El parque del Laberinto de Horta (Laberint d’Horta) hoy es un espacio público que pueden disfrutar tanto los barceloneses como todos aquellos que visiten la ciudad. No fue así en sus orígenes, cuando Juan Antonio Desvalls i Ardena, marqués de Llupià, de Poal y de Alfarrás, lo concibió como su propio jardín privado e ilustrado. Es decir, una especie de museo vivo de la naturaleza con el que poder impresionar a cuantos visitaran su finca.
Corría la última década del siglo XVIII y Desvalls le encargó el proyecto al paisajista y jardinero italiano Domenico Bagutti. Este trabajó en el jardín hasta el año 1808, creando un espacio de clara fisonomía neoclásica. Una imagen que se ha mantenido en el tiempo, con importantes modificaciones y ampliaciones realizadas durante la época del Romanticismo, para conformar un espacio realmente atractivo y, desde luego, muy recomendable.
- Cómo es el parque del Laberinto de Horta
- Naturaleza en el Laberinto de Horta
- Los lugares más “instagrameables”
- Mitología del Laberinto de Horta
- El Laberinto de Horta y el cine
- Dónde comer cerca del Laberinto de Horta
Como el no lejano Parque Güell, el Laberinto de Horta es un parque público (desde 1971). Aunque, eso sí, el aforo está limitado a 750 personas al mismo tiempo, para evitar la degradación a la que estuvo sometido este espacio durante bastante tiempo. Dentro del parque también se encuentra el Palacio Desvalls y los jardines adyacentes: una construcción medieval con numerosos añadidos hasta el siglo XIX.
Cómo es el parque del Laberinto de Horta
El parque del Laberinto de Horta se encuentra en el distrito de Horta-Guinardó, en las laderas del Parque Natural de la Sierra de Collserola. Recibe su nombre del laberinto de cipreses recortados que se encuentra en su interior y que ocupan una superficie de 750 metros lineales.
Como ya hemos comentado, el jardín puede dividirse en dos partes claramente diferenciadas:
- El Jardín Neoclásico: todo en él gira en torno al tema del Amor y está distribuido en tres espacios. Estos son el nivel superior, el laberinto con su Belvedere y los niveles inferiores. Aquí se pueden visitar numerosas fuentes monumentales, estanques, templetes con figuras mitológicas, pabellones, escalinatas palaciegas, grutas artificiales…
- El Jardín Romántico: frente al anterior, el tema principal de esta zona es la Muerte. Todo, de acuerdo con el sentido trágico que caracterizaba a ese movimiento filosófico y artístico del siglo XIX. De hecho, se levantó un falso cementerio, del que hoy apenas quedan algunos restos, para acrecentar la imagen lúgubre del jardín. En él se encuentra la Cabaña del Ermitaño, que estuvo “habitada” por un autómata que emulaba a un monje bastante siniestro. También hay en este Jardín Romántico elementos procedentes de otras culturas, como la llamada Puerta China o el Jardín Oriental.
El Palacete de los Desvalls, situado junto a la entrada del parque del Laberinto de Horta, conserva elementos tan antiguos como una torre defensiva del siglo VIII. Aun así, el cuerpo principal es de finales del siglo XVIII y principios del XIX. Consiste en un edificio distribuido en tres plantas y dos alas laterales en forma de semicírculo. Desde 1993 acoge el Centro de Formación del Laberinto de Horta, organismo municipal que imparte cursos de jardinería y paisajismo.
En la parte trasera del palacete se encuentra el Jardín de los Bojes, caracterizado por sus parterres, donde crecen arbustos de boj recortados. Este jardín está decorado con cuatro relieves en los que se reproducen escenas de la mitología clásica.
Naturaleza en el Laberinto de Horta
El Jardín Neoclásico del Laberinto de Horta tenía, en su origen, una función ilustrada. Es decir, pretendía acercar la naturaleza, de una forma didáctica, a todo aquel que lo contemplara. Y eso explica la diversidad biológica que convive en este privilegiado espacio. Así, entre las plantas se encuentran ejemplares de las siguientes especies:
- Encina
- Roble
- Algarrobo
- Pino blanco
- Mirto
- Magnolio
- Varios tipos de palmera
- Pino canario
- Castaño de Indias
- Acacia de Japón
- Tilo
- Plátano
- Árbol del amor
- Secuoya
- Ciprés
- Boj
- Cedro del Himalaya
- Tejo
- Laurel
- Helecho
- Fresno
En el capítulo de la fauna, el parque acoge a animales característicos de la Sierra de Collserola. Por ejemplo, ardillas rojas, murciélagos, jinetas, topos, jabalíes, tejones, ranas comunes, tortugas pintadas, lagartijas pardas y algunas especies de culebras. El capítulo de aves es especialmente importante, con especies como:
- Gorrión
- Paloma torcaz y paloma mensajera
- Herrerillo común
- Petirrojo europeo
- Urraca común
- Tórtola turca
- Cotorra argentina
- Lavandera blanca
- Carbonero garrapinos
Los lugares más “instagrameables”
Por su escenografía y diversidad paisajista, el parque del Laberinto de Horta es un lugar muy fotografiable y, por tanto, está muy presente en las redes sociales. Algunos de los lugares más espectaculares de este espacio verde barcelonés son:
- El laberinto: sobre todo, la panorámica general que hay desde la balaustrada superior. En el centro del laberinto se encuentra una estatua de Eros (dios griego del amor).
