Si hay un momento del año que los cacereños esperan con anhelo ese es finales de mayo, cuando tiene lugar la Feria de San Fernando. Esta fiesta de tradición ganadera llena el recinto ferial –y parte de la ciudad– de algarabía, gastronomía y puestos de artesanía, conciertos, actividades para niños y “cacharritos”, como llaman en Cáceres a las atracciones de feria.
El encendido de la feria es el momento clave que marca el antes y el después en esta festividad en la que la ciudad se llena de vida: el antes se conoce como “preferia”, y comienza tres o cuatro días antes de la iluminación oficial, y después, la feria propiamente dicha, que se desarrolla en fechas posteriores.
Si estás buscando un fin de semana divertido y diferente para salir con amigos por Cáceres, ¡haz que coincida con la Feria de San Fernando y no te arrepentirás!
Orígenes de la Feria de San Fernando de Cáceres
Ésta puede que sea una de las pocas fiestas populares españolas que no nacieron vinculadas a un hecho religioso. La Feria de San Fernando se origina en el siglo XIX, concretamente en 1846, tras la petición de los ganaderos cacereños de tener una ubicación concreta donde realizar sus transacciones comerciales. El nombre es pura coincidencia con una fecha del calendario, pues no existe en Cáceres emplazamiento, iglesia ni ermita dedicada a tal santo.
Los primeros años de la feria, como en casi toda fiesta popular española, la importancia se la llevaban las corridas de toros. Concentrando en la plaza a lo mejor de la sociedad de la época, Cáceres vivió unos años gloriosos en este arte. Los toreros más importantes del momento se disputaban el ruedo, como aquella corrida del año 1943 en el que la ciudad recibió a Manolete con los brazos abiertos.
Además de los toros, la población aclamaba otro tipo de espectáculos de época, como el teatro de variedades y las revistas.
Pero, quizás, lo más llamativo de estos años es la presencia alemana en la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial. Atraídos por los yacimientos de wolframio extremeños, un mineral muy utilizado en la industria armamentística, los alemanes aprovechaban la visita para disfrutar de los toros, la gastronomía, ambiente y festividades cacereñas. Como consecuencia de ello, la ciudad de Cáceres vivió un periodo de prosperidad económica que contribuyó a mejorar la infraestructura y actividades de la feria que, poco a poco, fue dando lugar a la que conocemos hoy.
La “preferia” y la feria
Los cuatro días anteriores al encendido de la feria, la preferia, está cobrando cada vez más importancia con los años, tanto que ha pasado de ser una organización espontánea de casetas, comerciantes y feriantes, a formar parte del programa oficial de las fiestas. Durante estos días tienen lugar actividades como conciertos, deportes, concursos de saltos en el recinto hípico, o el Día del niño con las atracciones más baratas que el resto de días.
El encendido de la feria de Cáceres tiene lugar todos los años a las 23 horas y, aunque continúa conformando la inauguración oficial acompañada del tradicional espectáculo de fuegos artificiales, ha pasado de ser el pistoletazo de salida a un acto intermedio, pero no por ello menos importante y esperado. Más de 35.000 luces iluminan cada año el arco de la feria, dando lugar a varias jornadas más de música, baile y diversión para todos los públicos.
Como novedad, desde 2019 tiene lugar la feria inclusiva, una iniciativa de concienciación con el colectivo de personas que sufren TEA (Trastorno del Espectro Autista), según la cual la música de la feria debe ser la misma en todas las atracciones, y con un volumen equilibrado. Además, se han previsto varias horas sin ruido en dos de las jornadas que duran las fiestas.
Recinto ferial y otros espacios con ambiente en Cáceres
Aunque el ambiente se respira en toda la ciudad, varias son las zonas principales donde tiene lugar el ambiente festivo de la Feria de San Fernando:
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El recinto ferial
A 10 minutos en coche del centro y a unos 45 a pie, en la carretera de Mérida-Badajoz, se encuentra este gran recinto donde se desarrollan los eventos más importantes de la ciudad: ferias, congresos, actividades comerciales…
Con espacio para atracciones de feria y casetas, y con un recinto hípico donde tienen lugar los conciertos y festivales, en el recinto ferial de Cáceres se desarrollan el 85% de las actividades durante la Feria de San Fernando: los conciertos, las atracciones, las carreras de saltos, y, también, las multitudinarias y tradicionales comidas: paelladas, pinchos, menús… a precios de lo más asequible.
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El paseo de Cánovas
Este parque construido en el siglo XIX es uno de los puntos neurálgicos de la ciudad. El paseo de Cánovas, punto de conexión entre la parte antigua y nueva de la ciudad, es un lugar de reunión y espacio de paseo para sus habitantes. 
Durante la Feria de San Fernando, la alameda cambia su fisonomía para albergar los puestos de la feria de artesanía y gastronomía que se ubican allí. Podrás encontrar desde productos típicos extremeños como, pimentón de la Vera y torta del Casar, a moda, complementos y artículos para el hogar realizados de forma artesanal.
Pero no solo mercados, el paseo de Cánovas es el espacio donde se reúnen familias y grupos de amigos. Mientras los niños disfrutan del teatro de marionetas y otros eventos, los mayores lo hacen del ambiente festivo y los conciertos de la banda municipal de música en el quiosco del paseo.
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El centro de Cáceres
Durante los días de feria, el centro y el casco antiguo de Cáceres están mucho más concurridos de lo habitual. Grupos de jóvenes y mayores salen a mediodía para tomar unas cañas en lo que ya se conoce como “La Feria de Día”, aunque en muchos casos se alargue hasta la noche.
Las zonas más animadas son San Pedro de Alcántara, la zona de Moret y de Los Obispos: casi todos los bares de la zona participan con iniciativas propias como ofrecer paella gratis, mejorar sus tapas o disponer de menús especiales con motivo de las fiestas.
Sea donde sea, durante los días que dura la feria el ambiente festivo se respira en cada rincón de la ciudad.
