Bilbao, junto a San Sebastián o Asturias, es una de las joyas del norte de España . Es una ciudad que ha preservado la cultura tradicional vasca y ha sabido evolucionar hacia la modernidad y la sofisticación.
Bilbao se ha reinventado y ha pasado de ser una ciudad gris dedicada principalmente a la industria a convertirse en una ciudad de diseño y cosmopolita. Grandes arquitectos, como Norman Foster o Frank O. Gehry, han puesto su firma de oro en la ciudad. Si decides pasar unos días en “la ciudad del Nervión”, debes de saber que hay sitios imprescindibles para visitar. Aquí te hacemos una lista de los más importantes.
- Lugares que tienes que visitar en Bilbao
- Museo Guggenheim de Bilbao
- Casco viejo de Bilbao
- Zonas de pintxos de Bilbao
- Plaza Nueva de Bilbao
- Gran Vía de Bilbao
- Catedral de Santiago de Bilbao
- Iglesia de San Antón
- Puente de Bizkaia
- Mirador de Artxanda
- Mercado de la Ribera
- Plaza Moyúa
- Teatro Arriaga
- Basílica de Begoña
- Parque de Doña Casilda
- Ria de Bilbao
- Museos imprescindibles de Bilbao
- Excursiones de un día desde Bilbao
LUGARES QUE TIENES QUE VISITAR EN BILBAO
Museo Guggenheim de Bilbao
Es el símbolo indiscutible de la gran revolución urbana que ha sufrido Bilbao en estas dos últimas décadas. En el Museo Guggenheim Bilbao se puede disfrutar de la arquitectura, la pintura, la escultura… Dedicado al arte contemporáneo y moderno, el museo es obra del arquitecto Frank O. Gehry y fue inaugurado el 18 de octubre de 1997. Es uno de los muchos centros pertenecientes a la Fundación Solomon R. Guggenheim, y es el “hermano menor” del célebre Guggenheim de Nueva York. Su cubierta de 35.000 láminas de titanio crea un espectáculo arquitectónico fascinante y es lo primero que deja al visitante con la boca abierta, pero su interior tampoco deja indiferente. Sus obras cambian con frecuencia ya que suele mostrar exposiciones temporales. Sólo la gran escultura de acero de Richard Serra, “La materia del tiempo”, no se ha movido de su emplazamiento original, en una sala de 130 metros de altura. Se encuentra junto a la ría de Bilbao y su imagen es ya el gran icono de la ciudad. Ab.andoibarra Etorb, 2.
Casco viejo de Bilbao
También conocido como “Siete Calles”, el casco viejo de Bilbao es un entresijo de calles que conforman el barrio más antiguo (y posiblemente el más animado) de la ciudad. Situado junto a la ría, alberga los monumentos más emblemáticos, como la Catedral de Santiago o la Iglesia de San Antón, por lo que el barrio fue declarado en 1972 Monumento Histórico-Artístico. También es el punto de encuentro de los aficionados a tomar vinos y degustar pintxos.
Zonas de pintxos de Bilbao
Si lo que quieres es descubrir cómo se relacionan los bilbaínos, lo mejor es dirigirte a las zonas de pintxos de la ciudad, fundamentalmente distribuidos en torno a las famosas “Siete calles” del casco viejo. Aquí están los bares más tradicionales donde se puede disfrutar de un buen txacoli y de deliciosos pintxos cada vez más creativos. Otra buena opción para compartir pintxos es la zona de la Diputación y el barrio residencial Deusto.
Plaza Nueva de Bilbao
La Plaza Nueva está situada en el casco antiguo de Bilbao. De estilo neoclásico, fue construida en el siglo XIX y consta de 64 arcos porticados bajo los que hay multitud de bares y restaurantes. Aquí podrás degustar la rica cocina tradicional vasca, sus famosos “pintxos” y el vino txacoli que da la tierra. Es uno de los lugares en los que los bilbaínos desarrollan buena parte de su vida social y uno de los grandes puntos de encuentro de la ciudad. Por eso, a la hora del aperitivo siempre está animado. Si vas en domingo, podrás disfrutar además del mercadillo dominical, en el que hay antigüedades, monedas y libros, entre otros objetos.
Gran Vía de Bilbao
Animada, comercial y con un punto aristocrático, la Gran Vía de Bilbao es una avenida que invita a pasear, a hacer compras y a disfrutar de la arquitectura. Reserva media hora para recorrer el camino que une la plaza Circular y la plaza del Sagrado Corazón de Jesús. No hay lugar para el aburrimiento, a tu paso saldrán decenas de comercios, restaurantes y bonitos palacios como el de la Diputación, con una impresionante fachada. La plaza Moyúa, rodeada de bellos exponentes arquitectónicos como el palacio Chávarri, es otro lugar donde detenerse un momento para disfrutar de las vistas y de sus bonitas flores. La escultura dorada del Sagrado Corazón se eleva sobre un alto pedestal y anuncia, desde la lejanía, el comienzo (o el fin) de la Gran Vía de Bilbao.
