Una escapada en pareja a la Ciudad Condal ofrece originales propuestas de lo más románticas desde lo alto de la montaña hasta el mismo litoral, con la obra de Gaudí como telón de fondo. Toda la magia de la capital catalana a vuestros pies.
Fuente mágica de Montjuïc
Uno de los espectáculos más conocidos de Barcelona es el que se vive en la fuente mágica de Montjuïc. Un emblema de la ciudad con el que te podrás emocionar junto a tu pareja mientras os maravilláis con las más de 50 combinaciones de luz y sonido. Qué mejor plan que observar el baile de las fuentes al ritmo de una cuidada selección musical.
Vuelo en helicóptero
¿Te imaginas ver la Sagrada Familia desde el aire? Siempre hay una primera vez, y la puedes compartir con tu pareja. No hace falta ir a Nueva York para sobrevolar una ciudad en helicóptero. Barcelona te ofrece unas espectaculares vistas aéreas que podrás disfrutar durante 30 minutos recorriendo el skyline de la ciudad.
El Panoràmic de Montgat
Si lo vuestro son las vistas desde lo alto y no os atrevéis con el helicóptero, o se os va de presupuesto, tenéis que conocer El Panoràmic. Es el chiringuito del parque de les Bateries de Montgat, que ofrece unas vistas increíbles de la ciudad mientras se disfruta de una copa en buena compañía. Dos enormes cañones originales de principios del siglo pasado enmarcan esta terraza situada en la colina sobre el mar y la ciudad de Barcelona. Un lugar donde comer algo, escuchar música en directo y probar su cerveza artesana de elaboración propia.
Parc de Les Bateries, s/n.
Viaducto de los enamorados
Te propongo adentrarte en el universo onírico de Gaudí, y sus formas vegetales, recorriendo el parque Güell y haciendo fotos para el recuerdo con los coloridos azulejos de fondo. En tu paseo en pareja por el parque Güell no puede faltar el Viaducto de los Enamorados donde sentaros en uno de sus bancos para dos personas al caer la tarde. Un recorrido serpenteante, que rodea la colina, sujeto por columnas incorporadas en las formas de la naturaleza.
Una noche en la opera
El Liceu de Barcelona es uno de los teatros más románticos y bellos de la geografía española. Una buena excusa para disfrutar de una elegante y romántica velada en la ópera. Consulta su programación y dile a tu pareja que se ponga sus mejores galas, ya que vais a vivir una noche muy especial. El Liceo también ofrece un Escape Room sobre el final del Turandot de Puccini, una original forma de conocer el teatro de la ópera de Barcelona y compartir un emocionante juego con tu pareja.
La Rambla, 51-59.
Parque del laberinto de Horta
Un paseo por los jardines más antiguos de Barcelona, ideado para juegos románticos por su laberinto vegetal de cipreses con bellas esculturas en su recorrido. Corre por el laberinto de Horta hasta llegar al centro donde encontrarás la escultura de Eros. Desde aquí podrás ver los templetes a ambos lados y las escaleras y el pabellón neoclásico en cuyo camino se puede atravesar el canal romántico y disfrutar de las cascadas.
Castanyers, 1.
Adentraros en el bosque de las hadas
Muy cerca del monumento a Colón tienes un lugar para sorprender a tu pareja en el Museo de Cera. Se trata de su cafetería, el Bosc de las Fades (Bosque de las Hadas). Atravesar su cortina de terciopelo es entrar en un mundo mágico donde se recrea un bosque de cuento con sus gnomos. Incluso te sorprenderá una tormenta con efectos de luces y sonido.
Passatge de la Banca, 7.
Puesta de sol desde el Tibidabo
No hay duda que las mejores puestas de sol de Barcelona se ven desde el Tibidabo, puesto que es el punto más alto de Barcelona. Después de disfrutar del histórico parque de atracciones del Tibidabo como niños durante todo el día, dirigiros al mirador para contemplar el atardecer. Pero también lo podéis disfrutar sin necesidad de entrar en el parque de atracciones desde el Templo Expiatorio del Sagrado Corazón del Tibidabo.
Cena romántica en Barcelona
El Observatorio Fabra organiza en verano unas cenas al aire libre con estrellas. Una forma de disfrutar con tu pareja de una degustación de cocina mediterránea acompañada por una charla sobre astronomía mientras miráis al cielo. Una cena imaginativa en clave gastronómica. Tras la cena, puedes realizar una visita al interior del Observatorio y mirar las estrellas y constelaciones desde uno de los telescopios más grandes y antiguos en funcionamiento de Europa.
Camí de l’Observatori, s/n
Travesía en barco por el litoral
La ventaja de visitar una ciudad costera son los planes que se pueden hacer en el mar. El murmullo de las olas y la vista puesta en el horizonte avivan, sin duda, la llama del amor. Un paseo en barco, un brindis en alta mar o la puesta de sol tras las montañas desde cubierta son momentos de lo más románticos ¿no crees?
Un paseo por la playa
Con los pies descalzos sobre la arena una tarde de primavera o de otoño. ¿Puede existir una imagen más romántica? Puedes alargar tu experiencia en la playa con un picnic disfrutando de esos tímidos rayos de sol que calientan en las horas centrales del día. Si vas en verano puedes programar ese romántico picnic para disfrutarlo a la luz de la luna o al atardecer viendo cómo cambian de color las escamas del Pez Dorado de Frank Gehry.