Los deportes vascos constituyen una expresión única de la cultura de la región. Si bien Euskadi reúne elementos de gran atractivo, como sus bellos paisajes o su famosa gastronomía, imágenes como el levantamiento de piedras o el corte de madera realizado por un aizkolari son las que quedan grabadas en las retinas de los viajeros. Estamos convencidos de que presenciar alguna de estas cuatro propuestas te ayudará a entender mejor ciertos valores intrínsecos a la cultura deportiva vasca. ¿Te animas?
- La pelota vasca, una tradición que se transmite de abuelos a nietos
- Las regatas de traineras, un elogio a la sincronía y al esfuerzo compartido
- El levantamiento de piedras, una exhibición de fuerza que jamás olvidarás
- Aizkolaritza: equilibrio, fuerza y resistencia
La pelota vasca, una tradición que se transmite de abuelos a nietos
Se trata del deporte vasco que ha traspasado más fronteras y, de hecho, podemos encontrar federaciones de pelota vasca en países tan distantes de Euskadi como la India, Chile, Venezuela, República Dominicana o Filipinas. Tal vez haya influido en ello su aparente simplicidad, ya que para practicarlo solo necesitamos una pelota, una pared –o frontón– y dos personas. Así pues, tanto en las poblaciones rurales del País Vasco como en sus principales ciudades es frecuente encontrar pelotaris (jugadores de pelota vasca, en euskera) practicando en la plaza central o en la pared de la iglesia de la localidad. Por tanto, podríamos decir sin miedo a equivocarnos que no se entiende un pueblo vasco sin su correspondiente frontón.
Uno de los aspectos más bellos de este deporte es que, pese a desarrollarse habitualmente en las escuelas y en los respectivos clubes, su verdadera transmisión suele producirse en el ámbito más familiar, siendo los padres y los abuelos los que acostumbran a inculcarlo en los pequeños.
No debemos engañarnos por la aparente simplicidad de la pelota vasca, ya que hay diferentes modalidades en función del tipo de cancha, pero también dependiendo del elemento con el que se practica. No obstante, en la actualidad hay tres disciplinas que han alcanzado una mayor relevancia entre las cerca de 20 existentes:
- Con la mano. Es la más sencilla y la que ha dado el nombre de pelotari al jugador de pelota vasca.
- Con paleta. Denominada también paleta argentina, por ser en dicha nación donde se inventó esta variante que consiste en golpear la pelota con una pequeña pala de madera.
- Con cesta punta. Se conoce por este nombre al artilugio de mimbre que recoge la pelota y ayuda a otorgarle mayor velocidad. Se trata por ello de una de las variantes más atractivas para los espectadores.
Sin duda, el Bizkaia Frontoia es el mejor lugar para disfrutar de un partido de pelota vasca en Bilbao, pues este edificio, inaugurado en 2011 y con capacidad para 3.000 espectadores, acoge la cancha corta más grande del mundo. No obstante, el Jai-Alai de Gernika y el de Markina son los frontones más adecuados si queremos presenciar un partido de cesta punta.
Las regatas de traineras, un elogio a la sincronía y al esfuerzo compartido
Pese a practicarse en Euskadi, las regatas de traineras son una tradición compartida de toda la costa cántabra, por lo que podemos encontrar competiciones también en Galicia y Cantabria. Asistir a una regata es un plan perfecto si coincidimos con la temporada regular, la cual tiene lugar entre los meses de junio y septiembre. Sin embargo, durante el resto del año podemos presenciar los entrenamientos en la ría de Bilbao o en alguna de las poblaciones costeras, como Ondarroa, Sestao o Lekeitio, entre otras muchas.
Este deporte de agua constituye un verdadero espectáculo visual, valiendo la pena detenerse en los movimientos sincrónicos de los remeros, quienes introducen y sacan los remos del agua siguiendo en todo momento las directrices del patrón. Cada una de las formaciones luce un color que ayuda a distinguirlas desde los muelles del puerto, peleando en todo momento por avanzar hasta la primera posición. Al mismo tiempo, los remeros ensalzan algunos de los valores esenciales de este deporte y, por extensión, de los deportistas vascos, como el esfuerzo colectivo, el vigor y la negativa a rendirse.
El levantamiento de piedras, una exhibición de fuerza que jamás olvidarás
Sin duda, uno de los deportes vascos más impactantes para el espectador es el levantamiento de piedras. Se dice que las competiciones actuales no son más que la herencia lejana de los traslados de bloques pétreos realizados en la prehistoria para la construcción de dólmenes.
Actualmente, en las exhibiciones se usan dos tipos de piedras:
- Las regulares. Talladas con formas esféricas, cúbicas o cilíndricas, resultan más fáciles de mover al contar con asas.
- Las irregulares. Implican una mayor complejidad, ya que estas piedras carecen de asideros.
Independientemente de la variante que elijas, ver en directo a un levantador de piedras (harrijasotzaile, en vasco) como el célebre Iñaki Perurena, el primer deportista que levantó una piedra de más de 300 kilos, será una experiencia que nunca olvidarás. Entre las mejores competiciones de esta disciplina destaca la que se celebra en la localidad de Mallavia (Vizcaya), a poco más de media hora en coche de Bilbao. Sin embargo, también se puede disfrutar del levantamiento de piedras en las fiestas populares vascas, como, por ejemplo, en el Aste Nagusia de Bilbao.
Aizkolaritza: equilibrio, fuerza y resistencia
La imagen de un deportista subido a un tronco de haya e intentando cortarlo a base de rítmicos golpes de hacha es de por sí lo bastante sugerente. Si a ello le sumamos intervalos de carrera entre el corte de uno y otro tronco, hallaremos una disciplina tremendamente singular por su atractivo y dureza. Al parecer, al igual que los canteros competían por levantar las piedras más grandes a modo de entretenimiento, los aizkolaris (cortadores de troncos, en castellano) ejercían una sana rivalidad por derribar los árboles más gruesos.
Al contrario de lo que algunos podrían pensar, en este deporte no todo es fuerza, influyendo notablemente la técnica en la velocidad con la que se seccionan finalmente las dos partes del tronco. La competición por excelencia de este deporte rural vasco es la Urrezko Aizkora, es decir, el hacha de oro, una liga cuya final se disputa en el municipio guipuzcoano de Azpeitia. Sin embargo, es también una práctica habitual en las fiestas populares a lo largo de todo el territorio euskera.
Como ves, entre los deportes vascos puedes encontrar especialidades de lo más original. ¡No te marches de Bilbao sin descubrir su dureza y singularidad!