Catedral de Santiago de Bilbao
Es la iglesia gótica más monumental del País Vasco. La Catedral de Santiago se levantó hace más de 600 años, pero su categoría de catedral sólo le viene desde 1955. Hay que decir que su construcción duró más de un siglo pero, como no tuvo interrupciones, su estilo arquitectónico es muy uniforme. Tiene tres puertas de acceso y, como curiosidad, diremos que los domingos ofrece misas bilingües, en español y en euskera. Plaza de Santiago, 1.
Iglesia de San Antón
Es uno de los símbolos de Bilbao, hasta el punto de que figura en el escudo de la villa. La iglesia de San Antón se construyó a partir de 1468 para colmar las inquietudes espirituales de los bilbaínos. En épocas pasadas, su interior fue utilizado como cementerio y su terraza, como palco de toros. De estilo principalmente gótico, la iglesia de San Antón tiene también elementos arquitectónicos renacentistas y barrocos. Erribera Kalea, 24.
Puente de Bizkaia
También conocido como Puente Colgante, el Puente de Bizkaia es un transbordador de peaje que fue construido entre 1887 y 1893 para unir los márgenes de la ría de Bilbao. Fue el primero de su tipología y es uno de los ocho que todavía se conservan, por lo que está considerado el puente transbordador en servicio más antiguo del mundo. El puente, situado en Getxo, tiene 61 metros de altura y 160 metros de longitud.
Puente Zubizuri
A este puente sobre la ría del Nervión se lo conoce también como “el de Calatrava” y prácticamente desde su inauguración, en 1997, ha estado ligado a la polémica. Fundamentalmente por el material elegido por el arquitecto valenciano para su pavimentación: el cristal. Teniendo en cuenta la humedad habitual en Bilbao, esto provocaba numerosas caídas de viandantes. Por eso el consistorio local decidió cubrir el suelo del puente con una especie de moqueta plástica. Con o sin resbalones, el puente conecta de forma peatonal el Ensanche de la ciudad con el Campo de Volantín, lugar de paseo habitual para muchos bilbaínos.
Mirador de Artxanda
El Mirador de Artxanda, es una atracción obligada cuando se sube al monte Artxanda es una opción ideal para disfrutar de Bilbao desde otro ángulo. Está a unos 300 metros de altitud en un agradable entorno natural del que se sienten orgullosos los bilbaínos. Desde aquí podrás ver las iglesias y edificios tradicionales del casco antiguo y descubrir cómo la ría de Bilbao zigzaguea dividiendo en dos la ciudad. Es un espacio ideal para planificar una tarde (o una mañana) de ocio en familia y con niños, porque también hay una amplia oferta de restaurantes. También se puede subir hasta el monte en funicular. Enekuri Artxanda Errepidea, 70.
Mercado de la Ribera
Situado en la orilla derecha del Nervión, en pleno casco viejo, es uno de los grandes mercados municipales de abastos de España. Aquí los puestos tradicionales de pescado, frutas, carne y verduras conviven con otras propuestas de gastrobar en un espacio en el que los clientes pueden escuchar también música de jazz. El Mercado de la Ribera fue construido en 1929 en estilo racionalista y art decó por Pedro Ispizua, un arquitecto que se formó a la sombra de Antoni Gaudí. Erribera Kalea, 20.
San Mamés
El estadio de San Mamés, también conocido entre quienes aman el fútbol como “La Catedral” es la sede del equipo local: el Athletic Club de Bilbao. El actual estadio, de 2013, vino a sustituir al campo de fútbol levantado en 1913 y que, pese a sucesivas ampliaciones, fue resultando insuficiente. Este templo deportivo tiene una capacidad de unos 53.000 espectadores y alberga también un centro de innovación y otro de medicina deportiva, aparte de ser ocasional escenario para conciertos de grandes bandas nacionales e internacionales.
Plaza Moyúa
La plaza Moyúa, más conocida entre los bilbaínos como plaza Elíptica, es uno de los centros neurálgicos de la ciudad. Aunque fue construida en los años 40 por el arquitecto José Luis Salinas, fue remodelada por su hijo dos décadas después. En su impronta se mezcla el gusto de ambos. Hoy día disfrutamos de sus parterres repletos de color, al estilo inglés y francés, de unas curiosas farolas de acero y de bancos donde descansar tras una intensa jornada de paseo. Además, está rodeada de una sorprendente arquitectura y de edificios tan bonitos como el palacio Chávarri.
