano Poble Espanyol, un interesante espacio construido con motivo de la Exposición de 1929, que alberga muestras arquitectónicas y culturales de toda España. En su recinto se replican nada menos que 117 edificios por lo que en pocos minutos se pasa de admirar estilos mudéjares, a barrocos, góticos o románicos. La idea original fue del arquitecto Puig i Cadafalch pero luego se apoyó en otros arquitectos y expertos en arte que recorrieron 1.600 pueblos de todo el país haciendo bocetos y tratando de capturar la esencia nacional.
Y, por último, también en el límite de La Foixarda se ubica el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), donde podrás admirar una amplia colección de arte románico considerada entre las mejores del mundo. En este lugar además de vibrar con el arte, también podrás admirar el bellísimo Palau Nacional que lo alberga, una gran panorámica de Barcelona desde su terraza, e, incluso, gozar de una comida con vistas desde su restaurante.
Escalada en La Foixarda
Practicar escalada en el rocódromo del camino de La Foixarda de Montjuïc se ha convertido en una de las actividades favoritas de los jóvenes, que encuentran en este lugar un espacio abierto y gratuito durante todo el día para practicar o encontrarse con personas que tienen las mismas inquietudes. Este rocódromo urbano, considerado el más grande de Europa, tiene forma de túnel y una superficie escalable de 240 metros y 17 metros de altura. Allí se han colocado anclajes de seguridad y 120 vías, tanto interiores como exteriores.
Realmente esta zona no se ha puesto de moda ahora sino que ya en los años 80 del siglo pasado hubo escaladores que la prepararon de forma particular para hacer esta actividad. Pasaron los años, y en 1992 con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona se acondicionó el túnel y se convirtió en un rocódromo en condiciones. De hecho, se suele mencionar con orgullo que aquí se formaron escaladores tan renombrados como Edurne Pasabán, Silvia Vidal, Gerard Rull o Eduardo Marín.