- Escalinata del Belvedere: que es el acceso al laberinto desde el nivel superior del Jardín Neoclásico.
- Los templetes de Dánae y Ariadna: sobre todo, con el laberinto como fondo. Tan escenográficos resultan estas construcciones, que a finales del siglo XIX se convirtieron en el escenario para representaciones teatrales al aire libre.
- Jardín de los Musgos: donde hay una gruta con una fuente en forma de cabeza de Minotauro.
- El patio privado situado frente al palacete de los Desvalls.
- Jardín de los Bojes: sobre todo la calle central, con el palacete al fondo.
- Alberca del Jardín de las Flores: decorada con una cabeza de tritón y dos jarrones que tienen conchas marinas incrustadas.
- El Canal Romántico: de tres metros de profundidad y, en su origen, navegable.
- Estanque y pabellón de Carlos IV: de estilo Neoclásico italiano.
- Cabañas del Payés y del Ermitaño: su evidente abandono les aporta un aire bastante tétrico, pero no menos escenográfico.
- Gruta de la ninfa Egeria: inspirada en grutas similares del Reino Unido, aunque ésta fuera realizada por el italiano Bagutti.
- Fuente de la Pirámide: cuyo surtidor de agua se encuentra en la cabeza de un imponente león.
- La puerta china: situada junto al acceso al Jardín Romántico.
Mitología del Laberinto de Horta
El creador de este gran jardín, Domenico Bagutti, quiso que se trata de una alegoría de la mitología clásica (griega y romana), fundamentalmente en torno a la historia de Teseo, el Minotauro y el laberinto cretense en que éste moraba. Las analogías son evidentes entre ese mito y este sofisticado espacio arbóreo. Para enfatizar el elemento mitológico, a lo largo y ancho del jardín y en el propio laberinto hay distribuidas varias estatuas de dioses, ninfas y semidioses. Entre ellas:
– Eros: el dios del amor está sobre un pedestal, justo en el centro del laberinto.
– Eco y Narciso: presentes en la gruta que lleva su nombre, dotada con un pequeño estanque.
– Ariadna: su armónica imagen escultórica está enmarcada por un templete de columnas toscanas.
– Danae: también en un templete, situado justo en el extremo opuesto al de Ariadna.
– Egeria: una gruta recuerda a esta ninfa, símbolo del renacer a través del conocimiento.
El Laberinto de Horta y el cine
La espectacularidad de los diferentes ambientes del laberinto de Horta ha atraído a diversos cineastas, que lo han elegido como set de sus películas, algunas de proyección internacional. Entre ellas están:
– El Perfume, historia de un asesinato (2006), del director Tom Tykwer: en concreto para la escena en la que se recrea una cena de ambiente aristocrático en el París del siglo XVIII.
– La verdad sobre el caso Savolta (1979), dirigida por Antonio Drove: basada en el libro homónimo de Eduardo Mendoza, entre sus intérpretes está Ovidi Montllor, José Luis López Vázquez y Stefania Sandrelli.
– La ciudad de los prodigios (1999), de Mario Camus: recrea otra de las novelas de Eduardo Mendoza y está protagonizada por Olivier Martínez y Emma Suárez.
– Nocturno 29 (1968) de Pere Portabella: es la ópera prima de este director, amante del cine experimental. Las diferentes historias las protagonizan Lucía Bosé, Mario Cabré y Luis Ciges, entre otros conocidos actores.
Dónde comer cerca del Laberinto de Horta
Es fácil encontrar un lugar donde comer cerca del Laberinto de Horta. La zona en la que se sitúa, al pie de la montaña de Collserola es uno de los más queridos puntos de esparcimiento de los barceloneses y, por eso, aquí hay muchos bares y restaurantes. Estos son algunos de los más populares:
– Can Cortada (Av. Estatut de Catalunya, s/n): cocina catalana de siempre servida en una típica masía. También tiene mesas en el jardín.
– Ginesta (Carrer d’Harmonia, 2): sabores catalanes fusionados con ingredientes y preparaciones llegadas de los más remotos puntos del planeta. Aquí el producto de temporada tiene un gran protagonismo.
– La Cova d’Horta (Carrer d’Horta, 211): cocina divertida y popular (bocadillos, salchichas, hamburguesas, raciones) en un local bastante concurrido que también sirve menús de mediodía.