Teatro Arriaga
Es la joya de las artes escénicas de Bilbao. Convertido ya en centenario, el Teatro Arriaga toma su nombre de uno de los compositores más célebres de la ciudad, apodado “el Mozart español”. Tiene una capacidad para 1.200 personas y su programación está a la altura de los grandes coliseos de ópera, danza y teatro de Europa. Arriaga Plaza, 1.
Basílica de Begoña
La basílica de Nuestra Señora de Begoña custodia la ciudad desde lo alto. En la Plaza de Unamuno encontrarás los 213 escalones de las Calzadas de Mallona que te conducirán hasta esta hermosa basílica dedicada a la patrona de la ciudad. También en la calle de la Esperanza hay un ascensor que sube hasta el templo. Hay que recordar que la basílica de Begoña fue construida en el mismo lugar donde dicen que se apareció la Virgen a principios del siglo XVI. Es de estilo gótico tardío, pero tiene algunos elementos renacentistas. Su retablo está presidido por una talla gótica de madera policromada de la Virgen. Su festividad es el 11 de octubre y se celebra con una romería acompañada de conciertos, pasacalles, danzas y exhibiciones de deporte tradicional vasco. Begoñako Andra Maria Kalea, 38.
Parque de Doña Casilda
De estilo romántico y construido en 1907, el parque de Doña Casilda es el gran pulmón verde de Bilbao. Es un lugar ideal para relajarse y hacer un pequeño “break” durante tu visita turística a Bilbao. Cuenta con más de ocho hectáreas, un territorio en el que campan a sus anchas diferentes especies de cisnes y patos, y en el que se han contabilizado más de 1.500 especies vegetales y árboles. Conocido también como “parque de los Patos”, tiene diferentes atracciones. Una de ellas es ‘La Pérgola’, donde hay un lago y una fuente con espectáculos que juegan con la luz y el agua, canchas para practicar deporte y un gran parque infantil. En su recinto también se halla el Museo de Bellas Artes de Bilbao.
Ría de Bilbao
Conocida también como del Nervión, la ría de Bilbao es la zona donde desembocan los ríos Nervión e Ibaizábal en el mar Cantábrico. Es uno de los lugares con más encanto de la ciudad, por lo que darse un paseo por aquí es un plan perfecto. Esta ría divide la ciudad en dos partes. Por un lado, el casco viejo y, por otro, el Ensanche. Tuvo una gran importancia en la economía de la ciudad puesto que era el eje principal de la industria bilbaína. Uno de los atractivos de recorrer la ría es que tienes que pasar por sucesivos puentes, como el Zubi Zubi, el puente blanco de Calatrava y el de La Salve. Otra forma fantástica de conocer la ría es recorrerla en barco, mientras descubres el Museo Guggenheim, la pasarela del Padre Arrupe, las Torres de Isozaki e Iberdrola (la más alta del País Vasco) o el Palacio Euskalduna.
MUSEOS IMPRESCINDIBLES DE BILBAO
Museo de Bellas Artes de Bilbao
Además del célebre Guggenheim, Bilbao tiene otros museos que bien merecen una visita. Es el caso del Museo de Bellas Artes de Bilbao, uno de los más importantes de España tanto por su valiosa colección artística como por su importancia histórica. Este museo fue el resultado de la fusión en 1945 del primer Museo de Bellas Artes, fundado en 1914, y el Museo de Arte Moderno de 1924. Cuenta con unos fondos de más de 10.000 obras de arte de muchos estilos y de épocas diferentes: arte antiguo, arte moderno, arte contemporáneo, arte vasco… Una colección en la que hay esculturas, pinturas, piezas decorativas y obras hechas en papel y otros formatos desde el siglo XII. Museo Plaza, 2.
Centro Azkuna
El Centro Azkuna, al que aún hay muchos bilbaínos que continúan llamando la Alhóndiga de Bilbao, es un moderno centro de cultura y de ocio. Este antiguo almacén de estilo modernista, donde antaño se guardaba el vino, se ha convertido en uno de los lugares imprescindibles de la capital vizcaína. La remodelación de todo el edificio, que está firmada por Philippe Starck, ha creado un impresionante espacio multidisciplinar con galerías, cines, gimnasio, restaurantes, etc. Entre sus estancias más llamativas están el ‘Atrio de las Culturas’, una gran plaza con 43 columnas de distintos estilos; y la ‘Terraza del Sol’, con una piscina de fondo transparente. Seguro que encuentras en su programación alguna exposición o actividad que quieras hacer.
