Nadie duda de que Cáceres es una de las ciudades más bonitas del mundo y que merece, sí o sí, estar en la lista de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Durante los años de crisis económica, la capital extremeña ha estado fuera de la relación oficial para ahorrarse los gastos que lleva acaparado esta distinción universal. Exactamente, fue en 2012 cuando Cáceres solicitó una moratoria para no abonar las cuotas exigidas por el título. Hoy, después de ocho años, vuelve a presumir de esta distinción universal con todas las de la ley.

Así que, a partir de ahora, esta bonita capital, con toda su larga historia y su increíble relación de monumentos, volverá a estar presente en todas las acciones promocionales y de cooperación que pone en marcha la Unesco a través de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial (OCMP), que así se denomina el organismo al que ahora se incorpora.

280 ciudades Patrimonio Mundial

Hay que recordar que la OCMP tiene su sede en Quebec (Canadá) y que es una institución relativamente joven, ya que nació el 8 de septiembre de 1993 en Fez (Marruecos). Hasta ahora, ya cuenta con 280 ciudades que tienen en su territorio algún monumento o algún sitio inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial. Los alcaldes son los que representan a las ciudades, por lo que son ellos los que se reúnen cada dos años en una Asamblea General para intercambiar información y favorecer la cooperación con proyectos comunes.

 

 

Así que la histórica y singular Cáceres, cuyo casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad desde 1986, vuelve a sacar pecho ante el mundo y muestra con orgullo todo su patrimonio y sus atractivos turísticos, que son muchos. Porque esta joya medieval y renacentista tiene un tesoro monumental digno de ser conocido en el ámbito internacional, con rincones y plazas que han sabido conservar intacto el aroma de otros siglos, hasta el punto de que estamos ante una de las ciudades históricas mejor conservadas de Europa. El tiempo parece haberse detenido en sus peculiares y silenciosas calles, plagadas de torres, palacios, iglesias, escudos y leyendas que se cobijan dentro de la muralla almohade.

Los argumentos de Cáceres: De la Plaza Mayor al casco antiguo

La puerta de acceso al conjunto histórico de Cáceres es, sin duda, la Plaza Mayor, un espacio muy amplio que está jalonado de edificios medievales y vestigios de la época árabe, como la Torre de la Yerba. En esta plaza se encuentra el singular Arco de la Estrella, que da acceso a la parte antigua, donde se hallan los espacios, edificios y museos que son de obligada visita: la plaza de San Jorge, el Palacio de los Golfines de Abajo, donde vivieron los Reyes Católicos; la iglesia de San Mateo, el convento de San Pablo, donde las monjas clarisas preparan unos deliciosos postres; el Palacio de las Veletas, la plaza de Santa María, el palacio-fortaleza de Torreorgaz, hoy reconvertido en parador turístico, o la Torre de Bujaco, construida en el siglo XII sobre sillares romanos. Es una zona peatonal y siempre hay turistas por sus callejas deseosos de descubrir esta villa que, por algo será, figura en la lista de las Ciudades Patrimonio de la Humanidad.

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Casco Antiguo de Cáceres.

Otra de las peculiaridades de Cáceres, y que posiblemente puntuó a la hora de concederle el título de Patrimonio Mundial, es que se trata de una ciudad que ha sabido atesorar y conservar los elementos de un pasado de tolerancia en el que se mezclan culturas tan ricas como la andalusí, la mudéjar o la sefardí. Por eso, en una escapada de turismo a Cáceres, hay que visitar la judería y descubrir la antigua sinagoga judía reconvertida en la Ermita de San Antonio.

Concatedral, palacios, ermitas, escudos…

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Palacio Episcopal.

La mejor forma para descubrir por qué esta histórica villa forma parte de la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial (OCPM) es aparcando el coche y recorriendo a pie sus calles centenarias. Lo mejor es hacerse con un mapa de la ciudad monumental para situar sobre él los edificios históricos y no perderse ninguno de los más emblemáticos. Así que ir apuntando la Concatedral, la Ermita de la Paz y el Palacio Episcopal, entre otros. El Museo de Cáceres, ubicado en el interior de dos edificios históricos (el Palacio de las Veletas y la Casa de los Caballos), es otro de sus grandes atractivos, ya que aquí se puede descubrir una gran sección de arqueología, otra de etnografía y una más de bellas artes, además de un aljibe musulmán.

Otra joya imprescindible para visitar en Cáceres es la concatedral de Santa María, el templo más importante de la ciudad, que fue construida entre los siglos XV y XVI en estilo románico y gótico, y que alberga el sepulcro del conquistador Francisco de Godoy. Pero son muchas más las iglesias de Cáceres, desde la de San Francisco Javier, del siglo XVII, hasta la de San Mateo o la de Santiago de los Caballeros.

Cáceres, más universal que nunca

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Palacio de Toledo-Moctezuma

Esta ciudad Patrimonio Mundial cuenta con muchos lugares interesantes para descubrir. Busca la peculiar Casa del Sol, una casa-fortaleza de estilo gótico del siglo XV, y otras construcciones dignas de mención, como el Palacio de Carvajal, la Casa del Mono, el Palacio de Mayoralgo, la Casa de los Pereros o el Palacio de Toledo-Moctezuma.

Después de visitar su casco histórico, comprenderás por qué la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial puso los ojos en la maravillosa Cáceres. Hoy, con todas las de la ley, la capital extremeña se siente más universal que nunca.

Dónde dormir en Cáceres

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Hotel Barceló Cáceres V Centenario

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