En el extremo de la ría de Bilbao, donde las aguas del Nervión, del Ibaizábal y del Cadagua se vuelcan en la bahía del Abra para encarar la salida definitiva al Cantábrico, se encuentra la localidad de Getxo, un lugar en el que se mezclan imponentes paisajes naturales, marcados por grandes playas y acantilados, con las historias de un pueblo antiguo, de redes, huertos y rebaños, y, al mismo tiempo, de una sociedad que a finales del siglo XIX y principios del XX mostró toda su pujanza a través de un opulento legado arquitectónico que perdura hasta nuestros días.
Visitar Getxo supone, en todo caso, disfrutar del inagotable encanto de la costa vizcaína: vida marinera, excepcional gastronomía, un rico patrimonio histórico y cultural, rincones de ensueño, arte, naturaleza desbordante, divertidas propuestas activas… En definitiva, todo lo que unas vacaciones inolvidables deben incluir.
Lugares imprescindibles de Getxo
Si bien es cierto que este pintoresco pueblo marinero es reconocido internacionalmente como un balneario estival de primera línea, también se puede afirmar, con toda certeza, que Getxo ofrece experiencias memorables en cualquier momento del año.
Y eso es así porque tanto su hermosa naturaleza como su rica vida cultural –conectada, sin duda, a la efervescencia de la vecina Bilbao– ofrecen opciones para todos los gustos, desde hermosos paseos que recorren, por ejemplo, los acantilados que flanquean la ría hasta Punta Galea, o los baños de bosque en Azkorri, hasta proezas como el Puente Colgante de Las Arenas o las grandes villas y palacetes construidos por la burguesía vizcaína, pasando por tesoros históricos como la ermita de San Nicolás de Bari, el Molino de Aixerrota, el Fuerte de la Galea, la ermita Santa Ana, la iglesia Nuestra Señora de las Mercedes y la Estación de Salvamento de Náufragos, entre tantos otros.
Puente Colgante en Las Arenas
Sin duda, uno de los atractivos más característicos de Getxo es el Puente Bizkaia, también conocido como el Puente Colgante y ubicado justo en el punto en el que la ría de Bilbao se abre hacia las aguas del Cantábrico. La espectacular estructura de hierro, construida a finales del siglo XIX y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2006, une el barrio de Las Arenas (Getxo) con la vecina villa de Portugalete.
Concebido por el arquitecto Alberto de Palacio y el ingeniero francés Ferdinand Arnodin, este “puente transbordador” se levanta a unos 45 metros sobre las aguas de la ría (aunque sus torres superan los 60m) y se extiende 160 metros entre ambas orillas. La barquilla, suspendida del travesaño superior por medio de cables de acero, permite el transporte tanto de vehículos como de peatones y funciona las 24 horas, todos los días del año (evitando los usuarios un rodeo de casi 20km).
Además del cruce habitual en la barquilla, también se puede subir en ascensor a la pasarela superior para disfrutar de una vistas magnificas sobre la ría y su entorno. Así como realizar una interesante visita guiada en la que no solo se goza de las vistas, sino que se explica el mecanismo de funcionamiento de la barquilla, el carro, los motores, las péndolas y, en general, todos los detalles y la rica historia de este singular símbolo de la revolución industrial que experimento la zona en aquella época.
Grandes villas de Getxo
Hacia finales del siglo XIX, la villa se convirtió en el lugar de residencia predilecto de las familias más adineradas de la burguesía vasca, un hecho que transformó la fisionomía de barrios como Atxekolandeta, Neguri y Zugatzarte, en donde se construyeron las enormes mansiones y palacetes que alojaron –y lo hacen todavía hoy– a ricos industriales, comerciantes y empresarios.
En todo caso, las grandes villas de Getxo resultan un auténtico espectáculo arquitectónico que incluye muestras de estilo regionalista vasco, de arquitectura de tradición inglesa y algunas más de corte ecléctico, en las que se mezclan elementos góticos, barrocos, de influencia francesa… Y si bien es cierto que no se pueden visitar por dentro (son viviendas privadas), simplemente dar un paseo para contemplar sus fachadas y detalles exteriores merece mucho la pena.