Museo Marítimo Itsasmuseum Bilbao
Los amantes de la navegación, de los barcos y de la historia encontrarán en el Museo Marítimo Itsasmuseum Bilbao uno de los lugares más interesantes de Bilbao. Está situado en los antiguos astilleros Euskalduna, y fue creado con el objetivo de difundir el patrimonio marítimo de la ría de Bilbao. Es recomendable visitar tanto la zona exterior, donde se sitúan los antiguos diques y la Grúa Carola, magnífica y en un tono rojo fuego; y, también, el interior. Una vez dentro distribuye el tiempo en sus tres espacios principales: ‘La Ría: puerto marítimo’, ‘La Ría: mercado y factoría’ y ‘La Ría: astillero naval’. Es una visita muy didáctica tanto para adultos como para niños.
EXCURSIONES DE UN DÍA DESDE BILBAO
San Juan de Gaztelugatxe
Mucho antes de la aparición estelar en varias secuencias de la serie “Juego de Tronos”, este islote ya era uno de los lugares más deseados entre las parejas de todo el mundo para la celebración de su boda.
De hecho, la ermita de San Juan de Gaztelugatxe, conectada a la costa por un puente de piedra y una escalinata de 241 peldaños, es uno de los lugares más fotografiados del País Vasco. Y suele figurar habitualmente en las listas de “maravillas del mundo”.
Se encuentra entre las localidades de Bermeo y Bakio, en uno de los entornos naturales más ricos en biodiversidad de la costa vasca.
Reserva de Urdaibai
Este espacio natural, situado también en plena costa vizcaína, está declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco, como reconocimiento a sus muchos valores naturales y a los esfuerzos de preservación del medio ambiente. Un paisaje en el que se suceden marismas, playas arenosas, islas e islotes, acantilados y cuya riqueza tiene prolongación en el medio marino.
La reserva ocupa parte o todo el término de municipios como Bermeo, Mundaka, Errigoiti, Gernika-Lumo y Mendata y se vertebra en torno al cauce del río Oka, cuya desembocadura es un gran estuario.
Aquí habitan o se alimentan aves como espátulas (uno de los símbolos de la Reserva de Urdaibai), garzas reales, águilas culebreras y milanos. También mamíferos como zorros, garduñas, comadrejas y gatos monteses. Además de varias especies de lagartos y otros reptiles, anfibios y peces.
Gernika
La importancia de Gernika para la cultura y sociedad vasca y también como símbolo de la barbarie de los totalitarismos hacen que la visita a esta localidad vaya más allá de una mera cuestión turística.
Entre los lugares más recomendables para entender esa dimensión están el Museo de la Paz y la Casa de Juntas, sede del Parlamento Vasco. También muy interesante es realizar la Ruta del Bombardeo con la ayuda del teléfono móvil y los QRs situados en diferentes puntos del núcleo urbano.
Asimismo merece visita el Parque de los Pueblos de Europa, donde han dejado muestran representativas de su arte los geniales Eduardo Chillida y Henry Moore.
Mundaka
La localidad marinera de Mundaka (o Mundaca) es, sin duda, una de las más atractivas de la costa vizcaína. Casi parece un decorado creado ex profeso para el disfrute de cuantas personas se acerquen a ella.
Entre los referentes monumentales y paisajísticos de este pueblo convendría acercarse hasta la península de Santa Catalina, desde donde se contempla una impresionante panorámica de conjunto. También muy atractiva es la iglesia que le da nombre, con su estilizada torre del campanario.
Una alternativa para conocer los encantos de este pueblo es observarlo desde la ría, en un recorrido en barco que ofrecen empresas locales. Y, desde luego, Mundaka es una magnífica opción para disfrutar de los mejores productos vascos (del mar y la tierra) en forma de pintxos, con una ruta de bares que se puede prolongar durante horas y horas.
País Vasco francés
Aunque algo más alejado de Bilbao que las anteriores excursiones propuestas, lo cierto es que el País Vasco francés bien merece el tiempo empleado para llegar a él desde Bilbao.
Aquí hay localidades con tanto sabor, historia y atractivos como San Juan de Luz, muy próximo a la frontera de Irún-Hendaya y que conserva su fisonomía marinera. Nada que ver su imagen con la de la señorial Biarritz, localidad balnearia que desde finales del siglo XIX se convirtió en una de las sedes del glamour y la elegancia, y en la que pasaban sus vacaciones buena parte de la realeza y nobleza y la alta burguesía europea.
Por su parte, Bayona, pese a ser una de las mayores ciudades del País Vasco francés, mantiene el ambiente tranquilo y distendido de los pueblos. Ayuda la forma en que ha conservado el urbanismo de tiempos pasados y sus casas con fachadas de colores y una atractiva arquitectura típicamente vasca. Conviene no perderse una visita tanto al Ayuntamiento como al Jardín Botánico, la Catedral y la muralla.
Otras localidades igualmente atractivas en el País Vasco francés son Bidart. Guétary, La Bastide-Clairence y Saint-Jean Pierre de Port. Esta última, bastante alejada de la costa del Cantábrico, es uno de los grandes referentes del Camino de Santiago.