Para ser cautivados por Cáceres basta dar un paseo sosegado por la denominada Ciudad Vieja, que forma parte del casco antiguo de la ciudad. Su conjunto monumental ha sido declarado Bien de Interés Cultural, y reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. La magia comienza cuando se pasa por el arco de la Estrella y por la torre Nueva. Y se acentúa cuando se entra al recinto intramuros. Se trata de la zona que estaba en el interior de la muralla almohade, del siglo XII.
Parece que el tiempo se ha detenido en su entramado de calles estrechas y plazas, que se conservan como en sus orígenes. Destaca el entorno de la Plaza Mayor, con sus magníficos soportales. Es el lugar idóneo para sentarse en una de sus terrazas y dejarse impregnar por la atmósfera medieval. Allí destacan edificaciones como la ermita de la Paz y la torre de Bujaco. Despiertan admiración numerosos palacios y casas señoriales. Aquí es imposible no sentir que se ha abierto una puerta al pasado.
Visita el jardín de Cristina de Ulloa
Si hay un lugar cargado de romanticismo en Cáceres es el jardín de Cristina de Ulloa. Está ubicado en la plaza de San Jorge, en pleno centro monumental. Fue construido en 1962 en memoria de la esposa del entonces alcalde de la ciudad, Alfonso Díaz de Bustamante. A este rincón moderno, en medio de tanta historia, se accede desde una cafetería. Por ello parece un lugar escondido, secreto. Hay que saber de su existencia para encontrarlo. Su vegetación, su fuente de piedra y su pequeño estanque crean un espacio íntimo y melancólico. Es el lugar idóneo para el lenguaje amoroso.
Más planes románticos en Cáceres: la Judería
La fisonomía de la ciudad cambia en el barrio de San Antón, el territorio de la Judería. A través de la puerta del Río se accede a esta zona donde nuevamente el pasado se apodera de los visitantes. Aquí las calles son más empinadas y hay callejones, como el de Don Álvaro, que llaman la atención por su estrechez. Y los palacios dan paso a casas más modestas, de cal blanca.
En el entorno de la antigua sinagoga se encuentra la modesta ermita de San Antonio. Es un lugar alejado del ruido, propicio a las confidencias y abrazos. Al igual que el pequeño jardín del Olivar de la Judería, que se ubica al pie de la muralla y podría haber sido el huerto de una antigua vivienda. Es un rincón extraordinariamente tranquilo al que suelen acudir las parejas de novios.
El parque del Príncipe, naturaleza y arte
El parque del Príncipe es un oasis de tranquilidad en medio de la ciudad. Está situado entre las avenidas Hernán Cortés y Rodríguez de Ledesma. Ocupa un total de 22 hectáreas y sorprende con su Museo de Esculturas al aire libre. Alberga un conjunto de obras de diversos artistas. Aquí todo invita a pasear cogidos de la mano, entre el arte y la naturaleza.
El espacio cuenta con un estanque central y con un jardín botánico en su entrada principal. En su tramo final destaca La Madrila, una fuente restaurada. En su día se utilizó como abrevadero y lavadero. El del Príncipe es el parque urbano donde más especies de aves se pueden observar de toda España. Hasta un total de 70 especies surcan sus cielos. Otro motivo de peso para disfrutar del paseo.
Baños árabes, toda una tentación
En el casco viejo, en un antiguo inmueble restaurado, se encuentra El Aljibe (Peña, 5). El circuito termal de este recinto de baños árabes es una auténtica tentación para las parejas. El ambiente es íntimo y cálido. Las velas, las fuentes, las vidrieras, la decoración arábiga, las esencias de flores… todo invita al relax. Se pueden tomar baños de agua caliente, templada y fría, distribuidos en varias piscinas, o disfrutar de un masaje relajante realizado en la espalda y las piernas con aceites aromáticos. Durante la sesión se ofrece una degustación de té típico árabe.
Espectáculo en el Gran Teatro de Cáceres
Cáceres ama el teatro y cuenta con una afición consolidada. Su Festival de Teatro Clásico se celebra cada mes de junio. En ese momento, los principales espacios escénicos y las calles se llenan de espectáculos de todo tipo. Los aficionados a las tablas harán bien en visitar la ciudad en esta época. Pero en cualquier otro momento pueden asistir a una buena representación o concierto. Para ello deben consultar la cartelera del Gran Teatro de Cáceres (San Antón, 5), un espacio con solera en un edificio emblemático del centro. Fue construido en 1926 y, vuelto a nacer, tras una profunda rehabilitación, en 1992. Supera las 250 representaciones anuales, por lo que es probable que haya algún espectáculo de interés para ver en pareja.
De tapas por Cáceres
Ciudad histórica y cultural, Cáceres sorprende también con su rica gastronomía. Recorrer sus bares de tapas es otra de las cosas que no se pueden dejar de hacer en una escapada romántica. La lista de establecimientos famosos es muy variada. En ellos se pueden degustar los platos extremeños típicos o propuestas culinarias más innovadoras.
El ambiente en el centro de la ciudad siempre es animado por la noche. En la Plaza Mayor se junta todo el mundo para disfrutar de sus muchos locales. Y también son muy frecuentadas las calles aledañas de Gran Vía y Plaza San Juan. La Cacharrería, Torre de Sande y La Minerva son algunos de los lugares más conocidos. Pero a la lista se pueden sumar: La tapería Trinidad, Hornos 25, Calenda y La Morocha, entre muchos otros.
Cena romántica en entornos privilegiados
Si lo que se quiere es disfrutar de una inolvidable cena romántica en Cáceres, el abanico de opciones es amplio. Aquí recomendamos dos lugares que destacan por la calidad de su carta y por la belleza de su entorno. Se trata de los restaurantes Madruelo y Mastropiero Gastrobar.
El primero se ubica en la calle Camberos, junto a la Plaza Mayor y la iglesia de Santiago, entre callejuelas empedradas, palacios y conventos. El local es una casa del siglo XIX de techos altos y abovedados. La comida es clásica y de inspiración mediterránea. Entre sus platos destacan el carpaccio de retinto con foie; el bacalao con salsa de boletus y el solomillo ibérico a la mostaza antigua. Muy típica la degustación de quesos cacereños con lomo de orza y la tarta madruelo.
El Mastropiero, ubicado en la parte antigua de Cáceres (calle Fuente Nueva, 4) es un espacio que dispone de distintos ambientes. En su Gastrobar destacan los platos y pinchos que combinan la cocina tradicional con un toque de vanguardia. La zona Gin Club es un espacio agradable donde tomar una copa acompañados de música de jazz. El lugar cuenta también con pista de baile y con un espléndido jardín. Este último se convierte en toda una sorpresa, ya que no puede verse desde el exterior. Es un rincón íntimo y muy propicio a la conversación sosegada.