En este sentido, el itinerario urbano denominado “Paseo de las Grandes Villas”, desarrollado por la Oficina de Turismo de Getxo, está compuesto por 29 paneles interpretativos y es una excelente opción para descubrir más detalles sobre este invaluable patrimonio, encabezado por lugares como el palacio Arriluze, el palacio Ampuero, la casa Vallejo, el palacio Eguzkialde, Cristina Etxea, la casa Cisco, el palacio de Churruca, Bidearte y tantos otros.
Puerto deportivo de Getxo
Gexto surgió como una pequeña aldea de pescadores en torno al viejo puerto de Algorta –actualmente uno de sus rincones más pintorescos– y desde entonces su relación con el mar ha sido inquebrantable.
Hoy en día, la mejor muestra de ello es su puerto deportivo. Inaugurado en 1997 a un costado de la playa de Ereaga, en el muelle de Arriluce, este lugar ofrece todo tipo de propuestas de ocio, deportivas y gastronómicas. Así, además de las infraestructuras marineras propiamente hablando, el puerto cuenta con varios locales comerciales, empresas que ofrecen diversas experiencias náuticas (navegar en velero, alquiler de paddle surf y piraguas, buceo…), un acuario y seis salas de cine, entre otras opciones.
Y en lo que se refiere a su oferta gastronómica, el puerto deportivo de Getxo cuenta con una veintena de restaurantes que ofrecen desde los mejores pescados y mariscos hasta franquicias de comida rápida; opciones para todos los gustos y presupuestos.
La playa de Ereaga
En Getxo se encuentran algunas de las playas más espectaculares de Euskadi y la de Ereaga, ubicada en pleno corazón de la villa, entre el puerto viejo de Algorta y el nuevo puerto deportivo del muelle de Arriluce, es, sin duda, una de ellas.
Rodeado de palacetes y casonas, este gran arenal dorado, de casi un kilómetro de extensión, no solo cuenta con la distinción de Bandera Azul –que certifica la calidad de sus aguas y servicios turísticos–, también es el epicentro de la vida “playera” de Getxo. Surf, bodyboard, windsurf, motos acuáticas, piragüismo, voleibol, vela, conciertos, sus famosos torneos de fútbol playa…, todo ello y mucho más tiene lugar en Ereaga.
La playa cuenta con aseos públicos, vestuarios, duchas, fuentes, servicio de guardabicicletas, una zona de juegos infantiles, algunos bares y restaurantes, y un amplio aparcamiento a pie de playa, entre otros servicios. Además, es accesible a personas con movilidad reducida.
El muelle de Churruca
Junto con el paseo homónimo de la también ribereña Portugalete, el muelle de Churruca, llamado oficialmente de Evaristo de Churruca, ocupa la parte final de la ría del Nervión antes de su encuentro con el Cantábrico. Su nombre es el del ingeniero que lo diseñó y dirigió la construcción.
La obra del muelle de Churruca, situado junto al muelle y playa de Las Arenas, se acometió a finales del siglo XIX con la intención de dotar a Bilbao de un puerto urbano que diera salida directa al mar a la creciente producción industrial. El monumento a Evaristo de Churruca es el principal punto de referencia tanto de la calle como del paseo ajardinado, que son las dos partes en que se divide esta zona, y regalan algunas de las panorámicas más agradables de Getxo.
Barrio de Algorta
El barrio de Algorta es el del Puerto Viejo de Getxo y uno de los lugares donde mejor se respira ese ambiente que debía tener la localidad en tiempos preindustriales. Es una delicia el paseo entre las antiguas y coloristas casas de pescadores, aunque la mayoría de los que visitan esta zona lo hacen para disfrutar de la amplia oferta de bares y restaurantes.
