¿Quién no ha oído hablar del Valle del Jerte? ¿Y de sus cerezos en flor? Pues bien, hay que decir que este bonito enclave natural, bañado por el río Jerte, se encuentra en la provincia de Cáceres, en el entorno de Jarandilla de la Vera y Jaraiz de la Vera, muy cerca del Monasterio de Yuste, de la localidad de Hervás y del Parque Nacional de Monfragüe. Sin duda, es uno de los destinos turísticos más populares de España, al contar con zonas de gran belleza y una rica y variada gastronomía.
En toda la comarca del Valle del Jerte se puede disfrutar de bonitos pueblos, paisajes exclusivos, cerezos, castaños, bancales, gargantas de agua cristalina y, sobre todo, sosiego y calma en un entorno teñido por los colores de la naturaleza. Lógicamente, en un espacio tan singular y bonito, abundan las rutas de senderismo, que además son apropiadas para cualquier tipo de condición física y edad. Por eso, recomendamos, en una escapada turística por el Valle del Jerte, realizar alguna ruta a pie para empaparse de la esencia natural de este destino.
- Contexto natural
- Poblaciones a visitar en el Valle del Jerte
- Rutas en el Valle del Jerte
- La Garganta de los Infiernos
- El espectáculo de la floración de los cerezos
- Museo de la Cereza
- Otoñada
Contexto natural
Históricamente, el Valle del Jerte ha sido un paso natural entre Extremadura y las tierras del Duero. Es un territorio de trashumancia y, de hecho, todavía se utiliza el Camino Real para conducir el ganado en su viaje a los pastos de verano. Su nombre procede el árabe Xerit, que significa ‘angosto’ o ‘cristalino’, calificativos que se pueden aplicar perfectamente al río Jerte, que, después de recoger las aguas de arroyos, gargantas y fuentes, convierte este valle en un verdadero jardín botánico.
Hay que decir que el Valle del Jerte estuvo habitado ya en la Prehistoria, porque han aparecido en El Torno restos -hachas, puntas de lanza y tumbas- que así lo atestiguan.
Poblaciones a visitar en el Valle del Jerte
Con sus casas solariegas y arquitectura tradicional, Tornavacas es uno de los pueblos más interesantes y altos de la comarca del Jerte. Conviene darse un paseo por su Calle Real para sentir que hacemos también un viaje al pasado. Desde aquí parte la ruta de Carlos V y aquí se encuentra el Centro de Interpretación de la Alta Montaña y la Trashumancia. Cabezuela del Valle, declarado Conjunto Histórico Artístico, acoge el Museo de la Cereza y un célebre Nido de Cigüeña con más de 800 kilos de peso, además del Centro de Interpretación del Agua. Sus casas, construidas con piedra, barro cocido y madera de castaño, forman uno de los conjuntos históricos más bonitos de Extremadura. Rebollar es otro municipio interesante, con sus ‘Casas del Canchal’, construidas sobre grandes rocas de granito. En Jerte pueblo, hay que visitar la Calleja de los Bueyes, para descubrir un buen número de viviendas de arquitectura popular, entre ellas la casa más antigua de la población, la única que sobrevivió al incendio provocado por las tropas de Napoleón. Y Piornal, célebre por sus fuentes de piedra y por el Charco del Calderón, es el pueblo más alto de la región.
Rutas en el Valle del Jerte
El Valle del Jerte cuenta con numerosas rutas para disfrutar de un destino que da mucho de sí turísticamente hablando y que modifica su escenario según la época del año en que nos encontremos. Una de las rutas más conocidas es la de Carlos V, que comienza en Tornavacas y finaliza en Jarandilla de la Vera y que sigue el camino que realizó el emperador en su retiro hacia el Monasterio de Yuste. La Ruta de las Juderías va desde Cabezuela del Valle hasta Gargantilla, en el Valle del Ambroz. La Ruta de Los Pilones transcurre entre el Campamento Carlos V y Los Pilones, en la Garganta de los Infiernos. También se puede optar por la Ruta de las cascadas de las Nogaledas, la que va por la garganta de Gonal para disfrutar de su espectacular salto de agua, por el Puerto de Honduras para caminar entre frondosos bosques de castaño y roble, además del Mirador del Puerto de Tornavacas para contemplar unas magníficas vistas que alcanzan hasta Plasencia. Las Casas del Castañar, el Cordel del Valle, el Camino Real y el Puerto del Rabanillo son otras rutas del Valle del Jerte que también merece la pena valorar. Y es que estamos en uno de los grandes reinos del senderismo.
