Cáceres exhibe en todo su casco histórico gran cantidad de atractivos por descubrir. Muchos de ellos representan su pasado medieval, pero también se hace notar la huella árabe. No hay que olvidar que las tribus del norte de África aprovecharon la situación estratégica de la ciudad para resistir frente a los ejércitos cristianos durante la Reconquista. Mantén los ojos abiertos en la Ciudad Vieja  porque hallarás referentes de distintas culturales como el palacio de los Golfines de Abajo, y, subiendo la cuesta del Marqués, el espacio que nos ocupa: la Casa Museo Árabe Yusuf Al Burch.

Un paseo por el casco histórico de Cáceres es un auténtico viaje en el tiempo.

Curiosidades de la Casa Museo Árabe Yusuf Al Burch

El último dueño de la Casa Árabe fue José de la Torre Gentil, que adquirió esta propiedad en la década de 1960. Su intención, en un principio, era arreglar aquella antigua vivienda de dos plantas para venderla, pero cuando comenzó con las tareas de restauración, descubrió en su interior restos romanos y árabes. Rehabilitó el edificio por completo y se trasladó allí con su familia.

 

 

Dedicó más de diez años a la recuperación de la vivienda, pues Gentil era, además, un apasionado de la Arqueología y la Historia. Durante las obras comenzaron a salir a la luz las bóvedas originales de las diferentes estancias, el aljibe y el hammam. Invirtió tiempo y fortuna para sacar a relucir el esplendor del edificio y darlo a conocer. También pidió ayuda a numerosos estudiosos e investigadores expertos en este tipo de arquitectura para llevar a cabo una restauración lo más respetuosa posible. Se descubrió que la vivienda había sido construida en el siglo XII sobre cimientos romanos, y que debía de pertenecer a algún rico mercader árabe.

A la inauguración en 1976 de la nombrada como Casa-Museo Yusuf Al Burch acudió el embajador de Irak. Desde entonces, han sido innumerables las personas que desde cualquier parte del mundo se han acercado a conocer esta singular construcción.

Qué podrás ver en la Casa Museo Árabe

Casa museo Árabe Yusuf
Interior de la Casa museo Árabe Yusuf

Las diferentes salas de este inmueble han sido acondicionadas siguiendo un gran rigor histórico para conseguir un ambiente propicio, que realmente te haga retroceder en el tiempo. Aprovecha la ocasión para descubrir cómo vivía la sociedad árabe acomodada en Cáceres, a través de la arquitectura y las piezas originales que se han donado al museo. El recorrido te llevará por distintas estancias:

  • Zaguán. En el vestíbulo de entrada podemos contemplar la cocina, con un acceso a través de una puerta con arco de herradura, y el aljibe, que está excavado en la roca y tiene cuatro metros de profundidad. En este espacio también verás la alacena, una habitación más pequeña donde se guardaban los alimentos.
  • Sala de té. Observa el bello arco mudéjar de estilo granadino por el que entrarás a esta estancia. Su cuidada decoración intenta recrear en este lugar el salón donde el señor de la casa recibía las visitas o tenía sus ratos de lectura. En las vitrinas se muestran réplicas de diferentes piezas y regalos de personalidades.
  • Sala de Armas. Se halla contigua a la sala de té. A pesar de que ahora se usa para exponer objetos encontrados durante las obras de restauración, como dagas o cimitarras, antes aquí se situaba el comedor. Por esta habitación se pasa al patio, gracias a un espacio abierto con un arco de herradura.
  • Era una zona con una amplitud mucho mayor que la actual, pues se utilizaba también como cuadra, huerto y almacén. Lo verás lleno de plantas a partir de las cuales es fácil imaginarse como sería estar rodeado de los jazmines y naranjos que invadían este patio con su aroma. Presta atención a los restos de una fuente que hubo en el centro, de la que se conservan dos cabezas de león.
  • Sala de Baile. Esta estancia es una prueba más del poderío que debía tener su dueño. La encontrarás al fondo del patio, con un gran escenario donde actuaban las bailarinas o se disfrutaba con una actuación musical. Hay instrumentos típicos de la época y un tapiz con una escena de danza.
  • Tras pasar otro arco de medio punto, se accede a una de las habitaciones de mayor intimidad. Este era el
    Casa Museo Árabe Yusuf
    Casa Museo Árabe Yusuf

    lugar reservado para las mujeres, junto al dormitorio principal. La bóveda de arista y la ventana que se asoma al patio con un arco lobulado son algunas de sus mejores señas arquitectónicas.

  • Es la estancia más alta de toda la casa, dando a entender que es la de mayor importancia. En su interior se sitúan varias figuras que fueron un regalo de la embajada de Irak para la inauguración del museo.
  • El recorrido continúa hacia la despensa, que se usaba para mantener los alimentos frescos. Se construyó sobre la piedra del aljibe y por eso esta es la habitación más fría de todo el inmueble, con una temperatura constante de 14 grados.
  • Se llega a través de un largo pasillo cubierto con una bóveda de cañón y bajando unos escalones, pues este baño árabe está excavado en la roca. Servía tanto para baños de vapor, gracias a la caldera que había bajo el patio, como para baños de agua caliente. Asimismo, se usaba como sistema de calefacción para las habitaciones que están justo encima. Este espacio estaría probablemente decorado y en el se darían baños de relax los inquilinos, sumergidos entre perfumes.

La Casa Museo Árabe Yusuf Al Burch es una llamativa opción para conocer un auténtico edificio de la época. Son muchos los que, además, aseguran que la casa está encantada, que se nota cierta presencia misteriosa, envolviendo esta peculiar vivienda en un halo de misterio. Leyendas aparte, este excepcional trabajo de restauración, con una conservación única, bien merece más de una ojeada.