En el barrio de Algorta hay también algunas construcciones de interés. Entre ellas, la antigua ermita de San Nicolás, del siglo XVII, reconvertida en casa vecinal desde
mediados del XX y que aún conserva su ábside. También el Etxetxu, edificio del siglo XVIII que se construyó para acoger la Cofradía de Pescadores y que durante un tiempo fue la sede del Ayuntamiento de Getxo. O las escaleras de Riberamune, que durante siglos fueron el principal punto de reunión de marinos y pescadores, como privilegiado oteadero del mar.
Barrio de Neguri
El barrio de Neguri es uno de los más exclusivos no solo de Getxo, sino de todo el País Vasco. Una zona repleta de mansiones, muchas de ellas construidas desde finales del siglo XIX por el pujante empresariado industrial local.
El nombre del barrio viene de la unión de dos palabras en euskera: negua (invierno) y hiri(a) (ciudad) y se trató de un reclamo del propio municipio para atraer a ese sector de la población, creando un entorno residencial similar a de la Playa de La Concha en San Sebastián.
La parte más escenográfica y fotografiada del barrio es el Paseo del Marqués de Arriluce de Ibarra, con vistas al Abra, entre la Punta Begoña y el Palacio Lezama Meguizamon. Precisamente aquí se encuentran las construcciones más llamativas de la zona, como las Galerías de Punta Begoña, el Caserío Aizgoyen y los palacios de Arriluze, Ampuero y Mudela.
Surf en Getxo
Getxo es una auténtica meca para los amantes del surf. De hecho, en una de sus playas más conocidas se celebra cada año (siempre que el tiempo y el oleaje lo permitan) el campeonato mundial Punta Galea Big Challenge, considerada la competición de olas grandes más veterana de Europa.
Para quienes quieran iniciarse en este deporte, existe la posibilidad de vivir un bautizo de surf en la playa de Barinatxe a cargo de monitores especializados, en una actividad avalada por la propia oficina de turismo local.
Quien prefiera “cabalgar las olas” por su cuenta tiene la posibilidad de hacerlo en cualquiera de esas dos playas y también en las de Arrigunaga y Ereaga. Junto a ellas hay varias empresas de alquiler y venta de equipación para este deporte, además de personas expertas que pueden orientar sobre los mejores momentos y spots de la zona.
La Galea y el Molino de Aixerrota
En el barrio de Andra Mari de Getxo, justo sobre los acantilados de La Galea, se alza este molino de viento, cuya construcción se remonta a 1726. Se trata de uno de los elementos patrimoniales más atractivos de la localidad, tanto por su historia como por el escenográfico lugar donde se encuentra, dominando una amplia extensión de la costa vizcaína.
El Molino de Aixerrota es una de las escasas construcciones de este tipo que existen en el País Vasco. Abandonada su función original (la molienda de cereales para la elaboración de harina) hace muchas décadas, hoy este lugar tiene un nuevo uso como espacio expositivo para las obras de artistas locales.
La entrada al Molino de Aixerrita es gratuita y se puede visitar todos los días de la semana (excepto miércoles), de 13:15 a 21:30 horas.
Desde este lugar, a través de un sendero peatonal sobre los acantilados que conduce hasta el faro de Punta Galea, se puede llegar en unos minutos hasta el fuerte del mismo nombre. También conocido como Castillo del Príncipe, se trata de una construcción defensiva del siglo XVIII, que sustituyó a una torre de vigía del siglo XVI. Su función hasta bien entrado el siglo XX fue controlar y proteger la entrada al Nervión. Hoy en día el deterioro inherente a su abandono es más que evidente, aunque las vistas desde este punto merecen sobradamente llegar hasta este punto.
Visitar Portugalete
Situada frente a Getxo, en la otra orilla del Nervión, la localidad de Portugalete es una más que recomendable visita. Una ciudad que preserva buena parte de su casco histórico, que está perfectamente conectada con Getxo a través del ya mencionado puente colgante Bikaia y que tiene un buen puñado de lugares y monumentos que merecen ser conocidos.