La Garganta de los Infiernos
Uno de los sitios más bonitos para visitar en el Valle del Jerte, por la abundancia de saltos de agua y cascadas, es la Reserva Natural Garganta de los Infiernos, que está comprendida entre la Sierra de Tormantos, la Sierra de Gredos y el río Jerte. Lo más llamativo de esta Garganta son las pozas que ha excavado el agua en su descenso, conocidas como ‘Los Pilones’, unas piscinas naturales donde es posible darse un chapuzón entre robles, encinas, piornos y pastizales.
Además de esta garganta, en el Valle del Jerte hay otras cascadas y piscinas naturales, como la Cascada Nogaledas y la Garganta Nogaledas, en Navaconcejo, o la Cascada del Caozo, en Valdastillas.
El espectáculo de la floración de los cerezos
La floración de los cerezos se celebra por todo lo alto en el Valle del Jerte. Suele tener lugar desde finales de febrero hasta finales de marzo y es un verdadero espectáculo que nadie quiere perderse. En todo el entorno, se organizan actividades que sirven también como escaparate de la cultura, la gastronomía, las tradiciones y la forma de vida de la zona. Durante este periodo, las bodegas, las fraguas y los lagares abren sus puertas al visitante, al igual que las casas tradicionales. Es un complemento al gran espectáculo natural de la floración del Valle del Jerte, con su inmenso e impresionante manto blanco que anuncia la llegada de la primavera. Hay que recordar que el valle del Jerte tiene más de millón y medio de cerezos.
Para disfrutar de la floración de los cerezos, se recomienda recorrer los principales pueblos del Valle del Jerte. Hay una ruta circular por la sierra, de unos 50 kilómetors, que pasa por Valdastillas, Piornal, Barrado, Cabrero, Casas del Castañar, El Torno y Rebollar. Y otra ruta lineal de unos 30 kilómetros, paralela al río Jerte, que transcurre por Navaconcejo, Cabezuela del Valle, Jerte, Tornavacas y Puerto de Tornavacas. Y averiguar cuándo se celebra en el valle la Fiesta anual del Cerezo en Flor.
Museo de la Cereza
No resulta extraño que en un espacio como el Valle del Jerte, con más de un millón y medio de cerezos, haya un museo dedicado específicamente a este árbol y a su fruto. El Museo de la Cereza está ubicado en un edificio tradicional de tres plantas, en la población de Cabezuela del Valle, que ha sido rehabilitado para adaptarlo a su nuevo uso y recrear ambientes, exponer objetos originales y disponer de recursos interactivos.
Otoñada
El Valle del Jerte invita al visitante a disfrutar también de la ‘Otoñada’, porque cada estación tiene su encanto particular y sus colores en esta singular zona de Extremadura. Además de la espectacularidad de sus paisajes otoñales, con su gama de ocres, rojos, amarillos y verdes, hay un extenso programa turístico cultural que hacen que esta estación del año tenga también su protagonismo. Las actividades de la ‘Otoñada’ suelen comenzar a mediados de octubre con unas jornadas gastronómicas pastoriles, una Feria del Queso y el festival ‘Otoño con aroma a vino’. En Cabezuela del Valle, se celebra la ‘Caída de la hoja’ y Tornavacas organiza un ‘Mercado Imperial’ en recuerdo del paso del emperador Carlos V por la villa. Además, hay una feria de la Castaña en Piornal, una matanza tradicional en Valdastillas, una ‘Dulce Otoñada’ en Navaconcejo, ‘Teatro de otoño’, concursos de fotografía y muchas actividades más.