Como ocurre en buena parte de las ciudades (y pueblos) de España, tapear en Cáceres es casi una obligación. O, al menos, una costumbre muy recomendable para todo aquel que quiera conocer lo mejor de la esencia de esta ciudad, que no es otra cosa que los propios cacereños.
Tapear en Cáceres es mucho más que una forma de alimentarse o de degustar los mejores manjares de esta tierra. También es una forma de relación entre los propios cacereños. Y, para los ajenos, una forma de acercarse y conocer buena parte de los barrios históricos de la ciudad.
Así, como ocurre en la mayor parte de las ciudades pequeñas, esta costumbre del tapeo resulta de lo más democrática: en los bares de la ciudad convive, en torno a porciones de comida típica o creativa, gente de toda edad, condición e ideología.
Las taperías de Cáceres son auténticos puntos sociales donde tomarle el pulso a la pausada forma de vida de la que disfrutan los cacereños. La costumbre de tapear se adapta a las diferentes épocas del año: más abierta con el buen tiempo, cuando la mayor parte de los habitantes toman las calles de su ciudad para disfrutar de la agradable costumbre del aperitivo. Más de puertas para adentro de bares y restaurantes, en cuanto aprieta el frío y la lluvia.
Bares en Cáceres
Hay muchos bares para tapear en Cáceres, es verdad. Sobre todo en el entorno de la Plaza Mayor, que es uno de los principales puntos de atracción de la ciudad en las fiestas y, en general, durante los fines de semana. Pero la verdad es que podría haber mucho más.
¿Y por qué no hay más? Pues porque los cacereños presumen de haber inventado el botellón, allá por los años 80 del siglo XX y porque siguen perpetuando este uso social décadas después.
Esta costumbre consiste en reunirse en la calle (o en algún espacio abierto), con los amigos para tomar bebidas alcohólicas compradas en un supermercado u otro tipo de establecimiento autorizado.
En su momento, el “invento” supuso la desaparición de muchos negocios de hostelería. Aunque otros más permanecieron abiertos, como el mítico La Fontana (Venecia, 4), reconvertido en un local de copas con mucho sabor histórico.
Y, con el tiempo, otros más fueron abriendo sus puertas, azuzados por los vientos de un turismo que cada vez llegaba de más lejos. Un buen ejemplo es Calenda (Adarve del Padre Rosalío, 14), en pleno centro histórico, con una carta muy internacional a unos precios más que razonables.
Tapas típicas de Cáceres
Antes de adentrarse en el agradable mundo del tapeo de Cáceres, conviene saber qué pedir. Estas son las tapas estrella en la mayor parte de los bares y restaurantes de tapas tradicionales de la ciudad:
- Patateras: se trata de un embutido hecho con puré de patata, grasa de cerdo y pimentón. Por lo general se acompaña con pan, aunque en algunos locales también las sirven con trozos de magro de cerdo cocinado.
- Pringue extremeña: se trata de un paté a base de hígado de cerdo, que suele untarse en rebanadas de pan o tostas.
- Torta del Casar: este queso untuoso es, sin duda, una de las mayores delicias de Cáceres. Se suele servir solo, aunque también es la base de muchos otros platos.
- Zorongollo: es una ensalada de pimientos rojos asados, tomate, cebolla, ajo… Se sirve fría y es una de las tapas más solicitadas durante los meses de calor.
- Migas extremeñas: por lo general, es el primer plato de toda pitanza extremeña que se precie, pero también es una de las tapas más populares en casi todos los bares de Cáceres y de Extremadura en general.
Dónde tapear en Cáceres
Hay varias zonas (o barrios) donde tapear en Cáceres, cada una con su propia personalidad, adaptada a un tipo de público diferente y tanto en el centro como en los barrios periféricos. En ese sentido, conviene recordar que la ciudad no es demasiado grande, así que se puede ir caminando prácticamente a cualquier lugar.
Aparte de la ya citada Plaza Mayor, están Madrila Alta y Madrila Baja, el entorno de la Avenida de España y la del Obispo Segura Sáez, y también el barrio situado junto a la Plaza de la Concepción, entre otras zonas.
Estos son algunos de los bares y restaurantes más recomendables en los que tapear en Cáceres:
- Alboroque (Plaza del Duque, 10): cocina de autor servida en medias raciones. Así que conviene medir bien el número de tapas del pedido para no pasarse con la cantidad de comida. Desde luego, sería una lástima que sobrara…
- La Cacharerría (Orellana, 1): tapas a base de productos porcinos (como el morro y el secreto ibérico) y algún que otro guiño a cocinas internacionales.
- Torre de Sande (Condes, 3): es uno de los restaurantes más destacados de la ciudad, pero también tienen una interesante carta de tapas, refinada, creativa y muy apegada al producto local.
- Bouquet (Plaza Publio Hurtado, 1): algunos de los mejores platos de la cocina extremeña y nacional, presentados de una forma estética y suculenta, en porciones ideales para una degustación entre varios comensales.
Sí, se puede tapear barato en Cáceres
Por lo general, no sale caro tapear en Cáceres. La mayor parte de los bares suelen ofrecer tapas con la bebida y sin coste adicional. Aunque también está la posibilidad de elegir la tapa. En ese caso lo que se sirven son medias raciones, bastante generosas y que, en cualquier caso, no es que suban demasiado la cuenta.
Para quienes busquen precios especialmente económicos, aquí tienen varias opciones:
- La Tía Tula (Camino Llano, 4): tapas creativas, como el sushi extremeño (morcilla de cebolla envuelta en un crujiente de trigo con crema de pimientos del Piquillo), servidas en un tamaño increíble (por lo grandes).
- Que Cocine Pepe (Plaza Marrón, 16): tapas clásicas a buen precio, en un local con una decoración muy agradable.
- En Ca Rosi (San Ignacio, 3): en el barrio de San Francisco, muchos vienen a comer de menú, pero también a disfrutar de las generosas tapas que sirven con cada consumición.
- Taquería Los Plebes (avenida de Alemania, 22): cocina mexicana, como desvela su nombre, para tapear al modo de ese país, es decir, a base de tacos rellenos de delicias de todo tipo y siempre bastante económicos.