Entre ellos el edificio del Ayuntamiento, del siglo XIX y estratégicamente situado junto a la ría y el monumento al ingeniero Víctor Chávarri. También está la basílica de Santa María (siglos XIV-XVIII), que alberga el mayor retablo realizado en madera de nogal de todo el planeta.
Pasear por las calles viejas de Portugalete es una auténtica delicia, igual que por el Paseo Marítimo y el Muelle Viejo, conectados de forma peatonal con la cerca Santurtzi, en una de las rutas más evocadoras, marineras y musicales del litoral vasco.
Dónde comer en Getxo
Ya sea de pintxos o de manteles largos, la gastronomía es uno de los platos fuertes de Getxo, nunca mejor dicho. Tanto la cocina tradicional vasca como las nuevas propuestas culinarias y los sabores del mundo nutren el menú de este maravilloso destino. En cualquier caso, comer en Gexto es un placer y aquí quedan algunas buenas opciones para comprobarlo:
- Bar de pintxos en Romo, cerca del Puente Bizkaia, perfecto para un buen picoteo, raciones y, desde luego, los mejores pintxos.
- Tamarises Izarra.- Nueva cocina vasca, de autor, con la mejor materia prima, y justo frente a la playa de Ereaga.
- Arrantzale Taberna.- Ubicado en el corazón del Puerto Viejo de Getxo, este pintoresco bar mantiene la tradición vasca ofreciendo una cocina marinera y una gran variedad de pintxos.
- Karola Etxea.- Productos de temporada, pescados y mariscos a la plancha, y todo el sabor de la cocina tradicional, también en Puerto Viejo.
- Palacio San Joseren.- Imponente palacete de Zugatzarte, de 1916, que ofrece la mejor cocina tradicional en un entorno de ensueño.
La tiendas de productos gourmet y las experiencias ligadas a la gastronomía (talleres de cocina, catas…) también forman parte de la rica oferta culinaria de la villa. Además, durante el verano se llevan a cabo distintos eventos gastronómicos que hacen de Getxo toda una delicia, como el Concurso de txipiropnes de las Fiestas de San Ignacio (Algorta), el 31 julio; o como el Concurso de marmitako, durante las fiestas del Puerto Viejo (14 de agosto), entre otros.
Qué ver en los alrededores de Getxo
La principal localidad que ver en los alrededores de Getxo es Bilbao, por supuesto. Pero al tratarse de una visita más que obvia y fundamental, aquí proponemos otros lugares igualmente interesantes para complementar la vista a este interesante municipio
El primero es la localidad hermana de Portugalete, separada (o más bien unida) a Getxo por la propia ría del Nervión y el célebre puente Bizkaia. Se trata de una villa de vocación marinera y, en tiempos pasados, también vinícola. De hecho, las colinas en torno a su bonito casco histórico estaban plantadas con abundante viñas de txakolí. De esa tradición hoy queda la costumbre de frecuentar sus bares y tabernas para degustar el vino blanco vasco por definición.
Portugalete también está unida a la vecina Santurce (o Santurtzi) a través de una de las rutas peatonales más populares y con mejores vistas de la llamada margen izquierda del Nervión. Una vez en esta tradicional localidad marinera conviene acercarse su puerto de pescadores y darse un paseo por su pintoresco centro, para acabar degustando los mejores productos marinos en alguno de sus restaurantes.
A unos 11 kilómetros de Santurce está la pequeña localidad de Muskiz, en cuyo pintoresco urbanismo destaca la silueta de su castillo de Muñatones, que domina también un bonito paisaje de colinas cubiertas de prados y luego las marismas del Cantábrico.
Hacia el otro lado del Nervión, no muy lejos de Getxo (a unos 7 kilómetros) está Sopelana (o Sopela), con una de las playas más bonitas y grandes de la zona. Igual que la de la vecina Górliz, frente a la bahía de Plentzia. Estas localidades conforman una atractiva ruta por esta vertiente de la costa vizcaína de la que también forman parte Barrika y Armintza, todas rodeadas de un valioso entorno natural y rural.